Primero se hizo una presentación formal al jefe de Gabinete de Ministros de la Nación, Agustín Rossi, a través del presidente de la Agencia I+D+i, Fernando Peirano, y el jefe de gabinete, Guido Giorgi.

Luego, Giorgi se reunió con Lucía Sampayo, directora de Planificación de la Gestión en Jefatura de Gabinete de Ministros, para hacerle entrega del documento. El trabajo estuvo coordinado por Catalina Seinhart, asesora de presidencia de la Agencia. Actualmente ya se encuentra disponible en el Banco de Planes Estratégicos de la Dirección Nacional de Fortalecimiento de las Capacidades de Gestión (DNFCG) de la Jefatura de Gabinete de Ministros.

Sobre el Plan Estratégico Institucional (PEI)

La transformación institucional iniciada a partir de la descentralización en 2020 sienta las bases para construir una Agencia más fuerte, eficiente, inteligente y abierta. A su vez, este fortalecimiento institucional se apoya en dos columnas que hacen a la promoción: el soporte basal que garantice el financiamiento regular y cotidiano a las actividades científicas, tecnológicas e innovativas, y el apoyo orientado según prioridades temáticas y sectoriales estratégicas que respondan a oportunidades, desafíos o necesidades sociales y productivas.

El enfoque estratégico de la Agencia I+D+i para los próximos años se resume en las siguientes ideas. Como organismo de referencia en las políticas públicas de promoción de la investigación científica, el desarrollo tecnológico y la innovación, la Agencia organizará sus acciones a partir de definiciones claras y una visión sistémica. Esta implica concebir a la promoción no solamente como el otorgamiento de financiamientos a través de subsidios o créditos, sino también como un organismo que moldea las prácticas, el funcionamiento y los resultados de la actividad científico-tecnológica, con la responsabilidad de inscribir lo anterior en el debate sobre el desarrollo socio-productivo de la Argentina. Para afrontar esta tarea, en la próxima década la Agencia debe consolidar y mejorar sus capacidades en sus tres funciones principales: la evaluación, el rol fiduciario y su capacidad de articulación.

Por lo tanto, el rol de la Agencia no solamente es ser la financiadora de la producción de conocimiento, sino el de incidir sobre el presente y el futuro del sistema ciencia, tecnología e innovación (CTI) argentino al apoyar, promover y movilizar a la comunidad científica y de empresas innovadoras hacia áreas de vacancia, estratégicas, orientando sus formas de trabajo y de organización.

Desde 2020, y para la próxima década, la Agencia definió cinco vectores de transformación socio-económica basados en el conocimiento de nuestro país: i. Salud; ii. Alimentos; iii. Economía Circular y Sostenibilidad; iv. Transición Energética; v. Transición Digital. Estos son los temas sobre los cuales deben desarrollarse acciones de fomento en ciencia, tecnología e innovación, dado que tienen un potencial fuerte incidencia de transformación estructural. Se trata de vectores en los que la Argentina tiene grandes desafíos y oportunidades, y en los que hay una masa crítica de actores para generar adelantos de alto impacto.

“La necesidad de retomar ahora el armado de un Plan Estratégico para la Agencia I+D+i reside en la importancia de la tarea de planificar y diseñar las políticas públicas para el desarrollo de la ciencia en nuestro país. Planificar y monitorear la promoción de la ciencia, el desarrollo tecnológico y la innovación debe permitir dar respuestas a las demandas de la sociedad.” destacó el jefe de gabinete de la Agencia, Guido Giorgi.

“La ciencia, tecnología e innovación (CTI) deben asumir un rol de liderazgo de cara a un complejo entramado de políticas y temas en pos de construir capacidades científico tecnológicas acordes a las necesidades y aspiraciones de nuestros pueblos como fundamento indispensable para el desarrollo equitativo en América Latina. La promoción tiene que brindarle a nuestras sociedades las herramientas efectivas para que de todos los futuros posibles inclinemos el sentido de la historia hacia un desarrollo inclusivo, respetuoso del ambiente, más democrático, que defienda la paz y con justicia social.” expresó el presidente de la Agencia I+D+i, Fernando Peirano, tras la reunión.

Antecedentes:

Previamente a la gestión actual, la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica (ANPCyT) fue creada como organismo desconcentrado en 1996 a través del Decreto 1660/96, a partir de la fusión del Fondo Tecnológico Argentino (FONTAR) y del Fondo para la Investigación Científica y Tecnológica (FONCyT). En 2007, pasa a la órbita del recientemente Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva. Sin embargo, el 17 de febrero de 2020 se publica en el Boletín Oficial el Decreto 157/20, que establece la creación de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i). De esta forma, la Agencia queda equiparada institucionalmente a la condición que ya presentaban el CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas), el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) y la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE).