Presidencia de la Nación

Participación en el Congreso de Trabajo Social - Pensar Futuro

La licenciada Edith Benedetti, Interventora General del Hospital Nacional en Red “Lic. Laura Bonaparte” disertó en el panel temático: “Políticas públicas para el abordaje de los consumos problemáticos”, desarrollado en el marco en el Congreso Nacional de Trabajo Social - Pensar Futuro, entre el 13 y el 21 de noviembre del corriente.


La licenciada Edith Benedetti, Interventora General del Hospital Nacional en Red “Lic. Laura Bonaparte” disertó en el panel temático: “Políticas públicas para el abordaje de los consumos problemáticos”, desarrollado en el marco en el Congreso Nacional de Trabajo Social - Pensar Futuro, entre el 13 y el 21 de noviembre del corriente.

La propuesta tuvo como fin generar un espacio de reflexión colectiva entre estudiantes, graduades, profesionales e investigadores de Trabajo Social y otras disciplinas, en torno a las implicancias de la intervención profesional en el contexto actual, a partir de la emergencia sanitaria por la pandemia del Covid-19 y, como su consecuencia, el aislamiento social.

Junto a Benedetti, el panel estuvo integrado por: Mikaela Michel, coordinadora de Casa Pueblo, Yapeyú, provincia de Córdoba; Mariano Romero, vocal de APRECOD para la región sur de la provincia de Santa Fe y coordinador de Casa Pueblo en Rosario; Romina Montorro, licenciada en psicología y Coordinadora de la Casa de Atención y Acompañamiento Comunitario (CAAC) Tekopora; María Laura Incocciati, trabajadora social del mismo dispositivo; y Paula Cariglio, trabajadora social, integrante del DIAT Río Cuarto, SEDRONAR.

Organizadores y panelistas establecieron disparadores previos con el fin de promover el intercambio en base a definiciones conceptuales sobre los consumos problemáticos y sus abordajes, así como también sobre algunas experiencias desarrolladas a partir de los anclajes institucionales, comunitarios y territoriales.

En este sentido, la Interventora General del Hospital Bonaparte centró su exposición en la problemática de consumo desde una perspectiva institucional. Retomando cuestiones manifestadas por sus colegas, Benedettin sintetizó el trabajo desarrollado en el organismo tanto en su primera gestión 2013-2015, como en la que se desarrolla actualmente haciendo especial hincapié en la elaboración de un Plan Estratégico Institucional para el período 20-23, con base en la equidad, la accesibilidad, el compromiso y la calidad como ejes centrales de la atención y el cuidado de la salud en el Hospital.

“Me parece importante y no es solo semántico dejar de hablar de “adicciones” y hablar de “consumos problemáticos”, porque así rompemos con la idea abstencionista y podemos instalar la lógica de reducción de riesgo y daño”, manifestó la licenciada, para luego sumar: “El modelo abstencionista es un modelo antiguo que no dio resultados. Está vinculado a otros dos modelos vigentes dentro de las representaciones sociales, entendiéndolas como construcciones políticas”.

De esta manera, Benedetti postuló que desde la mirada abstencionista se plantea que si el problema es la droga entonces su solución es la abstinencia y desde esta posición, el tratamientos es el mismo para todes. “Acá hay una cuestión central que tiene que ver con la idea de mismidad. Podemos pensar estos conceptos relacionados al tipo de institución. A partir de la revolución industrial, la creación de instituciones disciplinares y con el capitalismo tardío o el neoliberalismo, su conversión en instituciones de control. En este punto, cuando se considera que la solución es la abstinencia porque el problema es la droga, rápidamente se piensa en instituciones de encierro”.

A partir de estas reflexiones, compartió las transformaciones llevadas adelante en el Hospital, desde Centro Nacional de Reeducación Social (CENARESO) a Hospital Nacional en Red “Lic. Laura Bonaparte” cuya misión comprende la implementación de la Ley Nacional de Salud Mental Nº 26.657 y el respeto de los derechos humanos de toda persona con padecimiento subjetivo. “Cuando pensamos en determinadas intervenciones de control, lo que hacemos es correr el lugar del derecho de un sujeto que tiene una situación de padecimiento subjetivo vinculado a una presentación social. Por eso, yo no creo que hay que desinstitucionalizar sino pensar en otro tipo de instituciones que rompan con la idea de la dependencia y domesticación. Que sean instituciones vinculadas a efectos emancipatorios”, determinó.

Compartiendo la idea de que no todo consumo es problemático y que cuando pasa a ser problemático es un fenómeno complejo y multicausal pensado desde la triangulación: persona, sustancia y contexto, Benedetti expresó: “esto hace que tengamos que pensar el particular vínculo que alguien establece con el consumo, que es único. En este punto implica pensar en dispositivos más complejos, teniendo en cuenta la distinción, que no todos los consumos son problemáticos y que cuando hay una situación de consumo problemático, hay un determinado padecimiento que requiere de un tipo de intervención única, interdisciplinaria como lo plantea la Ley Nacional en el artículo 8, posicionando a la salud en el centro, como lo hace en el artículo 4”.

Respecto de la estrategia de reducción de riesgo y daño, Benedetti manifestó: “en esta estrategia no hay un requerimiento de abstinencia ni para iniciar el tratamiento ni para el fin del tratamiento. Lo que plantea es un vínculo más flexible entre el usuario de sustancias y el equipo que va acompañando el proceso. Tiene como objetivo cierta regulación del consumo y no la abstinencia”.

Las expresiones se sumaron al diálogo establecido con les demás panelistas en torno también a otros disparadores que comprendieron la perspectiva de género, las experiencias territoriales, el trabajo interdisciplinario y la vinculación entre políticas públicas y los anclajes territoriales.

Bajo esta última concepción, Benedetti determinó la necesidad imprescindible del trabajo conjunto entre instituciones, pares y entidades de la sociedad civil: “Es necesario pensar las políticas públicas desde los efectores del Estado, haciendo red con las organizaciones sociales. Ellas son las que conocen las necesidades de su población”. Y agregó: “Nosotros nos llamamos Hospital Nacional en Red. No aspiramos a ser un nodo central, sino ser uno más en una trama de trabajo conjunto, ya que no hay respuestas únicas, ni desde un único efector. Mucha de la población con la cual trabajamos se cree que no tiene derechos; asumen el rol que se les otorgó. Pero este tipo de encuentros sirve para darnos ideas, para que alguien pueda conmover esa posición subjetiva y se pueda pensar como protagonista de los cambios. Es parte de nuestra tarea romper con la lógica de naturalizar la justicia social, es necesario pensar en hacer algo distinto”, concluyó la interventora.

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