Jorge Amado y sus relatos con personajes tan osados como actuales
A 111 años de su nacimiento, guiados por los expertos Mario Cámara e Itamar Cossi, analizamos los hitos que cimentaron al intelectual brasileño como un referente imprescindible de la cultura latinoamericana contemporánea.
Sus personajes son niños callejeros, prostitutas, alcohólicos adictos, vagabundos, obreros u otros trabajadores pobres, indigentes y demás heroínas o héroes de la vida real cuyo denominador común es la marginalidad. Su creador, el brasileño Jorge Amado aseguró: "En mis libros el pueblo siempre gana". Reflejaba la violencia local rondante siendo aquellos escenarios también los de su universo cotidiano: las plantaciones de cacao, los morros, la playa o la ciudad, el puerto, entre tantos otros. Fue un autor pionero, referente indiscutido de la literatura latinoamericana aunque vida y obra suya han superado con creces dicha consagración: su pluma trascendió esa disciplina hasta alcanzar varios rubros artísticos como el cine, la música, TV y más, logrando así reconocimiento global. Desde esta nota buceamos por su apogeo y permanencia en pleno siglo XXI.
Amado nació el 10 de agosto de 1912 en Itabuna, al sur del estado de Bahía (a solo dos años de la fundación de esa ciudad, en 1910), donde su padre Joao tenía una plantación de cacao; pero obligados por una inundación y la viruela, con sus padres debieron mudarse hacia Ilhéus -ciudad vecina- a fabricar suecos de madera. Pocos años después se recuperaron, volvieron a plantar cacao: así criaron al pequeño Jorge.
Publicó con 19 años su primer libro, El país del Carnaval (1931). Participó en las luchas contra el fascismo en su país, lo cual le costó más de una temporada en la cárcel y varios exilios. Abogado, militante comprometido y fiel a su ideología, tuvo un rol activo en la política institucional llegando a ser diputado por el Partido Comunista Brasileño (PCB) durante la década de 1940.
Jorge Amado se consagró como una de las plumas más excelsas del modernismo brasileño. Tenía 88 años cuando falleció, el 6 de agosto de 2001.
Preguntas y respuestas sobre Jorge Amado con Mario Cámara e Itamar Cossi
Todavía hoy quedan cuestiones para descubrir del mítico autor. Sobre su faceta más política: ¿cuáles fueron las principales consecuencias e implicancias por su fuerte crítica social y la impronta polémica de sus personaje?
Mario Cámara, doctor en Letras e investigador del CONICET, aporta su mirada: "Jorge Amado vivió durante un año en Buenos Aires durante 1941. Se menciona que hay una valija con textos producidos aquí en Buenos Aires. Hasta el momento nunca fueron editados. Estuvo en Montevideo y en Buenos Aires exiliado del gobierno de Getulio Vargas. Esa 'famosa' valija está con su familia".
Además, hay registros de que escribió "El Caballero de la Esperanza" entre fines de 1941 y enero de 1942. En ellos figura que lo terminó en Buenos Aires, el 3 de enero de aquel año, día del cumpleaños 44 de Luís Carlos Prestes. El libro se editó en castellano por mayo de aquel año y en Brasil se prohibió, entonces allá circulaba de manera clandestina.
En ese punto, Cámara coincide con su colega Itamar Cossi, licenciado en Letras Portuguesas e Inglesas, especializado en Lingüística y becario del CONICET. "Amado tenía una vida política muy activa en Brasil, era adepto al comunismo, por eso fue preso diversas veces, tuvo que exiliarse en Argentina y Uruguay". También, sobre el perfil político de J.A. -manifestado a través de varios escritos donde aparecen signos de la violencia, de los modos de dominación y la repercusión que tuvieron en la opinión pública de su época-, Cossi asegura: "Por abordar cuestiones sociales y raciales en sus escritos, estos fueron destruidos en la plaza pública, o sea, con la quema de sus libros ya se puede dar una idea de la repercusión que tuvieron sus obras en su época, las cuales denunciaban ciertos grupos elitistas en Brasil".
Un suceso que trascendió las letras: su legado se convirtió en artes visuales, cine, teatro, telenovelas y música
En el caso puntual de Tienda de los milagros (1977), adaptada al cine: ¿qué se destaca allí, respecto de la postura del autor, sobre los temas siempre complejos y polémicos como son el racismo y la esclavitud?
Según Cossi: "Muchas obras de Amado fueron adaptadas al cine o telenovelas inclusive "Tienda de los Milagros", la cual fue y es un grito contra los prejuicios culturales y religiosos en Brasil y denuncia la triste e inquietante situación del negro, después de la abolición de la esclavitud en Brasil. La obra aborda temas como el mestizaje en Bahía y teje una crítica a otros temas como la desigualdad social que alimentó y sigue alimentando el sistema categórico racial adoptado por el sistema colonial en Brasil. El personaje Pedro Arcanjo, un escritor mestizo, abre un debate acerca de la categorización de raza que mancha la sociedad bahiana y dejó muchas cicatrices que todavía no dejan de sangrar".
Su producción ya se volvió un clásico, por tanto es calificada como atemporal. Al observar su masividad y actualidad, ¿es posible denotar ambas cosas de manera precisa?
Cámara, subraya: "Las reediciones de sus obras, sobre todo de las más conocidas, son permanentes. Más que ser un escritor que de algunas formas influya en el campo literario actual, se trata de alguien que ya es parte del canon de la literatura brasileña en un lugar profundamente afectivo".
"Sin pretender hacer comparaciones de estilo o de estructura, Amado tiene un lugar semejante al de Cortázar -agrega el también docente de la UNA-. Todo joven lee "Rayuela" aunque probablemente ya nadie pretenda escribir como Cortázar. Creo que pasa algo así con Jorge Amado".
Por otro lado, Cossi nos brinda su visión, con el plus de ser un compatriota del autor aquí en cuestión. "Indudablemente Amado sigue siendo un gran referente literario para cualquier generación, principalmente por abordar cuestiones humanistas en sus obras, que reflejan la realidad de una parte de la población brasileña, representada de manera metonímica por el pueblo bahiano, el cual es símbolo de la resistencia negra y mestiza contra el prejuicio racial en Brasil. En sus obras Amado enfocó la falta de oportunidad, de políticas públicas para la población pobre; el prejuicio religioso, principalmente con relación a religiones de matriz africana: situaciones que todavía siguen en Brasil, por debajo de una nube de humo que encubre todo el racismo silencioso que perdura en medio de la sociedad brasileña".
Es indiscutible que la obra de Amado está vigente, pero ¿cuáles son las claves de cierto fenómeno?
"En Brasil, Jorge Amado continúa siendo un escritor popular. En buena medida, esa popularidad es resultado de la producción novelística de lo que podríamos definir como su última etapa, con obras emblemáticas como "Doña Flor y sus dos maridos", "Gabriela, clavo y canela" o "Tieta de Agreste". Esas tres novelas, además tuvieron adaptaciones cinematográficas en 1976, 1983 y 1996. Las tres fueron protagonizadas por Sonia Braga y tuvieron canciones muy famosas. En el último recital de Caetano Veloso, aquí en Buenos Aires, su última canción fue "A luz de Tieta", la central del filme. Además de la popularidad que puede traer una adaptación cinematográfica, Jorge Amado fue una figura relevante para la cultura popular de Bahía, ciudad donde residió, luego de sus largos exilios, desde fines de los años cincuenta, muy activo en la práctica del candomblé por ejemplo. Su vigencia responde a la destreza y pericia con que representó la cultura popular del nordeste de Brasil, con humor, picardía y elegancia", expresa Cámara.
Sobre sus personajes, ya sean los propios o los inspirados en estos: ¿cuáles pesan más y mantienen viva la literatura de Jorge Amado?
Cossi, aporta su opinión al respecto. "Los personajes Florípedes, Vadinho de Doña Flor y su dos Maridos, son conocidos y recordados en todo el mundo. Las obras de Jorge Amado fueron traducidas a diversos idiomas".
"Sin duda J.A. fue y es inspiración para otros autores y autoras de otros países. En Angola, por ejemplo, fue leído y sirvió de inspiración para Ondjaki, escritor de la novela "Os Transparentes" (2003); para Boaventura Cardoso que escribió "Noites de Vigília" (2012) y en Moçambique fue leído e inspiró a Mia Couto, escritor de "Terra Sonâmbula" (2007) y "Um rio chamado Tempo, uma casa chamada de Terra" (2004)", lo detalla Itamar.
¿Qué singularidades e hitos de su carrera, fueron el puntapié hacia su reconocimiento internacional?
Es Mario Cámara quien responde que "Jorge Amado tuvo, claramente, dos etapas en su carrera literaria. La primera estuvo asociada a su militancia social y comunista y comprende una serie de novelas importantes como "El país del carnaval" (1931), "Cacao" (1933), "Sudor" (1935) o "Jubiaba" (1935). Ese periodo va hasta fines de los años 50. Amado tuvo un compromiso muy fuerte, uno de sus exilios, recordemos, transcurrió en la Unión Soviética".
"Mi perspectiva y opinión -sigue el investigador- es que el Jorge Amado más popular se construye a partir de la publicación de "Gabriela, clavo y canela" en 1958. Desde ese texto consigue una literatura menos esquemática, como fueron sus primeros libros. "Doña Flor y sus dos maridos", por ejemplo, para tomar su novela más conocida, fue publicada en 1966. Pensemos que la novela narra la historia de una mujer que enviuda de un marido jugador, Vadinho, que la engañaba pero con el cual tenía una relación sexual muy satisfactoria, y se casa con Teodoro, farmacéutico, muy correcto pero decepcionante en cuanto a lo sexual. En clave fantástica la novela propone la convivencia de Doña Flor con el fantasma de Vadinho y Teodoro: se trata de un texto muy osado para su época".
Visto desde el presente: ¿cuál podría señalarse como su principal legado literario en relación con los aspectos principales que lo consagraron como referente a nivel mundial?
"El principal legado de Jorge Amado para la literatura en Brasil y quizá para el mundo, fue introducir en sus obras cuestionamientos sobre la dura realidad de la vida de los negros, mestizos y nordestinos que están em el borde de la sociedad brasileña. Por este motivo Amado se tornó unos de los autores brasileños más leídos y traducidos en el mundo, inclusive en África Lusófona. Sus obras influyeron muchos escritores/as de las letras africanas contemporáneas a desplazarse de la literatura europea. Estas literaturas, usando como base narrativas de escritores brasileños y por supuesto, Jorge Amado, empezaron también a señalar y denunciar en sus obras cuestiones sociales y raciales y a indagar el sistema categórico colonial, con eso empezaron a desprenderse de la literatura colonial portuguesa y a valorar las costumbres y tradiciones, rescatando la ancestralidad y africanidades como fuente decolonial", señala Cossi.
Asimismo, agrega: "Muchos escritores africanos conocidos en el medio literario como Mia Couto, Ondjaki, Boaventura Cardoso y otros que todavía no lo son tanto como Antonio Fonseca, José Luiz Mendonça y las escritoras Sara Fialho, Marta Santos, Ngonguita Diogo, Maria Celestina, entre otras/os que hoy escriben una literatura propiamente africana lusófona, lejos del sistema categórico europeo tuvieron como influencia las narrativas de escritores brasileños incluyendo las obras de Amado".
Pese a su talento, no recibió el Premio Nobel en Letras. ¿Cómo se interpreta o se puede trazar alguna similitud con Borges en tanto que era vox populi para ganarlo, pero nunca sucedió?
"Es difícil dar una respuesta. El premio Nobel supone cálculos que a veces no son estrictamente literarios. Tampoco lo ganó Guimaraes Rosa o Clarice Lispector. Entiendo que no se puede trazar alguna similitud con Borges aunque sí podría pensarse alguna relación con García Márquez, que sí ganó el Nobel. Digamos que la literatura de Amado, de los años sesenta y setenta podría ser ubicada en los arrabales de eso que se conoció con el nombre de boom latinoamericano. Más allá de eso, Jorge Amado fue inmensamente reconocido en Brasil y en el mundo. En su país por ejemplo integró la Academia Brasileña de Letras, institución que es, a diferencia de nuestro país, muy importante y prestigiosa", explica Mario Cámara.
Dos de sus obras más emblemáticas son Doña Flor y sus dos maridos, y Tienda de los Milagros. ¿Dónde puede percibirse con claridad, cierta importancia e impronta que expone Amado sobre la literatura afrobahiana, los ritos y las relaciones con la población negra, afro u originaria?
Cossi explica: "Son dos obras conocidas y complejas del escritor, porque más allá de abordar cuestiones dobles en las narrativas, Amado traza una mirada sobre las manifestaciones religiosas africanas en Bahía, conocida como 'Bahia de todos os santos'. Tratándose de los ritos africanos, principalmente de la religión del Candomblé, Doña Flor y su dos Maridos aborda algunos puntos de la culinaria bahiana como la preparación del tradicional caruru en el día de los santos Cosme e Damião y la relación que esta tiene con eventos fúnebres, que se asemeja al rito del Komba en Angola: una celebración fúnebre regada de comida y bebida, principalmente las que más le gustaban al fallecido, para la preparación de su pasaje hacia el mundo espiritual".
Y amplía: "El Komba es un rito fúnebre de un diculundundo -significa en quimbundo-, sujeto que tiene la edad más longeva de la comunidad o de cualquier ser querido que murió y tiene que hacer el pasaje entre los dos mundos, material y espiritual, este rito puede durar semanas y hasta un mes. El Komba en Angola generalmente viene acompañado del Xinguilamento, que consiste en la posesión o incorporación del ser que ya hizo el pasaje al otro plano. El xinguilamento generalmente es hecho por una mujer, por eso, en la obra de Amado quedó a cargo de Florípedes, la cual se tornó el puente entre su exmarido que murió -Vadinho- y el terreno de los vivientes. Tanto el Komba como el xinguilamento son ritos que establecen la comunión entre los vivos y los Xi-ni-Mâvu: entidades espirituales que existen y aseguran la resistencia de la cultura africana y su ancestralidad".
"En "Tienda de los Milagros", más allá de la cuestión religiosa, hay otro tema que es el mestizaje racial en Brasil. Pone en debate el proceso de asimilación sufrido por el sujeto. No solamente en Brasil ocurrió este proceso, sino también en Angola, donde el negro, denominado 'indígena' por el colonizador portugués, para ser considerado ciudadano en su propia tierra tenía que abandonar, apagar y silenciar sus costumbres y practicar la cultura blanca europea. Solamente por medio de la asimilación el negro indígena podría acceder a los espacios destinados a blancos portugueses -continúa Cossi-. Bueno, podría acceder los espacios, pero no podría ser blanco. Más allá del proceso de asimilación, Angola pasó también por otro proceso de blanqueamiento cultural, denominado de Lusotropicalismo por Gilberto Freyre (1960-1961), tema presente en la narrativa de Amado a través del análisis hecho por el personaje Pedro Arcanjo que investiga el racismo científico en el sincretismo cultural de la construcción del pueblo bahiano en el siglo XX".