Considerado uno de los padres del rock argentino, “El Flaco” nació el 23 de enero de 1950 en Buenos Aires. Fue mentor de legendarias bandas como Almendra, Pescado Rabioso, Invisible, Spinetta Jade y Spinetta y los Socios del Desierto, y autor de grandes canciones como “Rezo por vos”; “Muchacha ojos de papel"; “Todas las hojas son del viento” o “Seguir viviendo sin tu amor”.

En su recuerdo y reconocimiento, el 23 de enero se conmemora en la Argentina el "Día Nacional de la Persona Música".

Juan Carlos "Mono" Fontana, músico, amigo y compañero del “Flaco” lo recuerda en este día tan especial**.

-¿Qué le genera esta fecha tan especial?

-Esta fecha me recuerda el cumpleaños del "Flaco", fiestas que pasamos como amigos porque no hay un solo día que no piense en él. La fecha de cumpleaños es celebrar su vida pero todos los días pienso en él.

-¿Por qué Luis es, fue y será un artista imprescindible e irreemplazable?

-Luis fue una persona muy creativa en la música, en sus dibujos, en sus mandalas, en sus diseños de autos, ya sea con lápiz o con la computadora, en su manera de vestir, en las tapas de sus discos, en la forma de humor que tenía. Era una persona muy creativa y creó una forma de canción realmente única e irrepetible, desde un lugar totalmente intuitivo de genio. Ha creado canciones con un toque totalmente ciudadano, como por ejemplo “Estos hombres tristes”, “Laura va”, “Los libros de la buena memoria”, un montón de músicas que sin ser tangos o folclore es música de acá. Y ha dejado también otro tipo de formato de canción personal como “Cristalia”, “Cantata de puentes amarillos”, “La aventura de la abeja reina”, “Luna nueva”, “Canción de amor para Olga”.

-Spinetta era un músico muy generoso con sus pares y abierto, ¿cómo piensa que reaccionaría a las nuevas modas y estilos urbanos?

-Luis escuchaba Beatles, Shakers, Beat Boys, Boys II Men, música con contenido. El siempre decía que quería hacer buenos discos, buenas canciones y creo que esperaba que cada uno, desde su función y su estilo, también lo hiciera. Igual era muy respetuoso.

-¿Cuál es tu mejor homenaje para recordar al "Flaco"?

-Pude despedirme de él dos días antes de su partida. Me dijo que hiciera mis cosas, mi música, mi propio sentir. Lo hago, y también hago algo que le llamaba mucho la atención, un proyecto hace años que se llama Canciones con ruido de magia, donde toco la guitarra con algunas amigas cantantes y tocamos temas de él. Y Luis se sorprendía de eso y me decía: “¿Pero todos temas míos?”, y sí, todos temas suyos. Hay mucha música de esa que hace mucho que no la tocás y tenés un joyero de canciones, eso a él no le gustaba mucho pero bueno teníamos una mirada cómplice para que esté todo bien. Me decía: “Para hacer eso estoy yo” y sí, claro, más vale.