Vizzotti presentó las líneas estratégicas para la eliminación de lepra en Argentina
La iniciativa tiene como objetivo disminuir la transmisión de la enfermedad y alcanzar y sostener una prevalencia de lepra que sea menor a 1 caso por cada 10.000 habitantes a nivel nacional y subnacional en camino a la eliminación de la enfermedad.
La ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, presentó hoy las líneas estratégicas para la eliminación de la transmisión de lepra en Argentina en un encuentro celebrado junto a autoridades de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en el Hospital Nacional “Dr. Baldomero Sommer”, ubicado en el municipio bonaerense de General Rodríguez.
La iniciativa se inscribe dentro de los tres pilares básicos de la Estrategia Mundial contra la lepra “Acelerar la acción para alcanzar la meta cero lepra 2021-2030”, propuesta por la Organización Mundial de la Salud (OMS) con el objetivo de ampliar la prevención de la lepra junto con la detección activa integrada de casos, manejar la enfermedad y sus complicaciones, prevenir nuevas discapacidades, combatir el estigma y garantizar el respeto de los derechos humanos, fomentando la inclusión.
Además, se propone como metas disminuir la transmisión de la enfermedad y alcanzar y sostener una prevalencia de lepra que sea menor a 1 caso por cada 10.000 habitantes a nivel nacional y subnacional en camino a la eliminación de la enfermedad.
“Estamos muy orgullosos de poder estar en el Hospital Sommer lanzando las líneas estratégicas para eliminar la lepra con un abordaje integral y una mirada superadora que, teniendo en cuenta la historia de los y las trabajadoras y la historia del Sommer, mira el presente y piensa en el futuro”, celebró Vizzotti.
A su vez, resaltó que “la implementación de estas líneas fortalece la federalización de la salud para que todas las personas, independientemente de dónde vivan o qué cobertura tengan, puedan llegar al diagnóstico lo más rápido posible”.
En ese sentido, la ministra subrayó que “el Estado tiene la responsabilidad de prestar cuidado a las personas que lo necesiten para disminuir el estigma y la discriminación” y aseguró que “es necesario el apoyo de la sociedad civil, de los pacientes y de los equipos de salud” para fortalecer el trabajo conjunto con el objetivo de avanzar “hacia la lepra cero”.
Por su parte, la representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS), Eva Jané Llopis, afirmó que “en Argentina debemos trabajar para llegar a la meta mundial de cero casos de lepra en el año 2030 o antes”. Y explicó: “Para ello, la OPS colabora en forma técnica y así se desarrollaron las líneas estratégicas que se presentan hoy destinadas a fortalecer la vigilancia epidemiológica y la red de laboratorios, mejorar el diagnóstico precoz y disminuir la morbilidad”.
Luego agregó que “continuamos con el compromiso de apoyar al Ministerio de Salud de la Nación para fortalecer y expandir el trabajo de búsqueda activa de casos y contactos. Además, todos los años la Organización Mundial de la Salud dona al país los tratamientos necesarios para cubrir a las y los pacientes notificados”.
Tras agradecer a las autoridades presentes y saludar a las trabajadoras y trabajadores del hospital, el secretario de Calidad en Salud, Alejandro Collia, destacó “el gusto de poder compartir este encuentro ya que pone de manifiesto que esta temática forma parte de la agenda de la ministra”. Y subrayó: “Seguimos trabajando para poder erradicar la enfermedad, que es un objetivo fundamental”.
Posteriormente, el director del Sommer, Gustavo Morrone, agradeció a las autoridades nacionales y realizó un racconto histórico sobre los avances en el tratamiento de la lepra en el país y el acompañamiento del hospital en este proceso. En esa línea, destacó la labor de los equipos de salud en “la búsqueda activa de los pacientes, el diagnóstico y tratamiento temprano de la enfermedad y, fundamentalmente, en informar a la comunidad con el fin de eliminar la estigmatización que hay respecto del enfermo de lepra”.
Para lograr las metas propuestas, las líneas estratégicas para la eliminación de la transmisión de lepra en Argentina apuntan, en primer lugar, al fortalecimiento de los programas provinciales y jurisdiccionales con el objetivo de promover la designación formal de un referente de lepra para coordinar y articular en forma directa con la Coordinación de Tuberculosis y Lepra.
También se plantea fortalecer la red de laboratorios incluyendo a los de referencia en lepra para consolidar una red operativa de diagnóstico de diferente complejidad que pueda dar una respuesta sanitaria oportuna y logre unificar criterios diagnósticos y guías técnicas para informar e interpretar los resultados correspondientes.
La tercera línea programática consta de la promoción del diagnóstico precoz, la administración de quimioprofilaxis y la disminución de morbilidades. Así, se trabajará en la capacitación e interacción de equipos interdisciplinarios en atención primaria de la salud, para promover la búsqueda activa, la prevención con quimioprofilaxis en contactos, adultos y niños, el diagnóstico precoz, el seguimiento y tratamiento de los casos de lepra en centros periféricos.
Por último, se promueve la notificación de casos de lepra en el Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (SNVS 2.0 - SISA) con el fin de conocer y analizar la situación epidemiológica de la enfermedad así como también obtener información necesaria para la continuidad de los tratamientos, la interrupción de los mismos, las altas, las pérdidas de seguimiento y los posibles traslados o derivaciones. También se proponen acciones de sensibilización de los equipos de salud y de la comunidad para promover la inclusión de personas con lepra y se plantean actividades de divulgación en medios de comunicación audiovisuales y gráficos con nociones básicas de la enfermedad de lepra para difundir pautas de alerta, incentivar la consulta precoz y disminuir el estigma.
Argentina forma parte de los países de alta carga de enfermedad de lepra con alrededor de 300 a 400 casos anuales en tratamiento. Durante el año 2021 se registraron 357 personas en el país en tratamiento por lepra, de los cuales 143 casos son nuevos, representando una tasa de detección de 0.07 por 10.000 habitantes. Con estos datos se alcanzó la meta de eliminación a nivel nacional (menos de 1 caso por 10 mil habitantes). Sin embargo, aún existen bolsones epidemiológicos donde esta meta no se alcanza todos los años.
Del encuentro participaron también el secretario de Salud Pública de General Rodríguez, Gustavo Tummino; el subsecretario de Estrategias Sanitarias del Ministerio de Salud de la Nación, Juan Manuel Castelli; trabajadoras y trabajadores Hospital “Dr. Baldomero Sommer”; representantes de Fundación Mundo Sano; y referentes de servicios de lepra del Área Metropolitana de Buenos Aires.
Qué es la lepra y cómo se contagia
La lepra o enfermedad de Hansen es una enfermedad infecto-contagiosa crónica que afecta preferentemente a la piel y a los nervios periféricos, y en ocasiones a las mucosas y órganos internos. La produce un bacilo llamado Mycobacterium leprae.
Los síntomas de la enfermedad son manchas en la piel que persisten y tienen adormecimiento, o donde no se siente el calor o dolor. También puede haber hormigueos en pies y manos o pérdida de la sensibilidad en alguna parte del cuerpo.
Cuando se tarda en el diagnóstico puede haber hemorragia nasal, heridas y deformaciones. El trastorno de sensibilidad puede ir desde un leve adormecimiento (hipoestesia) a una anestesia total, ocasionando heridas y/o discapacidades y deformidades permanentes.
El contagio se produce a través de las vías aéreas superiores y la piel, por contacto directo y prolongado entre un enfermo no tratado y una persona sana susceptible, es decir con una predisposición especial para enfermar, lo cual puede ocurrir luego de 3 a 5 años o más.
Según la estadística, el 90 por ciento de la población posee defensas naturales contra la lepra y, además, solo una parte de los enfermos no tratados (los más bacilíferos) son contagiantes. La lepra es de muy difícil contagio; sin embargo, en nuestro país aún se registran entre 300 y 400 casos en tratamiento por año.