Presidencia de la Nación

El último vuelo del S-2T Turbo Tracker

La aeronave el 2-AS-23 hizo su vuelo operativo final, aterrizó en la pista y realizó su característico plegado de alas. Fue durante una ceremonia en la Base Aeronaval Comandante Espora, ante la presencia de las máximas autoridades navales.

Comandante Espora – Ayer por la tarde tuvo lugar una emotiva ceremonia donde se llevó a cabo el último vuelo operativo de la aeronave S-2T Turbo Tracker perteneciente a la Escuadrilla Aeronaval Antisubmarina. Fue realizada en la Plaza de Armas de la Base Aeronaval Comandante Espora (BACE).

El acto fue presidido por el Jefe del Estado Mayor General de la Armada, Almirante Carlos María Allievi; acompañado por el Subjefe del Estado Mayor General de la Armada, Vicealmirante Marcelo Ricardo Flamini; el Comandante de Adiestramiento y Alistamiento de la Armada, Contraalmirante Gustavo Fabián Lioi Pombo; y el Comandante de la Aviación Naval, Contraalmirante Román Olivero.

También asistió personal militar y civil que presta servicio en destinos dependientes de la BACE y de la Base Naval Puerto Belgrano (BNPB), Veteranos de la Guerra de Malvinas, personal retirado perteneciente a la escuadrilla, familiares e invitados especiales.

Luego del ingreso de las autoridades, se dio lectura a una reseña histórica sobre las unidades clase Turbo Tracker, las cuales llegaron al país en dos etapas. Las primeras, clase “A”, arribaron el 31 de mayo de 1962 a bordo del portaaviones ARA “Independencia”. En 1978 se incorporaron 6 aeronaves Tracker “E”, ampliando la capacidad operativa de la escuadrilla.

Por contar con tecnologías superiores para la época, estas aeronaves fueron desplegadas al sur del territorio nacional en apoyo a las operaciones llevadas a cabo en el Canal Beagle durante 1982, al mando del entonces Capitán de Corbeta Héctor Skare.

Al mencionar el equipo de tareas 80.2.2.1, al que perteneció la aeronave, cuatro unidades del componente aeronaval sobrevolaron el dispositivo de ceremonia: un Beechcraft B-200, un P-3 Orion, el S-2T Turbo Tracker y un T-34 Turbo Mentor.

“En el año 1993, llegaría un importante salto tecnológico generacional para el 2-AS-23 al convertirse en el primero de su clase en ser enviado a Israel para su modificación según el proyecto ‘TATA’ (turbinización del avión Tracker argentino). Desde entonces, el Turbo Tracker continuó adiestrando tripulaciones, participando en ejercitaciones conjuntas y combinadas, operando en apoyo a las unidades de la Flota, realizando operaciones de exploración antisubmarina y de superficie, vuelos de control de espacios marítimos sobre la milla 200 y guardia SAR sobre aguas de jurisdicción nacional”, de esta forma concluyó la reseña histórica.

Al finalizar la alocución, el 2-AS-23 Turbo Tracker finalmente hizo su último vuelo, aterrizó en la pista y realizó su característico plegado de alas, para luego incorporarse a la ceremonia. De la aeronave descendió la que se convirtió en su última tripulación: el Capitán de Navío VGM (RE) Juan José Membrana, el Capitán de Fragata Fernando Spoglia, el Capitán de Corbeta Norberto Baumgartner y el Suboficial Principal Leandro Núñez.

El personal militar se presentó frente al Almirante Allievi para informar que se trataba del último vuelo de la unidad, recibiendo un “Bravo Zulú” del más alto mando naval.

Después, el Comandante de la Escuadrilla Aeronaval Antisubmarina, Capitán de Corbeta Baumgartner, manifestó: “Es difícil resumir en pocas palabras tanta historia desde el primer plegado de nuestras alas en territorio argentino (…) Acabamos de ser testigos privilegiados del último vuelo operativo de la aeronave S-2T Turbo Tracker. Por cuestiones que solo Dios sabe es el 2-AS-23, el último de aquellos que desde 1962 arribaron a nuestras bases aeronavales de Punta Indio y Comandante Espora”.

En su discurso mencionó los hitos que marcaron a la escuadrilla, entre ellos la participación en la Guerra de Malvinas, y destacó la importancia de que un Veterano de la Guerra de Malvinas como el Capitán Membrana, quien se desempeñó como piloto durante el conflicto, sea parte de esa última tripulación.

Para cerrar, expresó palabras de agradecimiento a los mecánicos civiles y militares de la escuadrilla, a los pilotos y superioridades de la Armada Argentina. Sin embargo, el agradecimiento más significativo fue: “A vos, querido Grumann Tracker en todas tus versiones, este AS-23 representa orgullosamente, con este aterrizaje, nuestro cariño a tu nobleza. Gracias por cuidarnos, perdonar nuestros errores y devolvernos con ayuda de nuestro Señor a nuestros hogares”.

La ceremonia finalizó con la ejecución de la Marcha de la Armada por parte de la Banda de Música de la BNPB.

Scroll hacia arriba