Presidencia de la Nación

El surf puso primera en Mar del Plata

Luego de un periodo de adaptación, los y las atletas del seleccionado se entrenan mientras se preparan para las competencias virtuales.


Fueron más de 100 días fuera del agua para el surf argentino y los primeros en volver a montar olas en Mar del Plata fueron los medallistas panamericanos en Lima 2019: Leandro Usuna y Ornella Pellizari, luego de recibir en junio la autorización especial para los deportistas con proyección olímpica. Los seleccionados juniors recién comenzaron con sus actividades en agosto y se preparan para las competencias con un formato innovador.

Debido a la situación sanitaria el surf también se tuvo que adaptar a las nuevas condiciones y a estar fuera del agua. “Nuestro trabajo en los 110 días que estuvimos sin entrar al agua fue más de contención. Se hizo toda una tarea interdisciplinaria con psicólogos, nutricionistas y un equipo de profesionales para sostener a los y las atletas en esta situación durísima”, explica Pedro Ghilini, entrenador de las categorías junior.

Y agrega: “Los chicos más grandes y los de Dakar fueron los más afectados; los primero tenían tres competencias en su último año para obtener los resultados que te mantengan dentro del sistema de apoyos y pasaron a cero y los segundos se quedaron sin la posibilidad de ir a los Juegos Olímpicos de la Juventud”.

En ese contexto, el entrenador argentino refleja lo importante de volver al mar: “La mayoría de los chicos no pasan el invierno acá, por lo general hacen temporada en Brasil. Estamos hablamos de entrenar acá con un agua a 9 grados, lo que requiere de un equipo técnico importante que en el alto rendimiento no te permite evolucionar de la misma manera que estar entrenando en malla. Pero el objetivo era volver al agua como sea para no perder el año, este es un deporte de mucha sensibilidad y no hay manera de practicarlo fuera del medio acuático”.

La vuelta a los entrenamientos en Mar del Plata se dio con un grupo de 20 deportistas de los distintos seleccionados juveniles y, obviamente, adaptados al protocolo aprobado para la práctica de su deporte. “Tuvimos que reeducarnos en muchos sentidos y ser muy estrictos con las medidas sanitarias. Se habilitó un entrenador cada cinco atletas, así que nos dividimos en grupos, los chicos tienen que mantener el distanciamiento y no pueden intercambiar elementos entre ellos, cosas comunes como prestar la parafina. Además, deben llegar cambiados y con barbijo” detalla el coach, que lidera el equipo conformado por el preparador físico, Pablo Ursino, el DTN del proyecto Dakar, Fernando Elichiribehety, y el asesor técnico internacional, Rubén Muñiz.

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