El Plan 90/10 es una estrategia nacional orientada a reducir los homicidios dolosos en los territorios más afectados por la violencia letal. Su nombre refleja una realidad crítica: el 90 % de los homicidios ocurre en el 10 % del territorio nacional, que comprende 193 municipios donde se concentra el 70 % de la población del país.

La implementación combina despliegue táctico, control territorial e inteligencia criminal, en articulación con Fuerzas Federales, policías provinciales, autoridades judiciales y gobiernos locales. El enfoque se basa en patrullajes dinámicos, operativos de saturación, dispositivos de vigilancia y persecución penal estratégica, con especial atención en las dinámicas delictivas propias de cada zona.

El plan incorpora herramientas tecnológicas como mapas de calor del delito, videovigilancia, georreferenciación e inteligencia artificial, que permiten anticipar patrones, optimizar recursos y medir el impacto de cada intervención. También promueve el fortalecimiento institucional y la cooperación interjurisdiccional para mejorar la respuesta frente a situaciones de violencia extrema.

Desde su puesta en marcha, el Plan 90/10 contribuyó a consolidar una de las tasas de homicidios más bajas de los últimos veinte años. Es una política de seguridad basada en datos, planificación y despliegue profesional, que avanza con resultados concretos para devolver el control y la tranquilidad a las zonas más golpeadas por el crimen.