Tenemos la voluntad de profundizar el diagnóstico del narcotráfico: el crecimiento del problema se debe a la porosidad de las fronteras, a la connivencia entre funcionarios públicos y privados y al escaso control que se realizaba en las zonas fronterizas.

Además, la Argentina cumple un triple rol en la cadena del tráfico de estupefacientes; es exportadora, productora y, a la vez, receptora de sustancias provenientes de Bolivia, Paraguay y Europa.

Es por eso que, desde este Ministerio, se planteó un Plan Estratégico para atacar a toda la cadena en su conjunto. Proponemos y estamos dispuestos a trabajar con todas las áreas del Estado en conjunto. Nuestro objetivo es llevar adelante una Teoría de la Inteligencia Criminal mediante la investigación y el seguimiento de las redes que operan en toda la región para lograr su desarticulación. Asimismo proyectamos un Programa de Fronteras Inteligentes con una reconversión sociológica de fondo de las poblaciones de fronteras junto a una innovación tecnológica.