El primer procedimiento fue realizado por el personal del Escuadrón 54 Aguaray de la Gendarmería Nacional. Cumpliendo un oficio del Juzgado Federal de Tartagal, los uniformados allanaron una finca ubicada al final de la avenida 9 de Julio, sobre el paraje La Toma.

Allí arrestaron a los sospechosos (dos hombres y una mujer) y hallaron 30 paquetes rectangulares tipo “ladrillo”. Las pruebas de rigor arrojaron que se trataba de 33 kilos 570 gramos de cocaína. Asimismo, se secuestró moneda extranjera, un vehículo, un arma de fuego y documentación que permitirá agilizar la causa judicial por tráfico de estupefacientes.

Por otra parte, miembros del Escuadrón 61 Salvador Mazza realizaban un control vehicular sobre la Ruta Nacional N° 34 cuando, a la altura del kilómetro 1482, frenaron la marcha de un automóvil que circulaba en sentido norte-sur. Durante la requisa, detectaron la existencia de soldaduras sospechosas, las que motivaron una pesquisa más exhaustiva.

Tras notificar al conductor y su acompañante y evidenciar los claros síntomas de nerviosismo, los gendarmes trasladaron el rodado hasta la sede de Aduana, donde a través de un scanner se dio cuenta del doble fondo y, gracias a la asistencia de un can antinarcóticos, se corroboró la presencia de 25 panes de droga.

Según el narcotest, eran 26 kilos 61 gramos de cocaína. Ante ello, los imputados fueron arrestados inmediatamente y puestos a disposición de la Justicia.