Las ministras Vizzotti y Mazzina disertaron sobre cuidado e igualdad de género en evento paralelo de la XV Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe
Las funcionarias destacaron la importancia de generar políticas públicas intersectoriales y normativas para revertir la feminización de los cuidados en favor de una responsabilidad compartida.
En el marco de la XV Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe que se desarrolla en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, junto con su par de Géneros y Diversidad, Ayelén Mazzina, disertó en el evento paralelo "La sociedad del cuidado: horizonte para una recuperación sostenible con igualdad de género” en la que ambas subrayaron la necesidad de poner fin a las brechas y abogaron por el avance del proyecto de ley Cuidar en Igualdad.
“El 60 por ciento del personal de salud somos mujeres y en especialidades como enfermería, con la importancia que tiene, ese porcentaje es todavía más alto. Pero cuando uno mira los cargos o posiciones de decisión, la mayoría no son mujeres”, describió Vizzotti. La ministra agregó que “estas situaciones hay que visibilizarlas, ponerlas en palabras, en números, y generar evidencia para poder avanzar en los cambios necesarios”.
Vizzotti indicó que la política de cuidado es una prioridad para el Gobierno nacional y que el trabajo intersectorial desde diferentes áreas de gestión y con la sociedad “se sostiene más allá de la pandemia”.
En ese sentido, la titular de la cartera sanitaria recordó que en mayo se presentó el proyecto de ley Cuidar en Igualdad “para crear un sistema integral de cuidados desde el Estado y generar políticas públicas para revertir la feminización de los cuidados”. Vizzotti manifestó que “es importante que el poder legislativo lo trate y tengamos una ley para que nuestro país siga siendo punta de lanza en la normativa de ampliación de los derechos de las mujeres y de los colectivos de la diversidad”.
En la misma línea, Mazzina, destacó la sanción de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo y la Ley 27.611 de Atención y Cuidado Integral de la Salud durante el Embarazo y la Primera Infancia, conocida como Ley de los 1000 días y expresó que se está trabajando en el mencionado proyecto para “que se reconozca todo esta labor histórica de manera legislativa y el derecho al cuidado universal y como una necesidad urgente para todas y todos”.
La ministra de Géneros y Diversidad también mencionó que “la injusta distribución de los cuidados tienen un impacto directo sobre la salud física, mental y en el desarrollo personal”.
Ambas funcionarias reconocieron el trabajo de las mujeres del sector salud durante la pandemia y se comprometieron a continuar trabajando en forma conjunta para abordar problemáticas como la violencia de género.
En el panel también participaron la directora regional para las Américas y el Caribe, ONU-Mujeres, María Noel Vaeza, la directora de la División de Asuntos de Género de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) Ana Güezmes, y la jefa de la Oficina para la Equidad, Género y Diversidad Cultural de la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS), Jessie Schutt-Aine.
Vaeza celebró la labor articulada de las tres agencias internacionales y señaló que en la región “solo tres países dedican el 10 por ciento de su Producto Bruto Interno a la salud: Argentina, Cuba y Uruguay. Es por eso que tenemos que seguir insistiendo al resto de los países para que inviertan más en salud, que es uno de los pilares de nuestra sociedad junto con la educación, el círculo social y los cuidados”.
Además, Vaeza llamó a abordar el tema de la salud mental ya que “la pandemia lamentablemente nos dejó un rezago en materia de depresión y ansiedad, en virtud de las cuarentenas y la incertidumbre que generó el COVID-19”.
Por su parte Güezmes convocó a buscar “soluciones audaces e innovadoras que contribuyan a disminuir las brechas de desigualdad de género que afectan los derechos de las mujeres”.
Por lo general, las mujeres cargan con el mayor peso del cuidado en salud, en especial el no remunerado. Esta desigualdad en ocasiones constituye una barrera para acceder a la educación formal, al mercado laboral e incluso al control de su propia salud que tiene como correlato la limitación de su autonomía económica, su bienestar y el desarrollo pleno de su potencial. Es por ello que durante la sesión se dialogó sobre cómo el sector de la salud es un pilar fundamental para el desarrollo de un sistema de cuidado sostenible con igualdad de género.
El programa de la XV Conferencia Regional sobre la Mujer incluye un debate de alto nivel sobre la sociedad del cuidado en la región, dos paneles temáticos sobre financiamiento de los cuidados y cuidado del planeta, y una mesa redonda sobre corresponsabilidad de los cuidados.