Cerca de 200 brigadistas, bomberos, técnicos y asistentes se abocan sin descanso a tratar de extinguir las llamas, que amenazan tanto las viviendas, como la escuela, el puesto sanitario, los galpones y los centros administrativos del área protegida.

De acuerdo a lo señalado por el Intendente del Parque, Daniel Crosta, “pasadas las primeras 24 horas del inicio del fuego, y debido a la gran cantidad de combustible vegetal que se encuentra en el bosque nativo, el mismo no se pudo controlar y en este momento estamos focalizados en proteger las viviendas y los centros operativos del Parque (Intendencia, Talleres, Centro de Visitantes, etc.)”

Hasta el momento las adversas condiciones meteorológicas, con baja humedad y vientos, no ayudan a la estrategia de contención. Durante la tarde de hoy, el fuego se dispersó por el faldeo del Cerro Dedal, en dirección hacia Puerto Limonao y la Hostería Futalaufquen, continuando hacia el norte con gran velocidad y una expansión de carácter explosivo.

Los residuos ígneos del incendio – denominados “pavesas” – son elevados por las altas temperaturas del fuego y trasladados por las corrientes de aire hacia otros puntos, donde al caer inician nuevos focos, en un interminable círculo de destrucción.

“Esto hay que tomarlo como una guerra, tenemos que tratar de salvar la Villa Futalaufquen, que es nuestra casa, este fuego no paró en ningún momento y sigue avanzando hacia el norte sin pausa” indicó el administrador del Parque, Daniel Crosta.

Finalmente, Crosta señaló: “Estos bandidos que iniciaron el fuego, son gente que no tiene ni idea del daño que están provocando. El lugar donde se inició el fuego es inaccesible para los que no son de la zona, por eso sostenemos que este fuego es intencional, no tenemos dudas”.

Forman parte del operativo los medios aéreos del Plan de Nacional de Manejo de Fuego, Bomberos Voluntarios de Trevelin y Esquel, Empresas Viales Policía del Chubut, INTA, Ejercito Argentino, Gendarmería Nacional, Prefectura Naval Argentina y los Parques Nacionales Lago Puelo, Nahuel Huapi y Lanín.