Abordaje integral de la problemática del suicidio
Abordar la problemática del suicidio implica pensar en términos de complejidad y multicausalidad. Se trata de un fenómeno de gran magnitud tanto a nivel mundial como en nuestro país, que afecta al tejido social, con alto impacto para el entorno familiar y social de la persona y su comunidad de pertenencia, con efectos de amplio alcance.
Esta problemática sigue siendo una prioridad de salud pública a nivel mundial. Asimismo, los datos de los que se dispone actualmente confirman que el suicidio es prevenible y que se precisa de un abordaje integral y un enfoque intersectorial para que las estrategias sean eficaces.
Para abordar esta problemática y contribuir a disminuirla, la estrategia principal es la prevención, entendida desde una perspectiva de cuidados integrales y colectivos, en especial en los grupos etarios de adolescentes y de personas mayores.
Existe una idea socialmente muy extendida respecto de la cual el suicidio tiende a ser pensado como un acto individual. Esta concepción trasluce una mirada simplificadora sobre la problemática, que invisibiliza el carácter social que tienen tanto sus causales como sus efectos. Sería erróneo entender al suicidio como una entidad psicopatológica en sí misma, o como un acto que sucede únicamente en el marco de algún padecimiento mental severo. Por el contrario, al ser un fenómeno multicausal, está atravesado por distintos factores interrelacionados de orden personal, comunitario y social, ya sea biológicos, psicológicos, socio-culturales, entre otros.
Esta multicausalidad es la que nos convoca a construir una perspectiva integral en su abordaje que, a su vez, debe situarse en el entorno afectivo y de vida cotidiana de la persona. “Esto implica que el abordaje del suicidio, aun cuando se reconozca como acto singular, deberá realizarse desde una perspectiva comunitaria, contemplando el plano grupal y social” (DNSMyA, 2014). En este sentido, ninguna causa o situación estresante es suficiente para explicar un acto suicida. Los distintos factores actúan para aumentar la vulnerabilidad de las personas a este tipo de situaciones.
Es por esto que la Dirección Nacional de Abordaje Integral de Salud Mental y Consumos Problemáticos en el marco de la Estrategia Federal de Abordaje Integral de la Salud Mental para el fortalecimiento del Primer Nivel de Atención y la implementación de la Ley Nacional de Prevención del Suicidio desarrolla el Programa de Abordaje Integral de la Problemática del Suicidio, que tiene como propósito promover líneas de acción para el abordaje integral de la problemática de suicidio y ser un núcleo articulador del trabajo con otros actores en los distintos niveles, interministerial e interjurisdiccional. Pretende, a su vez, fortalecer las políticas y programas jurisdiccionales, y las acciones que se vienen desarrollando en los distintos efectores locales, trabajando en forma mancomunada tanto para potenciar los recursos existentes como para promover la creación de otros nuevos.
Las acciones, tienden a garantizar el abordaje temprano e integral del riesgo de suicidio, el fortalecimiento de la red de atención y la calidad de los registros sobre los suicidios consumados y los intentos de suicidio. El desarrollo de estas acciones se dan en el marco de una política integral que entienda a las personas como sujetos de derechos y participantes activos en sus comunidades, que apunten a la inclusión social, el fortalecimiento de las redes sociales y la mejora de la calidad de vida.
Este Programa tiene el propósito de fortalecer el abordaje integral de la problemática del suicidio a través de la implementación de estrategias intersectoriales de prevención, asistencia y postvención.