Presidencia de la Nación

Teleconferencia de Marina Elichiry y Blas Radi

En el marco de la propuesta institucional, el lunes 18 de octubre se desarrolló un nuevo encuentro del Ciclo de Teleconferencias 2021 bajo el título “Activismo epistémico y salud” a cargo de Marina Elichiry y Blas Radi.


En el marco de la propuesta institucional, el lunes 18 de octubre se desarrolló un nuevo encuentro del Ciclo de Teleconferencias 2021 bajo el título “Activismo epistémico y salud” a cargo de Marina Elichiry y Blas Radi.

Les expositores destacaron la importancia de contar un espacio que dé cuenta de algunos temas todavía ausentes o erróneamente abordados en el marco de la salud sexual integral de personas Trans. En este sentido, compartieron el trabajo realizado en cuanto a la adaptación y traducción para la Argentina del “Manual de Servicios de Aborto Trans-Inclusivos: Políticas y Prácticas”. “El material aborda problemas que históricamente fueron desatendidos sobre la base de un trabajo sobre y aplicado por personas Trans y no binarias” puntualizó Radi.

Asimismo, destacó: “el proceso no fue una mera traducción, sino que la actividad supone un montón de decisiones, entre ellas, las implicadas en negociaciones semánticas y gramaticales, además de un anclaje en coordenadas históricas y espaciales específicas”.

Si bien se vienen desarrollando transformaciones sobre los abordajes clínicos y el interés sobre la salud sexual y reproductiva de las personas Trans y no binarias, según indicaron les expositores, todavía queda mucho por hacer.

“En este escenario, la resistencia a la que nos hemos enfrentado ha tomado la forma de una apuesta contracultural que apuntó a intervenir en nuestra manera paradigmática de comprender el género, nuestra identidad, los fenómenos reproductivos. Consideramos que el manual es necesario, pero no suficiente”, concluyó Radi.

Por su parte, Marina Elichiry destacó algunas de las características que se presentan en la relación entre mediques y usuaries trans en el ámbito de la salud, principalmente respecto de la sexual y reproductiva y las consecuencias que ellas conllevan, puntualizando las percepciones sociales y prejuicios con los que son tratadas, basados en condiciones de salud mental arraigados en una historia de patologización hacia ellas.

“La salud sexual integral, que incluye la salud sexual reproductiva y no reproductiva contiene derechos que son inexorablemente reconocidos para que la salud sea digna y de calidad: principios básicos como la autonomía, el consentimiento informado, la dignidad, la justicia, la equidad, el acceso a la interrupción voluntaria del embarazo, al pap, entre otros. Sin embargo, estas acciones no se condicen con la atención a las personas trans. Vemos situaciones que van en perjuicio de una atención de calidad en su salud. Discriminación, medicalización, examinaciones necesarias, por ejemplo”.

Bajo estos conceptos, la expositora destacó la ausencia de investigaciones respecto de la salud de personas trans, “o las que existen no contribuyen a un conocimiento respetuoso exponiendo a la población sin justificación ética”. Asimismo, puntualizó sobre la falta de espacios y reconocimientos de las personas trans a la hora de elaborar producciones y/o materiales, “siendo estos abordados por mujeres cis extrapolando evidencias que son obtenida de estudios cis”.

“Las consecuencias epistémicas son que haya una ausencia de conocimiento, que esto se traduzca en una atención deficitaria y que se reproduzcan mitos sobre salud sexual y reproductiva de personas trans, que se arraigan en el equipo de salud, en la sociedad y a veces permean en el mismo colectivo “.

“Nos enfrentamos a diversas dificultades: del orden del conocimiento; de la escasa evidencia científica disponible, de la falta de reconocimiento de les expertes de las personas trans y el uso toquenista de personas trans no expertas para legitimar producciones e investigaciones”.

Para finalizar, la expositora destacó algunos puntos de partida para revertir estas situaciones, entre ellas: fomentar investigaciones éticamente responsables; incluir muestras significativas de personas trans en estudios que sean relevantes sobre cualquier aspecto de la salud para conocer cómo funcionan las condiciones y tratamientos; diseñar instrumentos validados para población trans; convocar a personas trans a las investigaciones y la elaboración de políticas públicas; elaborar las guías de salud sexual y reproductiva con las personas trans con las mismas rigurosidad que se hace para personas cis; reponer los vacíos de conocimiento; someter materiales a revisión.

“El hecho de reconocer las asimetrías, la injusticia epistémica permite tomar cartas en el asunto, definir estrategias y poner el foco en iniciativas beneficiosas y que reconozcan la salud trans. Luchamos por un cambio de paradigma para que las personas trans dejen de ser objeto de estudio y sean reconocides como sujetes de conocimiento”, concluyó Elichiry.

Una vez más, el Hospital Nacional en Red “Lic. Laura Bonaparte” convoca a personalidades destacadas de distintos ámbitos para poner en discusión temas de considerado valor para que las prácticas clínicas sean cada vez más respetuosas, cuidadas e inclusivas.

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