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"La poesía se come cruda": Encuentro magistral con Jorge Boccanera

Como parte de las actividades de la nueva edición del Festival Internacional de Poesía Ya!, el poeta argentino se presentará mañana a las 19 h, en el Centro Cultural Kirchner, para dialogar junto con el poeta y crítico Matías Mauricio. En esta nota, nos adelanta algunas de sus recomendaciones, inquietudes y obsesiones del hacer poético.

A casi una semana de haber comenzado la 3.ª edición del Festival de Poesía ya! –abierto y gratuito para todo público hasta el 12 de febrero inclusive en cuatro sedes a la vez: el Centro Cultural Kirchner, Centro Cultural Borges, Casa Patria Grande, y Museo Histórico Nacional del Cabildo y la Revolución de Mayo–, los Encuentros Magistrales se convirtieron en una de las actividades más concurridas por parte de visitantes de distintas generaciones.

Entre estos encuentros, el distinguido poeta argentino Jorge Boccanera se presentará este jueves 9 a las 19 h en la Sala Federal del Centro Cultural Kirchner, para debatir y leer textos inéditos de su producción, junto al escritor y crítico Matías Mauricio sobre el quehacer poético en general, y sus inquietudes y obsesiones a la hora de escribir.

El escritor Jorge Boccanera. Foto Eterna Cadencia.

Jorge Boccanera nació en Bahía Blanca en 1952. Es poeta, periodista y crítico literario. Ha publicado libros como Los espantapájaros suicidas (1973), Noticias de una mujer cualquiera (1976), Contraseña (1976), Música de fagot y piernas de Victoria, (1979), Sordomuda (1990), Bestias en un hotel de paso (2002) y Palma real (2008), entre tantos otros. Dictó clases, cursos y charlas magistrales de literatura y periodismo en la Universidad de Costa Rica, Universidad Nacional de Lomas de Zamora, Universidad Nacional de General San Martín (Argentina), Universidad de Salamanca (España), Universidad Nacional de Colombia, Universidad de El Salvador y en la Universidad de Concepción (Chile). Además, dirigió durante quince años, la cátedra de Poesía Latinoamericana de la UNSAM (Universidad Nacional de General San Martín), en el Gran Buenos Aires. Boccanera estuvo exiliado en México durante la última dictadura militar. En 1989, se fue a vivir a Costa Rica donde residió hasta 1997. Desde ese año, reside en Buenos Aires.

Boccanera, a lo largo de su extensa trayectoria literaria, ganó diversos premios y distinciones. Entre ellos: Premio Mención "Pablo Neruda" (1974), Premio de Poesía "Casa de las Américas" (1976), Gran Premio de Honor de la Fundación Argentina para la Poesía, Buenos Aires, (2012), Premio a la Trayectoria “Rosa de Cobre”, Biblioteca Nacional, Buenos Aires, (2014), Premio Honorífico "José Lezama Lima", Casa de las Américas, Cuba, (2020).

A continuación, el poeta nos adelanta sobre la charla que tendrá lugar mañana en el Centro Cultural Kirchner, junto a su colega Matías Mauricio, en este nuevo encuentro literario de Buenos Aires.

-Su participación en este nuevo Festival de Poesía Ya! será un encuentro con Matías Mauricio: "La poesía se come cruda". ¿Qué podría adelantarnos?

-Los temas de la charla imagino que serán sobre mis libros, mis obsesiones, mi trabajo con la escritura tanto dentro de la poesía como en ensayos, historias de vida y letras de canciones. No dudo que Matías Mauricio, un muy buen poeta e investigador literario, pondrá sobre el tapete asuntos y claves que, a veces, uno no ve y que el crítico descubre. El diálogo seguro va a ir, además, sobre aspectos de la vida, los viajes y experiencias ligadas a la literatura, digo, para que la charla sea amena.
Y respecto a “la poesía se come cruda” es un verso de mi libro Palma Real, que ya un editor tomó para titular una de mis antologías editadas en Chile. Suena desde ya contradictorio decir que la poesía -algo que necesita mucha cocción, mucha cocina, mucha corrección- se coma cruda. Pero da cuenta de una de las marcas más fuertes de la poesía: la paradoja. La frase además remite a lo esencial, sin aditamentos, sin maquillaje; ir a la médula de la cuestión.

-Se sabe que lo poético va más allá de la palabra, más allá de la poesía. ¿Cuándo podemos decir, entonces, que hay efectivamente poesía? ¿Cuándo un texto, en su opinión, se torna poético?

-Contra lo que se cree, la poesía no es algo tan subjetivo al punto de que no se pueda discernir qué es poesía y qué no. Lo de “texto poético”, diría que “el poema”, sin más, sale entre otras muchas cosas de una tarea de corrección, de búsqueda del ritmo, del manejo de las herramientas expresivas y, sobre todo, de una búsqueda formal, pero a la vez de una búsqueda de sentido. Vale decir, de un trabajo profundo con el lenguaje y una visión del mundo.

Boccanera, en la inauguración del Premio Casa de las Américas (Cuba, 2022).

-En ese sentido, ¿dónde encuentra usted personalmente lo poético? ¿Dónde cree que se hace más tangible?

-En la intensidad. El poeta cubano Eliseo Diego decía que un buen poema debía tener el peso de la intensidad.

-En algunos de los Encuentros Magistrales de Poesía Ya! se aborda la relación entre poesía y tecnología digital. ¿Cree que la velocidad de las transformaciones digitales condicionan también la forma en que se lee y escribe poesía? ¿Cambia el tiempo de observación y reflexión a la hora de expresar?

-Creo que alteran todo de manera significativa, no solamente la forma de hacer poesía. Estamos hablando de automatización, de homogeneización de criterios, de subjetividades alienadas, etc. El tema da para mucho. Me detengo en un punto del enunciado: “tiempo de observación” y me pregunto qué concentración puede haber en medio de la carga informativa y la aceleración vertiginosa que se vive. No hay poeta sin observación y sin lecturas. Un poeta que se inicie sin ser un lector febril no va a tener siquiera influencias; lo que por otra parte –y no me refiero a la influencia como un mero copiado- es crucial a la hora de lograr una voz propia.

-¿Cómo ve el panorama actual de la poesía? ¿Existe cierta tendencia de escritura o más bien hay una pluralidad de voces individuales?

-Creo que la característica más valiosa de la poesía, por lo menos la de América Latina que conozco un poco, es la diversidad de estilos. Ojalá lo siga siendo, en épocas como esta, cuando todo va siendo estandarizado por el consumo, las modas –algunos hablan de “tendencias”-, la mercadotecnia. Antes se seguían y debatías las ideas de intelectuales, de filósofos, de poetas. Ahora cientos de miles siguen a un influencer; un “yo” enredado en la palabra “fama”. Dado que el poeta no puede vivir ajeno a la realidad, hay que ver cómo afecta todo esto al mundo interior de cada quien.

-Para quienes quieren comenzar a leer/escribir poesía, ¿qué recomendaría?

-Alguien dijo que el que empieza a dar buenos consejos es porque ya no puede dar malos ejemplos. Hablando en serio, les diría que busquen una respiración y un fraseo propio en el trabajo con el lenguaje, la corrección, la lectura, y se comprometan, sobre todo con su imaginación.

Foto de portada: Milton Martínez/Secretaría de Cultura de la Ciudad de México.

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