Gonorrea
La gonorrea es producida por una bacteria que puede causar infecciones en los genitales, el ano y la garganta. En algunos casos también puede diseminarse y causar infecciones en la sangre y las articulaciones.
¿Cuáles son sus síntomas?
Es una infección muy común y PUEDE O NO PRESENTAR SÍNTOMAS
Los síntomas más frecuentes son:
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Flujo vaginal espeso de color amarillo o blanco
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Ardor y dolor al orinar
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Dolor durante las relaciones sexuales
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Pus (líquido amarillo) por el pene
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Secreción anal (pueden aparecer manchas en la ropa interior)
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Dolor de garganta
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En el recto anal: secreciones, picazón anal, dolor, sangrado, dolor al defecar
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En la faringe: irritación de garganta, dificultad para tragar, fiebre, inflamación de los ganglios del cuello
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico se realiza a través de estudios de las secreciones y de la evaluación clínica.
¿Cuál es el tratamiento?
La gonorrea se trata y se cura con el uso de antibióticos, luego de recibir una dosis única, aunque a veces pueden ser necesarios tratamientos más prolongados.
El tratamiento se realiza en forma gratuita en los hospitales públicos y centros de salud de todo el país.
Es importante que la/s pareja/s sexual/es de la persona con la infección también reciban tratamiento aunque no presenten síntomas.
¿Qué pasa si no se recibe tratamiento?
La infección puede permanecer en la zona afectada, seguir transmitiéndose o diseminarse a otros órganos y causar daños en los órganos reproductivos ocasionando esterilidad, infertilidad o embarazo ectópico (fuera del útero).
¿Cuáles son las vías de transmisión y cómo puede prevenirse?
Vía sexual: se transmite por mantener relaciones sexuales sin uso de preservativo, a través del contacto con semen, líquido pre eyaculatorio, fluidos vaginales, sangre.
Puede prevenirse usando métodos de barrera (preservativo o barrera oral), y también estando atentos/as a signos o síntomas de nuestros cuerpos.
Vía perinatal: se transmite a través de los fluidos presentes en el proceso de gestación o durante el parto.
La transmisión a la persona recién nacida se previene con el tratamiento antibiótico adecuado durante el embarazo