El Museo Casa Rosada se encuentra emplazado en los restos arqueológicos de dos edificios de importancia histórica: la Aduana Taylor, construida en 1855, y el Fuerte de Buenos Aires de fines del siglo XVI.

Tras un riguroso proceso de restauración y puesta en valor, ambos edificios conforman hoy un moderno espacio museológico para la exposición del patrimonio nacional.

Restos arqueológicos

Los restos arqueológicos aquí expuestos pertenecen al momento del funcionamiento de la Aduana Taylor (1855-1891) y al relleno que la cubrió una vez que fue demolida (1891-1894). Fueron hallados en las zonas excavadas del corredor de la galería, patio de maniobras y áreas circundantes.

Entre los hallazgos podemos enumerar lápices de grafito, piedras para chispa (utilizadas en los rifles anteriores a 1850), tinteros de vidrio y fragmentos de pluma metálica (hallada dentro del tintero), pipa para fumar tabaco de cerámica caolín, azulejos franceses Pas de Calais, moneda de cobre de un centavo de 1884, botellas de cerveza de gres, plancha para ropa, tejas de origen francés, teja española, baldosa francesa marca El Havre, restos óseos de animales, piezas dentales de animales, espina pectoral de pez armado, fragmentos de valvas y caracol de tierra, adoquines pertenecientes a la Av. Paseo Colón (cuando pasaba por encima de los restos de la Aduana ya demolida).