El Festival Democracia e Imaginación Política, en el Centro Cultural Kirchner, ofreció la puesta teatral Habitación Macbeth, una adaptación de la obra de Shakespeare, para un solo actor, creada y protagonizada por Pompeyo Audivert, en la que la ambición y la pasión política son protagonistas.

El actor la define como “una producción gestada en soledad, por un solo cuerpo, que resuelve toda la operación teatral”.

Durante casi dos horas, el protagonista asumió siete personajes en un unipersonal que es pura credibilidad, intensidad y vértigo, apenas acompañado por el chelista y autor de la música de la obra, Claudio Peña.

Creada durante la pandemia, Habitación Macbeth es una obra que interpela al público a partir de la tragedia shakespeareana, sumando otros intertextos de dramaturgos como Beckett, en una tensión dramática que transforma a Audivert en un salvaje animal teatral: actúa, dirige las escenas, los diálogos, la creación de personajes y es el autor de los textos de esta nueva adaptación.

Habitación Macbeth invita a reflexionar sobre lo que esta creación, inspirada en una obra del siglo XVII, tiene para decirnos sobre la actualidad. Ofrecida en el marco de la edición 2023 de Proyecto Ballena, cuya temática es democracia e imaginación política, la obra dialoga artísticamente con el núcleo de este encuentro de pensamiento. La ambición y la pasión, la lucha y los límites de la política, las máscaras del poder, la traición, el honor y la culpa son algunos de los tópicos que este artefacto teatral pone sobre la mesa.

El propio Audivert sostiene que “la imaginación política es también una imaginación poética. Cuando la política estalla sentidos, produce relaciones y conexiones de todo con todo, se vuelve también una imaginación poética. La poética es también una forma de imaginar lo social. Habitación Macbeth es una obra de teatro que intenta conectar ambos niveles y conectar también con el grito histórico, traducirlo a una obra bella, metafísica, a una obra potente”.

Pompeyo Audivert explica también que representa Habitación Macbeth para él: “Elegí esta obra como superficie de inscripción de este propósito de poner de manifiesto la fenomenología teatral en un solo cuerpo, porque es una obra universal y la pandemia nos condujo a esa circunstancia universal. Me parecía que entonces correspondía, para ese propósito mío de hacer yo solo una obra, una obra universal que, por otro lado, tramita en sus circunstancias, en sus vicisitudes, asuntos sobrenaturales de la identidad. Es una obra muy particular de Shakespeare, en donde un ser aparentemente noble, servidor de su rey, a través de ser interceptado por unas brujas, se da vuelta como un guante y pasa a ser lo contrario, pasa a ser un asesino compulsivo, también asistido en ese trance por su esposa. Creo que la obra Macbeth tiene unas características monstruosas, de una sobrenaturaleza o una subnaturaleza, que toma el control y desata la tragedia, así que me pareció que era la obra ideal para este propósito"

"Creo que, en todos los casos, siempre que hago algo, busco obras que sean parientes de las temáticas de base del teatro. Creo que el teatro tiene sus temáticas propias y que lo que tenemos que hacer los teatristas es servir a esas temáticas de base del teatro que están vinculadas a la identidad y a la pertenencia y a nuestra escala metafísica y poética de seres y, que para hacerlo, uno debe buscar obras que sean facilitadoras de este propósito y que también lo lleven adelante. Shakespeare, en este caso, es ideal, es un autor que habla de esos temas de fondo del teatro", concluye el actor .

Macbeth, sonríe, estamos haciendo política / Somos las herramientas de un pensamiento que ha de cambiar el mundo / La traición no es un asunto moral sino político / Las máscaras vendrán a ti, el alma nunca está desnuda: estas son solo algunas de las tantas frases que se escuchan en la obra, que funcionan como propulsoras de una reflexión abierta al debate y que Audivert lanza al aire en sus múltiples encarnaciones como dardos al corazón.

Entre lo sobrenatural y la obsesión por el poder, entre el teatro clásico y la actualidad, entre la implacable Lady Macbeth, los vaticinios de las brujas fatídicas del páramo de huesos y las dagas asesinas de Macbeth, entre la deslumbrante vigencia de Shakespeare y la fuerza de su reescritura, la obra protagonizada por Pompeyo Audivert tiene una carga política y un vuelo poético de las que nadie sale indiferente.

Imagen portada: Centro Cultural Kirchner. Federico Kaplun.