Presidencia de la Nación

Cuidado integral durante el embarazo


Embarazo

Es una etapa excepcional en la que el cuerpo de la persona gestante se modifica, como nunca, en poco tiempo y requiere adaptación física y emocional. El embarazo no significa de ningún modo estar cursando una enfermedad, solo es necesario acompañar y proteger esta etapa con algunos cuidados específicos.

Durante el embarazo, cada persona puede tener sensaciones diferentes sobre lo que le está pasando en su cuerpo. Los cambios más comunes y primeros en manifestarse son: que se suspende la menstruación; los pechos tienden a hincharse y estar más sensibles; es frecuente sentirse con más sueño y cansancio; pueden aparecer náuseas, vómitos, mareos; manchas oscuras en la cara y el vientre; y cambios en el estado de ánimo, como sentirse más sensible o con altibajos.

¿Sabías que…?
  • Es importante confirmar un embarazo lo antes posible. Pasados los primeros 15 días de la fecha en que tenía que suceder la menstruación y no sucedió, se puede realizar una prueba de orina de manera gratuita en todos los centros de salud u hospitales públicos, o adquiriendo el test en la farmacia.

  • Luego se recomienda una ecografía ginecológica. Este estudio muestra si el embrión se encuentra en el útero, si es uno o múltiples embriones, si hay latidos en el corazón y otras características importantes para el desarrollo de la gestación.

  • Una vez que se confirma y se decide continuar con el embarazo, se recomienda que el primer control obstétrico de salud suceda lo antes posible.

  • En el primer control se entra en contacto con licenciadas en obstetricia, obstétras y otrxs profesionales para recibir los primeros consejos, intercambiar dudas, preocupaciones y empezar a crear vínculos y relaciones de confianza.

Controles durante el embarazo

En los embarazos que llegan a término y sin complicaciones, lo ideal es realizar 8 controles de salud. En estos controles se indican análisis de sangre y orina para estudiar si hay infecciones, anemia y para detectar cualquier otro problema que pueda surgir. También están indicadas ecografías para ir evaluando distintos aspectos, según el momento del embarazo. En algunas situaciones además pueden ser necesarios estudios más complejos o consultas especiales.

En la mayoría de los casos, las prácticas que se realizan en los controles de embarazo son medir la altura del útero (sirve para ver cómo va creciendo el feto), control de peso y de la presión arterial. Desde los cuatro meses y medio (semana 20) se escucharán los latidos del corazón y a través de la palpación de la panza se podrá evaluar en qué posición está el feto. Dependiendo del estado de salud de cada persona, podría realizarse también una revisión física más completa.

Es muy importante que las personas gestantes puedan consultar todas sus dudas al momento de los controles. A su vez, es fundamental que quien esté acompañando vaya a las consultas si la persona gestante lo desea. Esto propicia su inclusión y favorece la preparación para el momento del parto.

¿Sabías que…?
  • Las personas gestantes y quienes ellas decidan que las acompañen en sus controles tienen derecho a ser escuchadas e informadas sobre su salud y la del bebé, para tomar decisiones con el mayor conocimiento posible.

  • El equipo de salud está para acompañar, escuchar, informar, proteger y promover la salud integral de la persona gestante. Además, en aquellos embarazos donde se detecten problemas, el equipo deberá brindar cuidados oportunos.

Infecciones de transmisión sexual

Dentro de los controles está incluida la detección de las infecciones de transmisión sexual (ITS), que pueden contraer cualquier persona al tener relaciones sexuales sin la protección del preservativo o campo de látex. Para las personas gestantes, es fundamental diagnosticar las ITS porque algunas pueden transmitirse al feto a través de la placenta, a las personas recién nacidas al momento del parto, o a través de la leche humana. Por esto es muy importante que se realicen los estudios correspondientes tanto las personas gestantes como sus parejas sexuales, para detectarlas lo antes posible. Y en aquellos casos en que ya saben que una o ambas personas de la pareja tiene alguna de estas infecciones, es fundamental poner en conocimiento al equipo de salud.

Estas infecciones son sífilis, VIH sida, herpes genital, hepatitis B y C, papiloma virus.

El uso de preservativo y el campo de látex son las únicas formas de prevenir las infecciones de transmisión sexual.

Si la persona gestante y/o su pareja contrae alguna de estas ITS, es fundamental detectarla a tiempo porque además de comenzar el tratamiento lo antes posible evitamos complicaciones en las y los recién nacidos.

Enfermedades previas al embarazo

En aquellos casos en que las personas tengan previamente al embarazo enfermedades como diabetes, tuberculosis, presión alta, enfermedades de transmisión sexual o del corazón, riñones, asma u otras, es fundamental que el equipo con el que se atienden tome contacto con el equipo que acompaña el embarazo para que reciban cuidados de manera integral.

Lactancia

Este tema debe ser conversado durante los controles del embarazo y puerperio y está dirigido a todas las personas que acompañan en la crianza, ya que cuando las parejas, familias y entornos apoyan, la posibilidad de sostener la lactancia aumenta.

El asesoramiento para la lactancia es un derecho que tienen todas las mujeres y otras personas gestantes que deciden amamantar y sus familias. El equipo de salud debe informar adecuadamente sobre los beneficios de amamantar, las técnicas, el cuidado de las mamas, las formas de conservar la leche y los derechos en cuanto a los permisos laborales para decidir libremente y favorecer este proceso.

Signos de alarma para consultar sin esperar el turno de control

Si la persona gestante experimenta alguna de estas señales, es importante que consulte sin demora al centro de salud más cercano:

Pérdida de sangre o líquido por la vagina

  • Dificultades o ardor para orinar

  • Fiebre alta (más de 38ºC)

  • Mareos o dolor de cabeza persistentes

  • Hinchazón de pies

  • Vientre duro y con dolor

  • Vómitos persistentes o dolor muy fuerte en la boca del estómago

  • Picazón en el cuerpo

  • Dificultad para dormir

  • Estrés, angustia, sentimiento de tristeza permanente, o ideas de muerte

  • Haber sufrido agresiones, golpes o lesiones

  • Advertir que el feto deja de moverse

  • Otros signos que te llamen la atención o te preocupen

Cuidados durante el embarazo

Alimentación

No es necesario comer más ni “comer por dos”, sino comer lo que el cuerpo necesita. En lo posible, se recomienda realizar las cuatro comidas diarias (desayuno, almuerzo, merienda y cena) y no pasar muchas horas sin comer; además de incluir la mayor variedad posible de alimentos.

Durante esta etapa, es muy común que la persona embarazada rechace alimentos que antes consumía y prefiera otros. Es importante comentarlo al equipo de salud para que pueda complementar la rutina alimentaria con otras opciones.
También es fundamental incluir alimentos ricos en calcio y en hierro, como leche, yogur, quesos, además de carnes (vacuna, aves, pescados) y huevo.

Cocinar las carnes, deben estar bien cocidas, asegurando que el centro sea de color gris (en carnes vacunas), blanco (aves y pecados) y que no queden restos de sangre. Consumir verduras y frutas crudas, deben estar bien lavadas, con agua segura. Así prevenimos algunas enfermedades que se transmiten a través de los alimentos.

En los controles de salud se indicarán suplementos de ácido fólico y hierro, que son gratuitos en los centros de salud y ayudan a prevenir la anemia. Se recomienda tomarlos lejos de las comidas, si es posible acompañados de algún cítrico como jugo de naranja o jugo de limón y hacerlo durante todo el embarazo.

Tomar abundante agua a lo largo del día es fundamental para la salud y ayuda a mantener el líquido amniótico, que es lo que rodea y protege al bebé. Por eso es una buena opción tener cerca siempre una botellita de agua segura.

Agua segura

Para hacer segura el agua que se usa para beber y también para lavar utensilios o alimentos, podés consultar acá.

En cuanto al peso, saber que no existe un peso estándar ideal para todas las personas embarazadas, y que esto varía de una persona a otra. Para asegurar que el peso es saludable para la persona gestante y la salud del feto, es fundamental asistir a los controles.

Por otro lado, los cambios hormonales o del cuerpo pueden causar molestias relacionadas con la alimentación y es recomendable compartirlos en la consulta de salud para buscar mejorar estos síntomas:

  • Las náuseas y vómitos son comunes durante los primeros meses

  • El ardor en la zona del estómago o malestar abdominal tiende a aparecer en especial hacia el final del embarazo, debido a la presión del útero sobre el estómago.

Como dijimos, durante el embarazo, el organismo experimenta distintos cambios y la presencia de constipación puede ser uno de ellos. Es importante saber que no es una enfermedad, sino que los movimientos del intestino se vuelven más lentos por las hormonas y los cambios fisiológicos del embarazo.

Evitar el consumo de drogas, alcohol y tabaco

Durante el período de gestación está fuertemente recomendado evitar la ingesta de alcohol, drogas y medicamentos no recetados. La mayoría de estas sustancias pasan por la sangre y llegan al feto a través de la placenta, afectando su crecimiento y desarrollo y representan un riesgo para la salud.

El acto de fumar y/o exponer a humo de tabaco a las personas durante el embarazo puede provocar alteraciones en la placenta, y ocasionar desde un aborto espontáneo hasta un parto prematuro con riesgo de muerte perinatal y problemas en el desarrollo del sistema nervioso del feto. Es muy importante confiar en el equipo de salud y contar sobre estos usos de sustancias, sea de la persona embarazada o su entorno cercano, para una mejor orientación y acompañamiento.

Muchos medicamentos no son seguros durante el embarazo, antes de tomar alguno es necesaria la consulta con un profesional de la salud y contar con una prescripción médica. Por ejemplo, muchos remedios para la tos o resfríos pueden contener alcohol u otras sustancias a evitar durante este período. Si necesitas tomar medicamentos por alguna razón, es importante informar a quienes te atienden para evaluar si son seguros durante el embarazo; y en caso de que no sean adecuados, evaluar alternativas.

Descanso y actividad física

El buen descanso nocturno y otros momentos de relajamiento son buenos en cualquier etapa de la vida, pero se hace más importante durante el embarazo.

Para la mayoría de las mujeres o personas gestantes que realizan tareas de cuidados u otros trabajos, esto puede ser difícil de llevar adelante. Por eso, como dijimos anteriormente, es imprescindible la corresponsabilidad en las tareas y el cuidado por parte de la familia y la comunidad.

La actividad física es algo saludable adecuándose a lo que cada persona puede hacer, salvo que existan problemas o complicaciones en el embarazo que necesiten reposo o poca actividad.

¿Sabías que…?

Durante el embarazo se puede mantener una vida sexual activa:

  • Algunas personas embarazadas sienten incluso un aumento del deseo y las ganas de tener relaciones sexuales.

  • Se pueden mantener relaciones sexuales vaginales, anales, orales (usando preservativo o campo de látex para evitar las infecciones de transmisión sexual).

  • Durante las relaciones sexuales se estimula la pelvis, se liberan hormonas, como la oxitocina, que están involucradas en el placer durante el orgasmo, y es la misma hormona que luego va a favorecer el trabajo de parto.

Vivir la sexualidad durante el embarazo depende del deseo que cada persona tenga, sin presiones o miedos.

Preparación integral durante el embarazo

En centros de salud y hospitales existen espacios grupales gratuitos donde las personas gestantes y sus familias se pueden informar sobre los procesos de embarazo, parto, nacimiento y puerperio.

La grupalidad permite abrir el diálogo, conocer otras experiencias y compartir dudas con otras personas que están atravesando las mismas etapas.

Se habla sobre lo que sucede en los cuerpos, motivos de consulta de urgencia, se brindan consejos para el momento del parto, nacimiento y puerperio, lactancia y cuidados de la persona recién nacida.

Preguntá al equipo de salud por estos cursos y si te interesa, sumate.

Plan de parto

El plan de parto está relacionado a los acuerdos que a lo largo del embarazo realiza la persona gestante con el equipo de salud acerca de sus propias elecciones y derechos a ser respetados.

Saber cuál es el lugar más seguro para que ocurra el parto y nacimiento es un derecho de la persona gestante. Si se detecta alguna complicación durante el embarazo hay servicios de salud preparados para recibir y brindar el mejor acompañamiento y tratamiento tanto para la persona gestante como para la persona recién nacida.

Trabajo de parto

Existen signos que indican que el trabajo de parto está comenzando y se recomienda transitar esta etapa con la mayor seguridad y organización posible, y dirigirse a tiempo al hospital o centro de salud.

Las contracciones del útero regulares son el principal signo de que el trabajo de parto ha comenzado. Suceden cada cinco minutos, duran más de 30 segundos y se mantienen por al menos dos horas.

Esto pasa porque el útero comienza a trabajar y las contracciones regulares permiten que el cuello del útero, que durante el embarazo ha estado cerrado, empiece a abrirse para poder alcanzar los 10 centímetros de apertura que se requiere para la salida del bebé. El tiempo del trabajo de parto es variable, casi siempre largo. La intensidad del dolor varía en cada persona, nadie puede decirte cuánto está bien o está mal que duela, ni callar ni subestimar el dolor.

Otros motivos para ir a consultar es la pérdida de líquido amniótico (pérdida de líquido por la vagina). Este signo no indica directamente que comenzará el trabajo de parto, pero cuando la bolsa se rompe es necesaria la internación y probablemente el trabajo de parto comience dentro de las próximas 24 horas.

Cuando se asiste a una consulta por guardia, es importante llevar la libreta de embarazo, los estudios de sangre y ecografías ya realizadas.

Muchas veces el equipo de salud no tiene toda la información del embarazo y es necesaria para un abordaje integral y adecuado.

Para confirmar que el trabajo de parto ha comenzado, es decir, que existe una dilatación del cuello del útero mayor a 4 centímetros, es necesario realizar un tacto vaginal. Los y las obstetras u obstétricas del hospital o maternidad deben explicar la situación y solicitar el permiso a la persona embarazada para hacer el tacto. Y sobre todo, resguardar su intimidad.

Si aún no comenzó el trabajo de parto y todo está bien, se recomienda volver a la casa con toda la información necesaria. Si se confirma que el trabajo comenzó, la persona gestante permanece en el establecimiento de salud para ser acompañada y comenzar el proceso.

No hay una única manera de llevar adelante el parto. Hay personas que requieren más apoyos que otras y quienes necesitan permanecer en intimidad con su acompañante. Hay maternidades donde suceden muchos partos al mismo tiempo y las personas gestantes también pueden intercambiar y acompañarse.

¿Sabías que…?

Es un derecho de las personas gestantes de pueblos originarios contar con intérpretes, que se las escuche, se comprendan y se atiendan sus creencias y vivencias en relación a buen parir y buen nacer.

La interculturalidad tiene que ser respetada.

Cesárea

Existen ciertas situaciones en las cuales el equipo de salud que está acompañando el proceso de parto sugerirá realizar una cesárea, porque evalúa que habrá un beneficio mayor para la persona embarazada y el bebé.
La cesárea es un procedimiento quirúrgico que requiere anestesia y en el cual se realiza una incisión o corte en la zona del pubis. Requiere algunos cuidados más respecto del parto, como mantener limpia la zona quirúrgica, usar faja abdominal y cuidarse de los movimientos bruscos durante el primer mes.

Algunas de las situaciones que derivan en cesáreas pueden ser que el bebé no de la vuelta colocando la cabeza en dirección al canal de parto, sino que se quede en posición sentada (presentación podálica); que el bebé tenga un peso mayor a 4500 gramos (Macrosomía fetal) y una desproporción pélvico- fetal y/o haber tenido dos cesáreas anteriores, entre otras.

Scroll hacia arriba