Fuertes lluvias inundan la localidad de Laguna Blanca y el Parque Nacional Río Pilcomayo
Luego de la fuerte tormenta ocasionada el pasado 5 de mayo, que superó los 400 mm, se produjo el anegamiento de amplias zonas de la localidad de Laguna Blanca y el Parque Nacional Río Pilcomayo, afectando distintos lugares y dificultando la visitación del área protegida.
La Municipalidad de Laguna Blanca está trabajando en la atención de damnificados por estas fuertes lluvias y en la canalización y desagote de calles y alcantarillas.
Por su parte, el Parque Nacional Río Pilcomayo ha sufrido también las consecuencias de estas fuertes lluvias, que han obligado a deshabilitar temporalmente las áreas de uso público. Debido a la saturación y desborde de los cuerpos de agua existentes en el área protegida, se produjo el anegamiento de los caminos de acceso y de las áreas de servicios turísticos (pasarelas, fogones, áreas de acampe, centro de informes, etc.). El aporte del escurrimiento superficial de la cuenca mantiene en aumento el nivel de las aguas a pesar del cese temporal de las precipitaciones.
Más allá de la incomodidad y los daños materiales que las lluvias pueden ocasionar, estas son parte fundamental de la dinámica natural del Chaco Húmedo. Esta región caracterizada por un paisaje de bañados y esteros está moldeada por el agua, tanto por su exceso como por su ausencia. Las características impermeables de los suelos arcillosos y la escasa pendiente general del terreno reducen el escurrimiento de las aguas superficiales. La biodiversidad del chaco americano evolucionó junto con los ciclos naturales de prolongadas sequías y grandes inundaciones que desencadenan o retienen procesos ecológicos de flujo de nutrientes, dispersión de semillas y movimiento de especies.