Presidencia de la Nación

La mujer para (re) imaginar el poder

En la mesa Mujeres al Frente, cinco mujeres que ocupan puestos ejecutivos en el estado abrieron la primera jornada de la Maratón de la Memoria del Fondo Nacional de las Artes.


“Todavía hoy hay que escuchar frases como ‘¿Y cómo piensan conseguir un 30 % de mujeres capaces?”, desafió Mónica Capano, Presidenta de la Comisión Nacional de Monumentos, en la primera jornada de la Maratón de la Memoria. En el sector Mujer de la sala de la Casa de la Cultura, acompañadas por obras que van de una pionera abstracta como Noemí Gerstein al trabajo de Candeliara Traverso que une la cosmogonía andina con el material con el que las mujeres del altiplano transportan ropa, tuvo lugar el conversatorio Mujeres al Frente de organismos públicos. Además de Capano, participaron Rosario Lufrano (Presidenta de Radio y Televisión Argentina), Roxana Amarilla (Directora de MATRIA), Carla Pitiot (Vicepresidenta Banco de Inversión y Comercio Exterior) y Cielo Salviolo (Directora de Pakapaka). El encuentro fue moderado por Federico Cermelo (Director del observatorio de Familias y juventudes de la Cámara de Diputados de la Nación).

Diana Saiegh, presidenta del FNA, realizó una presentación de la muestra y la maratón para luego referirse a cada una de las participantes y reclamar por una encendida defensa del feminismo pero también del compromiso que se necesita de los hombres para lograrlo.

Más allá de resaltar los logros y dificultades que cada una tuvo que superar en la gestión (histórica en términos de la presencia de mujeres en el Estado) las historias personales de estas mujeres al frente fueron reveladoras. Lufrano, por ejemplo, señaló que cuando empezó a trabajar en televisión en los años 80 para ser co-conductora de un noticiero “había que hacer juego” con el periodista varón. Y en lo posible “no pensar”. Una mujer periodista pensante no daba con el perfil apropiado entonces. Los cruces fueron tanto o más contundentes. Si Capano pidió resaltar la figura de Delfina Bunge en la autoría de la Casa del Puente (atribuída al arquitecto Amancio Williams), Pitiot, quien eligió hablar desde su rol de sindicalista, trajo el caso de la costurera tucumana Elena Ordoñez quien encabezó las luchas que derivaron en la primer ley de Trabajo Domiciliario. Ambas, en los extremos del hilo social, han sido invisibilizadas por el relato hegemónico del patrimonio y las luchas gremiales, dijeron. Del
mismo modo, Amarilla resaltó el lugar de las artesanas que, hasta hace pocos años, trabajaban a la sombra de los maestros. Puso el ejemplo de Silvia Rinkel, cuyas piezas se exhibían al mismo tiempo en el hall de la Casa, como pionera en el saber ancestral de la platería mapuche de los coleccionistas. “Es que el patrimonio es una construcción hegemónica”, añadió Capano.

Salviolo, por su parte, sostuvo que solo un canal estatal como Pakapaka tuvo la libertad y convicción de romper con los estereotipos de la televisión infantil. “Hoy, en una repisa de un niño o niña conviven la muñeca de Frozen con otra de Juana Azurduy”, dijo. También hizo hincapié en la necesidad de armar equipos de animación femeninos y en que Pakapaka es el único canal en el mundo que cuenta con un consejo de veinte niños que participan en las decisiones de programación.

Este conversatorio resultó una extensión conceptual de todo lo que las obras expuestas en el sector Mujer dicen sin hablar, cinco enfoques indispensables de mujeres al frente.

A continuación Julieta Penedo coordinó la mesa de arquitectas que conforman la asociación Mujeres Arquitectas Paisajistas Artistas - M.A.P.A que surge de la pregunta acerca de dónde están las mujeres en la ciudad de Buenos Aires y de ese modo recorre y recalca la huella que dejaron mujeres en las calles que caminamos todos los días. A su vez un grupo de jóvenes arquitectas de la Universidad de La Plata, UBA y UNC, becarias del FNA, presentaron su investigación en pleno desarrollo que busca visibilizar el trabajo de arquitectas en todo el país.

Celeste Valero presentó el catálogo colectivo realizado a través de una beca del FNA y que reúne el trabajo de diez grupos de artesanos de Jujuy. “Hablar de territorio es primordial, los diseños no son al azar. Hablan de una historia de la naturaleza, del territorio y de las personas que vivimos en ese lugar” expresó la artesana y fotógrafa.

"Hemos pasado una tarde hermosa, escuchando a mujeres que hacen, trabajan, luchan y no olvidan de dónde vienen. Si estamos trabajando por la memoria es porque defendemos la vida y la alegría”. En línea con las palabras de la presidenta del FNA, la primera jornada de esta Maratón de la Memoria cerró con música y baile de la mano de la folklorista Yoli Campos.





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