Sin título
Matías Ercole

Artista: Matías Ercole (Argentina, Buenos Aires, 1987)
Título: Sin título de la serie Te creo, te destruyo
Origen: Primer Premio Adquisición Salón Nacional de Artes Visuales, 2017
Fecha de creación: 2016
Tipo de obra: Dibujo
Técnica | Materiales: Tinta y cera sobre papel montado en tela
Matías Ercole nació en Buenos Aires en 1987. Estudió Licenciatura en Artes Visuales en el Instituto Universitario Nacional de Arte (Buenos Aires) y se formó en diversas clínicas de obra y talleres como los de Pablo Siquier, Itamar Hartavi, Claudio Caldini y Ernesto Ballesteros, entre otros. De los premios y reconocimientos que recibió se destacan los siguientes: Premio Nuevo Talento Drawing Room (Lisboa, 2019); Mención Honorífica del Fondo Nacional de las Artes (Buenos Aires,2016), Mención Especial del Jurado del Premio Klemm (Buenos Aires, 2013) y ganador de la Bienal de Arte Joven de Buenos Aires en las ediciones 2013 y 2015. Vive y trabaja entre Buenos Aires y Roma.
En esta obra perteneciente a la serie Te creo, te destruyo se observa un paisaje construido a partir de numerosos recortes de otros dibujos e imágenes fotográficas que colecciona el artista. La unión de estos elementos desemboca en un gran dibujo, creado con la técnica del esgrafiado, con cera y tinta. Este paisaje busca indagar en la potencia material y simbólica de la luz, la oscuridad, la síntesis y la superposición de formas. Su tamaño emula el dramatismo propio del teatro y genera una imagen donde la naturaleza aparece como una entidad irracional que se deforma a partir de la proximidad y distancia del blanco y negro. Es la idea del paisaje como una construcción simbólica que se aleja de lo natural para acercarse a la representación como mentira visual: este paisaje problematiza ese concepto.
El trabajo de Matías Ercole propone entender al dibujo como un complejo estudio sobre la luz, lo visible e invisible. A su vez, existe un gran interés en entender cómo la historia, los saberes ancestrales, los mitos y las diversas geografías y territorios producen nuevas metodologías de representación en el arte. Mediante la técnica del esgrafiado, sus dibujos se construyen rasgando material y a través de incisiones que dejan ver infinitas capas de color y luz, recortes de contornos y nuevas formas de observar y representar a la naturaleza. El gran tamaño de las piezas busca infundir una atmósfera propia del teatro, de su inmensidad arquitectónica y simbólica, un interés que proviene de los estudios en escenografía que de joven el artista realizó en el Teatro Colón. “Hay una crudeza, una síntesis muy concreta en el negro y su manera de ser iluminado. Siempre se pensó al negro como un no color, como una falta, como algo que no tiene. Me gusta pensarlo como la posibilidad a través de la cual pueden surgir las imágenes, sin atributos o elementos accesorios que distraigan. El negro es profundo, puede ser oscuridad, inicio o fin de algo. Me interesan esos lugares, pensar la imagen desde eso que para muchos podría ser interpretado como ausencia de algo”, afirma el artista.