El evento se llevó a cabo en el Regimiento de Infantería de Montaña 16 de Uspallata y contó con la participación de representantes de la comunidad local. Allí se explicaron los alcances y las implicancias de la mencionada reserva, creada en febrero de 2021.

Además, durante la jornada, que se realizó abierta al público en general, se enfatizó sobre el rol de la reserva en el corredor biogeográfico integrado por un conglomerado de áreas naturales protegidas de diferente jurisdicción y categorías de conservación.

El proyecto consiste en elevar de categoría de conservación un sector de la Reserva a través de la creación del parque con el objetivo de maximizar su conservación y también favorecer el desarrollo de la actividad turística.

Durante el encuentro, el director de Inmuebles, Reservas e Infraestructura de la cartera de Defensa, Pablo Serenelli repasó el trabajo de cooperación en conjunto con la APN y realizó un detalle sobre el funcionamiento de las Reservas Naturales de la Defensa. Asimismo, se compartieron las acciones desarrolladas en el marco del Comité de Gestión Local y los proyectos de investigación implementados al momento en las áreas.

Estuvieron presentes miembros del Cuerpo de Baqueanos del Regimiento de Infantería de Montaña 16; el presidente de la Administración de Parques Nacionales, Federico Granato; la vocal del directorio de APN en representación por la cartera de Defensa, Virginia Gassibe; la senadora provincial Adriana Cano; las diputadas provinciales Verónica Valverde y Valentina Morán, las fundaciones Alianza Gato Andino y Natura Argentina.

Acerca de las Reservas Naturales de la Defensa

El 14 de mayo de 2007 el Ministerio de Defensa de la Nación y la Administración de Parques Nacionales suscribieron un Convenio Marco de Cooperación con el objetivo de “desarrollar de forma conjunta políticas activas en materia de conservación de la biodiversidad”.

Esto permitió determinar y relevar predios de dominio del Estado nacional en uso y administración del Ministerio de Defensa o de las Fuerzas Armadas, efectuar relevamientos técnicos in situ que confirmen sus valores y, de ser pertinente, propiciar su declaración como Reservas Naturales.

Así es que se comenzaron a manejar desde una óptica conservacionista los predios militares de relevante patrimonio natural y cultural sin afectar su dependencia institucional ni su función específica, como podría ser el entrenamiento, maniobras o campos de instrucción. Muchos de los predios presentan un alto grado de conservación de sus características naturales. La presencia y uso militares han permitido que estos sitios mantuvieran su flora y fauna original.