Investigadora del CONICET, una de las diez promesas mundiales en el campo de la Inteligencia Artificial
Se trata de Vanina Martínez, reconocida por la revista IEEE Intelligent Systems. Es la única latinoamericana entre los seleccionados.
A través de su sección especial “AI’s Ten to Watch”, la revista IEEE Intelligent Systems, busca promover a jóvenes investigadores de todo el mundo que han demostrado logros excepcionales en inteligencia artificial, con resultados de impacto y con respaldo de expertos.
En esta edición 2018 el comité de selección, formado por miembros de la junta editorial y asesora de la mencionada publicación elaboró una nómina conformada por 5 científicos de universidades de China, 3 de Estados Unidos y uno de Israel, y la argentina, Vanina Martínez.
La doctora Vanina Martínez es investigadora asistente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) en el Instituto de Ciencias e Ingeniería de la Computación (ICIC. CONICET-UNS) y miembro del Laboratorio de Investigación y Desarrollo de Inteligencia Artificial de la Universidad Nacional del Sur (LIDIA). Realizó su doctorado en Ciencias de la Computación en la Universidad de Maryland, e hizo su posdoctorado en la Universidad de Oxford. Sus investigaciones se centran en el razonamiento automatizado sobre las bases de conocimiento que contienen información contradictoria, incierta y en donde el significado de los datos depende fuertemente de cómo y quién usará esos datos en un sistema de computación. Actualmente su enfoque científico está puesto en el desarrollo de modelos de razonamiento para resolver problemas puntuales relacionados con el análisis de datos, ya sean extraídos de la web, comportamiento y flujo de la información en redes sociales y ciber-seguridad.
Cabe destacar que esta distinción había sido otorgada en 2016 al doctor Gerardo Simari, del mismo instituto, y fue en esa ocasión también el único latinoamericano entre los galardonados.
– ¿Qué ha significado para usted profesionalmente y personalmente recibir esta distinción?
Desde el punto de vista profesional esta distinción es importante porque pone en foco mi trabajo y mi experticia, y permite que tenga más visibilidad a nivel internacional. En lo personal es una satisfacción muy grande, por un lado, porque la selección la hacen investigadores que son de alguna manera los referentes en el área y por otro lado porque me demuestra que mi esfuerzo vale la pena y que a pesar de lo difícil que es a veces ser investigador en un país en desarrollo como el nuestro, vale la pena seguir haciendo lo que uno ama.
-¿Cuáles son los resultados que busca su trabajo de investigación en Inteligencia Artificial?
El área de Inteligencia Artificial es muy amplia y hay grandes divisiones dentro de ella de acuerdo a que se espera de la disciplina. En particular yo estoy interesada en poder proveer modelos formales que sirvan de base para algoritmos (programas o sistemas) que ayuden a la toma de decisiones de usuarios humanos que necesitan analizar grandes cantidades de datos para decidir cómo actuar. Esto incluye desde simples decisiones como qué inversión realizar o qué paquete de vacaciones es más conveniente para el usuario en particular, tanto como en la formulación de políticas que afectan a la sociedad en general, como pueden ser políticas de estado. Por supuesto cada aplicación tiene sus requerimientos y riesgos asociados particulares, pero justamente ese tipo de conocimiento es el más difícil de poner en términos lógicos y/o matemáticos.
-En qué ejemplos cotidianos concretos ya utilizamos IA ¿En qué ámbitos reales estamos viendo ya la integración de elementos de inteligencia artificial?
Utilizamos IA cada vez que abrimos una ventana de un buscador en Internet, cuando en distintas aplicaciones se nos ofrecen recomendaciones sobre que recursos adquirir o consumir, ya sea desde una habitación de hotel, una película o un producto a comprar. LA IA está en sistemas de reconocimiento de voz que usamos por ejemplo por teléfono para buscar direcciones o el restaurant más cercano, y como esos podríamos nombrar infinidad de ejemplos en los que la
Inteligencia artificial se ha colado en nuestras vidas sin darnos cuenta. Por supuesto dependiendo de cada sistema el grado de inteligencia que podemos asignarle es variable y subjetivo, pero no dejan de ser sistemas que realizan tareas cognitivas que un ser humano puede realizar.
Desde el punto de vista de avances científicos en otras áreas, la IA es muy usada en biología y medicina. Esto no es tan visible para el público en general, pero afecta directamente sobre la salud.
-¿Qué características humanas puede incluir la IA, y cuáles no?
Las tareas cognitivas básicas que sistemas de computación pueden realizar son aquellas relacionadas primordialmente con el reconocimiento de patrones que está presente en el aprendizaje, la visión, el procesamiento de lenguaje, etc.
Los sistemas de IA que existen y realizan estas actividades funcionan muy bien en dominios restringidos, pero algo importante a tener en cuenta es que un sistema puede aprender el concepto de lo que es “un gato” pero no entiende lo que es. O sea, puede discernir entre una imagen de un gato y un perro, pero “gato” o “perro” son sólo etiquetas; el sistema no entiende el concepto en sí.
Por otro lado, la toma de decisiones contemplando información variada por parte de un sistema de computación es algo que aún necesita mucho trabajo, no se han realizado grandes avances en este sub-área.
-Si tuviera que predecir cómo va a cambiar el mundo la inteligencia artificial en las próximas décadas, ¿qué transformaciones piensa que veremos?
A lo largo de mi corta carrera he escuchado muchas promesas y también muchos miedos acerca de los avances en la disciplina. Yo creo que es inminente que muchas tareas que hoy son realizadas por personas van a ser realizadas por robots o sistemas de computación. Desde un punto de vista pragmático esto no es malo, porque probablemente sea mucho más seguro y eficiente que esas tareas las hagan robots. Con este tipo de tareas me refiero a tareas repetitivas que no requieren de toma de decisiones, o aquellas en las que el riesgo es tan alto que no admite errores que una persona puede cometer, como puede ser la conducción de vehículos o de maquinarias complejas. Creo que el problema real está en reformar la educación para poder darle a la población las herramientas necesarias para adquirir capacidades que les permita realizar otras tareas que requieren razonamiento más complejo e innovación. Este cambio en la educación se tiene que dar en paralelo con el avance en la ciencia y la tecnología.
EEE Intelligent Systems es una revista académica bimestral publicada por IEEE Computer Society y patrocinada por la Asociación para el Avance de la Inteligencia Artificial, la British Computer Society y el Comité Coordinador Europeo de Inteligencia Artificial.
Fuente: CONICET