Pérez Maurice: “Tokio es mi mayor objetivo”
La esgrimista argentina continúa con sus trabajos en el CeNARD luego de recibir la habilitación especial para deportistas con proyección olímpica.
Tras meses de transformar el living de su casa en una pista de esgrima, Belén Pérez Maurice regresó a entrenar en el CeNARD con un foco: “Mi motivación es estar de la mejor forma posible para cuando vuelvan las competencias, obviamente con la mirada puesta en Tokio que es mi mayor objetivo, poder competir en mis terceros Juegos Olímpicos”.
La oriunda de San Nicolás trabaja junto a su entrenador, Lucas Saucedo, respetando los tiempos y teniendo en cuenta las condiciones de retornar a la actividad luego de tres meses de no hacerlo en las condiciones óptimas. “De a poco vamos volviendo a estar en forma. Estamos trabajando para recuperar la capacidad aeróbica en la pista de atletismo y también haciendo hincapié en mejorar la técnica, aprovechando este momento donde no hay competencia para pulir esos aspectos que en la esgrima son fundamentales”, dice la tiradora olímpica en Londres 2012 y Río 2016.
Belén, que se sintió “como una nena que vuelve a hacer esgrima” cuando fue habilitada para ir al CeNARD el 17 de julio, se encontraba en Europa disputando los últimos torneos puntuables para la clasificación a los Juegos de Tokio 2020 cuando tuvo que regresar a la Argentina a causa de la pandemia: “Nos encontró en el medio de la clasificación; faltaba una competencia para poder entrar por ranking”, explica la ingeniera en alimentos.
Ahora, Pérez Maurice, plateada en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, va subiendo la intensidad de sus rutinas y piensa en lo que se viene cuando retome el proceso clasificatorio: “Para meterme por ranking tendría que lograr un muy buen resultado en el Copa del Mundo que me queda. Si no se da esa posibilidad, buscaremos la plaza en el torneo Preolímpico”.
Pérez Maurice, al igual que otros deportistas argentinos en todo el país, va regresando a la actividad en busca de poder estar en la mayor cita deportiva del mundo. La esgrimista argentina ya sabe lo que es triunfar ante las adversidades: el año pasado consiguió llegar a su primera final panamericana en Perú tras recibir sus elementos de competencia un día antes del debut, luego de que una aerolínea le perdiera su equipaje volviendo de Hungría. Hoy sueña con volver a estar en una Villa Olímpica luego de tres meses aislamiento por la pandemia.