Monitoreos de guanacos en los Parques Nacionales El Leoncito y Lihué Calel
Desde las áreas protegidas advierten sobre el atropellamiento y la caza para preservar la especie.
Durante el mes de marzo se realizó el segundo monitoreo anual de la población de guanacos (Lama guanicoe), en el Parque Nacional El Leoncito, provincia de San Juan.
El estudio es de gran utilidad para mantener un seguimiento de tendencia poblacional de la subpoblación de guanacos de la región de la Puna y prePuna que frecuentan el PN.
El relevamiento se hizo recorriendo transectas que se encuentran ubicadas dentro del área protegida, transitando por diferentes ambientes. En esa línea, se utilizaron herramientas como brújula y telemetro (para medir distancia a los grupos observados). Asimismo, se continúa con la evaluación de la efectividad de las adaptaciones implementadas en los alambrados para reducir los riesgos de impactos sobre la especie.
Del monitoreo participaron personal de la Dirección Regional Centro y guardaparques de El Leoncito.
Trabajos en La Pampa
En tanto, en el Parque Nacional Lihué Calel también se llevó adelante un nuevo conteo de la población del camélido autóctono denominado Guanaco.
El trabajo contó con la participación del personal del Parque Nacional, más voluntarios sociales y personal del Programa Potenciar Trabajo. El conteo de febrero contabilizó a 496 guanacos dentro del área protegida.
En los últimos años el avistaje de estos ejemplares es más frecuente, extendiéndose su distribución incluso a campos vecinos, y siendo, a la vez, más vulnerables a los atropellamientos y caza, por lo cual se toman medidas en consecuencia.
Desde los años 90 a la fecha se comenzaron a realizar monitoreos para conocer su tendencia poblacional, detectando fluctuaciones desde 1991 hasta el 2022, con valores que van desde 90 a 473 guanacos como valor máximo registrado (mayo del 2007). Cabe destacar que la media es de unos 252 individuos.
Desde noviembre de 2016 los valores muestran un número creciente de guanacos, y en marzo de 2022 comienzan a registrarse, nuevamente, valores por encima de la media.
En relación con las crías, la mayor cantidad contabilizadas fue en los años 2004, 2005 y 2006 lo que se evidencia en el aumento poblacional del año 2007. Otros años con buenos registros de crías se dieron en los años 2020, 2021 y 2022, también reflejado en un aumento progresivo poblacional hacia el año 2022.
Los incendios, posiblemente aporten a este crecimiento, ya que se incorporan áreas abiertas y con nuevos pastos para el pastoreo y ramoneo de esta especie.