El programa de Arbitraje y Mediación Comunitaria que inició en noviembre de 2021 dentro del Complejo Federal de Jóvenes Adultos, impulsado por la Biblioteca Popular La Carcova, llegó a su fin con la entrega de diplomas emitidos por la Universidad Nacional de San Martín.

Cada jueves, un grupo de profesores capacitó semanalmente a las personas privadas de la libertad de los pabellones F y H con el objetivo de brindar herramientas y técnicas de resolución de conflictos para la convivencia diaria.

“Hoy queremos resaltar dos logros que refuerzan nuestra misión por impulsar políticas públicas orientadas a la formación e inserción laboral. El primero es haber logrado otorgar una certificación con el reconocimiento de la Universidad Nacional. El segundo, que inauguramos una herramienta para sostener el contacto con los chicos que recuperan su libertad para que puedan continuar capacitándose en sus barrios”, expresó Florencia Brescia, coordinadora del programa y de la cooperativa Lectura, Educación y Trabajo (LETra), al referirse a la ausencia de programas para el acompañamiento en el medio libre.

El programa de Arbitraje y Mediación Comunitaria, integrado además por Waldemar Cubilla, director del Programa Justicia y Derechos Humanos de la Universidad de San Martín, junto a Federico Brescia y Diego Luberriaga, profesores de educación física y arbitraje profesional, inauguró el trabajo simultáneo con jóvenes pertenecientes a dos pabellones, lo que permitió que el área de Educación del Servicio Penitenciario Federal (SPF) retome la experiencia para el diseño y planificación de las trayectorias educativas durante el año.

Por su parte, Eva Asprella, Coordinadora de trabajo con grupos en especial situación de vulnerabilidad en el encierro, del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, expresó al respecto que “esta propuesta va mucho más allá del fútbol. Para nosotros todo lo que tiene que ver con educación física es fundamental para brindar otra calidad de vida, y esperamos que esta experiencia les sirva para pensar un mejor plan de vida afuera”.

El abordaje de la población de jóvenes adultos en contexto de encierro conlleva un tratamiento específico en el que se deben tener en cuenta aspectos de este grupo en particular. Una de las profesionales a cargo de esta tarea es precisamente la adjutora principal Ana Laura González, jefa del Departamento de Estudios del Complejo, quien aseguró que a cada propuesta que compone su área de trabajo “el motor que nos impulsa son nuestros jóvenes. El sentido de esto es que ellos puedan culminar sus estudios, y hoy verlos vestidos de árbitros nos ratifica que estamos en el camino correcto”.

Al concluir la entrega de certificados, Luis Sanjurjo, Director Nacional de Industrias Culturales del Ministerio de Cultura de la Nación, se refirió al valor de reconocer a la gente que se compromete a generar espacios y oportunidades como estas: “Para algunos puede ser una recreación, pero para otros una herramienta de trabajo; y esto hace que el compromiso sea mayor. Desde el estado nacional, queremos acompañarlos. Generalmente se dice que las personas privadas de la libertad son todo lo que está mal en la sociedad, y nuestra labor es demostrar que esto no es así”.