Presidencia de la Nación

Salud definió prioridades sanitarias junto a referentes provinciales de diabetes, enfermedad renal y cardiovascular

Expertos y referentes de las temáticas de todo el país acordaron trabajar de manera integrada las estrategias comunes de las enfermedades no transmisibles.


Autoridades del Ministerio de Salud de la Nación y equipos técnicos de los Programas Nacionales de Prevención de Enfermedades Cardiovasculares, Prevención y Control de Personas con Diabetes Mellitus y Abordaje Integral de Enfermedades Renales se reunieron de manera virtual con referentes de las todas las jurisdicciones con el objetivo de definir una agenda conjunta de prioridades sanitarias para trabajar en diagnóstico oportuno, seguimiento y tratamiento de estas enfermedades durante la pandemia.

“Tenemos el desafío de combatir la fragmentación y tener una mirada nueva acerca del abordaje de las enfermedades no transmisibles. Es necesario trabajar en conjunto con las jurisdicciones para consensuar y establecer una agenda común”, sostuvo la secretaria de Acceso a la Salud, Sandra Tirado, durante la apertura del encuentro.

Las ocho prioridades que establecieron las jurisdicciones para trabajar de manera conjunta son: la búsqueda activa de personas con enfermedades crónicas; el seguimiento de pacientes y la importancia del registro; el diagnóstico oportuno; la importancia de la educación para el automanejo y la adherencia al tratamiento; la adhesión a las recomendaciones de las Guías Nacionales de Práctica Clínica; la efectivización de los sistemas de referencia y contrarreferencia; la prevención secundaria para el abordaje oportuno de las complicaciones; y los cuidados paliativos.

Para la directora nacional de Abordaje Integral de las Enfermedades No transmisibles, Graciela Abriata, “es muy importante que la integralidad sea el eje de este abordaje para la prevención y control. El 72,2% de las defunciones en nuestro país corresponden a enfermedades no transmisibles, y el 75% de las muertes están relacionadas directamente con la alimentación inadecuada y el estilo de vida”.

Abriata también sostuvo que “si bien se requiere de un abordaje integral, vamos a trabajar en grupos más pequeños para adaptar la estrategia a las realidades locales, optimizar los recursos e incrementar la comparabilidad en los métodos utilizados para diagnóstico y seguimiento”.

Según la 4º Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR) publicada en 2019, la prevalencia de la hipertensión arterial es del 46,7% y, en relación al diagnóstico, menos de la mitad conoce su condición. Además, solo la mitad recibe algún tipo de tratamiento y el control adecuado de la presión arterial alcanza el 40% de estos casos.

En tanto, en nuestro país, la prevalencia combinada de glucemia elevada o diabetes en mayores de 18 años es de 10,9% y 4 de cada 10 adultos con diabetes desconocen que la padecen. También según la 4º ENFR, aproximadamente la mitad de las personas que autorreportaron tener glucemia elevada/diabetes, no realizan tratamiento en las últimas dos semanas.

En Argentina, 1 de cada 5 personas que tienen diabetes también tiene enfermedad renal crónica (ERC) y 1 de cada 4 que tiene hipertensión también tiene ERC.

La Segunda Encuesta Nacional de Nutrición y Salud (ENNyS 2) desarrollada por el Ministerio de Salud de la Nación en los años 2018 y 2019, arroja que 1 de cada 8 personas adultas tienen enfermedad renal, aproximadamente 4,1 millones de ciudadanos. Un dato a destacar es que de ese total 1.4 millones poseen cobertura pública exclusiva.

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