El primer paso dado en ese sentido fue el otorgamiento en 2020 de un crédito de U$S 2,5 millones a la Fábrica Argentina de Aviones SA (FAdeA), con sede en Córdoba, para el desarrollo y fabricación del prototipo de la aeronave IA-100 “Malvina”. Dicho crédito, el primero brindado en la historia del organismo para financiar específicamente el desarrollo de un proyecto vinculado a la industria para la defensa, no sólo constituyó un sustantivo aporte en esa materia, sino que además significó una inversión altamente rentable, con la que el Instituto obtuvo una ganancia de más de U$S 120.000.

Dos años después de aquel hito, el IAF participó exitosamente, junto a varios oferentes del sector privado, en una licitación de obligaciones negociables realizada por la empresa estatal INVAP. De esa forma, el Ministerio de Defensa consiguió por primera vez financiamiento en el mercado de capitales para llevar adelante diferentes proyectos tecnológicos apalancados por el FONDEF. Los fondos, destinados al proceso de reequipamiento y modernización de las Fuerzas Armadas, permitirán financiar la producción del RUAS-160, un sistema de vehículos aéreos no tripulados de alas rotatorias, compacto y de gran autonomía, para la Armada Argentina. También posibilitarán el desarrollo del prototipo de radar de apertura sintética para todo tipo de vehículos no tripulados y del prototipo de radar anti-dron. Una vez diseñados, ambos serán propiedad intelectual de la cartera de Defensa y podrán producirse en serie.

Cabe destacar que la rentabilidad de la inversión está determinada por la tasa Badlar +2% y se incorporará al fondo de capitalización del Instituto con el fin de promover su fortalecimiento. Por otro lado, el apoyo del organismo a los proyectos desarrollados por INVAP cuenta con el respaldo del Fondo Nacional de la Defensa (FONDEF), lo que brinda aún mayor cobertura y seguridad a toda la operatoria.

Más recientemente, a principios de este año, el Instituto invirtió en un fideicomiso financiero de la empresa estatal Nucleoeléctrica Argentina S.A. (NA-SA) para llevar adelante el proyecto de extensión de vida útil de la central nuclear Atucha I. Al igual que los mencionados casos de FAdeA e INVAP, esta inversión es segura y rentable (Dólar Linked +5%), y tiene como principal misión garantizar la rentabilidad del fondo de capitalización del organismo, dando a su vez impulso a la reactivación económica, el desarrollo industrial y la soberanía nacional.