Ya se aplicaron 39.599 dosis de la vacuna contra COVID-19 al personal de salud
Argentina es uno de los primeros países en contar con una vacuna para prevenir la infección del virus SARS-CoV-2.
En el reporte sobre COVID-19 la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, informó que al 5 de enero las jurisdicciones reportaron la aplicación de 39.599 del primer componente de las casi 150.000 dosis distribuidas de la vacuna Sputnik V.
En esta primera instancia la vacuna está destinada al personal de salud entre 18 y 59 años, de unidades de terapia intensiva y laboratorio de microbiología de instituciones de salud ubicadas en los grandes aglomerados urbanos “donde ha tenido mayor impacto la pandemia y hay más riesgos de una segunda ola”, aclaró Vizzotti.
Desde hace años los efectos adversos asociados a cualquier vacuna son notificados en el Registro Federal de Vacunación Nominalizado. En cuanto a la vacuna Sputnik V, al 3 de enero se han notificado 1.088 eventos de 39.599 dosis aplicadas de los cuales el 97,7 % son leves y 92,5 posiblemente relacionados a la vacunación.
“Más del 88 % de estos eventos - agregó Vizzotti - son fiebre, cefalea, dolor muscular o reacción local en el sitio de la inyección.”. La funcionaria explicó que “esos eventos, en su mayoría leves, se inician entre 6 y 8 horas de la vacunación, duran menos de 24 horas, se autolimitan y son esperados”.
Respecto de la situación epidemiológica a nivel nacional, la directora nacional de Epidemiología y Análisis de la Situación de Salud, Analía Rearte, informó que son 1.662.730 los casos totales confirmados, 152.329 los activos y 43.785 los fallecidos.
En la actualidad hay 3.460 personas internadas en terapia intensiva y 1.466.616 recuperadas y la cantidad de tests realizados por PCR son 5.001.234. El porcentaje de ocupación general de camas de terapia intensiva en el país es de 54 % y el de AMBA es de 58,1 %.
En esta oportunidad participó en el reporte el presidente de la Sociedad Argentina de Infectología, Omar Sued, quien advirtió sobre el aumento de los contagios a partir de las fiestas de fin de año y de las vacaciones de verano. “Nos preocupa la baja percepción del riesgo entre las personas jóvenes que tienen un riesgo más bajo de mortalidad, pero son un factor clave para transmitir esa infección a los mayores de 60 años” por lo cual “es importante reconocer las situaciones en las que nos podemos contagiar”.
El infectólogo también reconoció y agradeció “el esfuerzo de los jóvenes que se están cuidando y cuidan a sus familias y de los que nos cuidan a todos como los médicos que están en las guardias y en las terapias atendiendo” y que observan el incremento de la cantidad de ingresos en los hospitales.
Finalmente recordó las medidas de prevención como mantener una distancia mínima de dos metros entre las personas y “utilizar el barbijo permanentemente, incluso cuando estamos al aire libre ya que si estamos a menos de dos metros también hay riesgo de contagio”.