Del 24 al 28 de abril se realizó en el Centro Espacial Teófilo Tabanera de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), en Córdoba, la Revisión Crítica de Diseño de la Misión SABIA-Mar (MCDR, por sus siglas en inglés). El evento, que contó con la participación de 90 profesionales -representantes de la CONAE, proveedores y revisores expertos de instituciones internacionales-, significó uno de los hitos más relevantes del nuevo proyecto de la agencia espacial nacional, para avanzar en una nueva fase constructiva del satélite, cuyo lanzamiento está previsto para principios del 2025.

El MCDR consiste en un análisis técnico multidisciplinar para consolidar el diseño y verificar que se pueda cumplir con los requerimientos establecidos para garantizar el éxito de la misión. Para ello se dieron cita en Córdoba revisores expertos de agencias espaciales y otras instituciones internacionales como la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), el Centro Nacional de Estudios Espaciales de Francia (CNES), la Agencia Espacial Brasileña (AEB) y el Instituto Nacional de Investigación Espacial del Brasil (INPE). También participaron de manera virtual representantes de la Organización Europea para la Explotación de Satélites Meteorológicos (EUMETSAT), el Instituto Scripps de Oceanografía y la empresa internacional de servicios de ingeniería y consultoría espacial Solenix, desde Italia, Estados Unidos y Alemania, respectivamente. Además integraron la reunión los principales proveedores de la misión, como las empresas INVAP, VENG, IMER y Ascentio, la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA).

“La Revisión Crítica de Diseño es para la CONAE un hito fundamental porque habilita la etapa final de nuestra próxima misión satelital. Es muy importante contar con la opinión de expertos internacionales sobre cómo está yendo el proyecto, qué está faltando, en qué tenemos que trabajar y mejorar para que la misión sea un éxito”, dijo Raúl Kulichevsky, director Ejecutivo y Técnico de la CONAE. “Invitamos a expertos internacionales de altísimo nivel y reconocida experiencia que pueden hacer un aporte positivo a la misión”, afirmó.

“Se trata de una revisión muy amplia del proyecto. Por eso reunimos a un comité heterogéneo de revisores, algunos de los cuales ya vienen siguiendo la historia de nuestras misiones espaciales, como la NASA, que participó de toda nuestra serie de satélites SAC, en particular del SAC-D/Aquarius, y vienen siguiendo los avances de la misión SABIA-Mar”, dijo Josefina Pérès, gerenta de Proyectos Satelitales de la CONAE. “También contamos con revisores brasileños de la agencia espacial AEB y del INPE, que vienen acompañando el proyecto SABIA-Mar”, agregó.

Laura Frulla, gerenta de Observación de la Tierra de la CONAE, destacó la presencia de la agencia espacial francesa, CNES, que recientemente lanzó al espacio una misión enfocada en la medición del color del mar, que también es el principal objetivo de SABIA-Mar. Esta institución impulsa la creación de un Observatorio Climático Mundial, una iniciativa internacional en la participan diferentes agencias espaciales, entre ellas la CONAE con su nuevo proyecto satelital.

Fase constructiva

Martín Álvarez, jefe de Proyecto de la Misión SABIA-Mar, afirmó: “Con la Revisión Crítica de Diseño de la Misión superamos la fase de diseño, de ingeniería de detalle, y pasamos a una fase constructiva. Ahora entramos en la fase D, enfocada en el ensamble y la integración del satélite. Durante la reunión pudimos exponer todos los aspectos vinculados con la misión ante los revisores, incluso nuestras debilidades. Así ellos identificaron cuáles son las cuestiones que debemos atender y nos ofrecieron devoluciones muy constructivas para mejorar y seguir trabajando”.

Según Carolina Tauro, investigadora principal de la Misión SABIA-Mar, a cargo del Equipo de Ciencia, “el resultado de la revisión fue 100% positivo porque indica que podemos seguir adelante con la siguiente fase. Todos los comentarios fueron constructivos y, en general, fue bien valorado todo el trabajo que está haciendo el equipo. Tenemos luz verde, aunque obviamente atendiendo algunas cuestiones a mejorar, algunos avisos sobre dónde tenemos que poner más atención para no tener problemas en un futuro. Eso nos afirma el camino en algunos aspectos, y en otros nos redirecciona hacia dónde tenemos que maniobrar para llegar a buen puerto”.

“Desde el punto de vista humano también generamos lazos con los representantes de las agencias extranjeras y de otras instituciones para seguir intercambiando experiencias, y pudimos fortalecer el trabajo y los vínculos entre los integrantes del equipo del SABIA-Mar, cuyos profesionales están distribuidos entre Buenos Aires, Córdoba y Bariloche”, señaló.

En cuanto a los próximos trabajos que se llevarán a cabo desde el área de Ciencia de la misión, Tauro destacó: “En el equipo de Ciencia venimos trabajando en las simulaciones de los datos de SABIA-Mar, tratando de emular las condiciones reales de las mediciones que va a realizar el satélite. Esto se hace para chequear tanto los algoritmos como el proceso de generación de datos. En esta nueva fase tenemos que fortalecer estas simulaciones e implementar los programas que luego van a funcionar operativamente para generar la información del color del mar”.

“Además, a medida que se acerque el lanzamiento, vamos a estar cada vez más en contacto con la comunidad de usuarios y a trabajar en conjunto con otras instituciones para validar la información de SABIA-Mar con datos de campo”, finalizó.

Aportes del nuevo proyecto satelital nacional

La misión SABIA-Mar se enfoca en el estudio de los mares a nivel global, y especialmente en las regiones costeras de la Argentina y Sudamérica, hasta los 650 km mar adentro, además de incluir a las aguas interiores. Su principal objetivo es proveer información y productos para el estudio de la productividad primaria del mar, los ecosistemas marinos, el ciclo del carbono, la dinámica de las aguas costeras, el manejo de recursos pesqueros y la calidad del agua en costas y estuarios. Sus instrumentos van a permitir monitorear las costas argentinas y sudamericanas con una muy buena resolución espacial, de 200 metros, generando información única, que hoy no existe sobre el Mar Argentino.

La misión va a formar parte de Pampa Azul, una iniciativa del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación para promover el conocimiento científico, el desarrollo tecnológico y la innovación productiva en el Atlántico Sur. SABIA-Mar va a generar datos muy importantes para distintos organismos e instituciones vinculados con esta iniciativa y para revalorizar el trabajo científico asociado al Mar Argentino.-