La Reserva Natural Formosa invita a descubrir la biodiversidad de los bosques del Chaco semiárido a través de un entorno agreste, ideal para los amantes de la fauna y las aves silvestres.
El recorrido principal es un sendero autoguiado de baja dificultad, con aproximadamente 1 kilómetro de extensión, perfecto para sumergirse en la vegetación densa del impenetrable chaqueño.
Durante la caminata es posible avistar algunas de las especies más emblemáticas de la región, como el oso hormiguero, el tatú bola, la iguana colorada y la tortuga terrestre, aunque su aparición depende de la época del año y de la quietud del entorno.
Entre los meses de mayo y noviembre, cuando desciende el caudal del río Bermejo, se forman playas naturales y pequeñas lagunas, ideales para explorar y descansar, con acceso directo desde la zona de acampe.
La reserva ofrece dos áreas principales de acampe, una junto a la seccional Roberto Cassinera, próxima al río Bermejo; y la otra, de carácter más agreste, a solo 150 metros de la seccional Dr. Esteban Maradona, una propuesta ideal para quienes buscan contacto directo con la naturaleza.
La época ideal para viajar es entre mayo y septiembre y así evitar los meses calurosos y las lluvias de verano. Ingreso gratuito.



