Durante el encuentro del Consejo Federal de Educación (COFEDU) celebrado hoy en el Palacio Pizzurno, la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, y su par de Educación, Jaime Perczyk, firmaron un Convenio de Cooperación con el objetivo de promover los cuidados en salud mental en el ámbito educativo, propiciando la ejecución de una política integral basada en un modelo de atención de salud arraigado en la comunidad y con perspectiva de derechos y justicia social.

Inscripto en la Estrategia Federal de Abordaje Integral de la Salud Mental y en cumplimiento de la Ley Nacional 26.657 de Salud Mental, el convenio prevé entre sus acuerdos la creación de Espacios de Escucha en las universidades nacionales —formalizando una iniciativa puesta en marcha en la Universidad de Buenos Aires (UBA) a fines del 2022— a fin de brindar apoyo psicosocial, en un marco de confidencialidad, contención y orientación para mejorar la salud integral y la salud mental de las personas en el ámbito de la comunidad educativa.

“Nos convoca hoy la decisión política de seguir generando acciones concretas con una mirada federal y articulada con el Ministerio de Educación y las 24 jurisdicciones, para mejorarle la vida a la población adolescente y joven”, destacó Vizzotti.

Así, subrayó que la firma del convenio demuestra que “estamos trabajando para disminuir el estigma y la discriminación y para brindar herramientas a todo el equipo docente que presta cuidado a sus alumnas y alumnos tejiendo puentes con el sistema de salud”.

Por su parte, Perczyk sostuvo que “el sistema educativo tiene la responsabilidad de abordar la demanda de salud mental a partir del trabajo conjunto con salud y construir así un camino para que todos los jóvenes reciban la atención, escucha y cuidado necesario”.

En esta línea, ambos ministerios se comprometen a poner a disposición orientaciones, materiales educativos y comunicacionales que, desde un enfoque pedagógico y de promoción de la salud mental, fortalezcan los cuidados en salud mental en las escuelas de gestión estatal y privada, bajo una perspectiva de derechos y salud integral, así como a realizar acciones de formación para docentes, equipos directivos, preceptores, equipos de orientación escolar de nivel secundario, desde un enfoque de prevención y cuidados en el ámbito educativo con perspectiva pedagógica, de promoción de la salud mental y de derechos.

Además, se promoverá el armado de mesas de trabajo intersectoriales entre Salud y Educación a nivel jurisdiccional –y la puesta en valor de las mesas existentes– para el desarrollo de acciones tendientes al fortalecimiento de la articulación entre las instituciones educativas y los efectores de salud a nivel local con el objetivo de promover la escucha activa en la vida cotidiana escolar y ante situaciones específicas de padecimiento de problemáticas de salud mental.

Por último, ambas carteras se comprometen a ofrecer y/o construir instrumentos que permitan georeferenciar a los efectores de salud de nivel local y a las instituciones educativas, a fin de facilitar la construcción de redes entre las distintas instituciones que comparten el territorio o bien fortalecer las existentes.