En las últimas semanas, el Ejército ha presentado diversos proyectos de investigación, desarrollo e innovación (I&D+i) que se encuentran ya en fase de evaluación de prototipos. Entre ellos, se destacan los cascos de combate con protección balística y las cocinas de campaña para 500 y 1000 raciones.

Cascos balísticos

Las experiencias de combate más recientes demuestran que, en las operaciones militares modernas, el tipo de munición y las tácticas de guerra impulsadas por la tecnología requieren un casco liviano y cómodo. Este debe integrar mecanismos de protección contra balística, explosiones, calor y ruido, así como sensores, dispositivos de visión nocturna y telémetros láser, entre otros, en un solo sistema.

Ante esta necesidad, la DIGID desarrolló y diseñó un casco balístico, del cual la empresa ITP Argentina S.A. entregó un primer lote para su evaluación en el terreno.

Esta primera tanda será expuesta a las máximas exigencias durante una evaluación técnica operacional (ETO) a la que la someterán los cadetes de la Agrupación Básica del Colegio Militar de la Nación, cuando realicen sus ejercicios finales en el campo de instrucción General Ávalos de la Guarnición Ejército de Monte Caseros.

El primer lote de la preserie de cascos balísticos está fabricado con fibras de poliamida aromática (aramida), y el segundo lote de la preserie con polietileno de ultra alto peso molecular (UHMW-PE). Además, se han diseñado dos modelos de cascos, uno de corte medio en la altura de las orejeras y otro, de corte alto, para operar con la mayoría de los dispositivos de comunicaciones y especiales. Este material forma una matriz con capas de resina que aseguran una alta resistencia. Sumadas al tipo de hilo, tejido de la tela y a la resina aglutinante que lo impregna, permiten brindar la protección balística necesaria contra posibles impactos.

El desarrollo y diseño de estos protectores buscan, además de la protección balística, características como durabilidad, alta integridad estructural, bajo trauma (dinámico y estático), alta resistencia a temperaturas extremas y bajo costos de mantenimiento. En su interior posee un sistema sísmico de siete almohadillas, sistema de suspensión de cuatro puntos y sistema buffer.

Cabe destacar que en el Laboratorio de Armamentos de la Facultad de Ingeniería del Ejército (FIE) se realizaron los ensayos de acuerdo a las normas estándares internacionales de cascos balisiticos: NIJ 01.06.01 (National Institute of Justice), Norma ACH-2007 (Advanced Combat Helmet) y la norma Nacional DEF AyE922-A-15. Estas normas establecen requisitos de rendimiento y métodos de prueba para cascos destinados a proteger al usuario de los disparos y esquirlas, obteniendo excelentes resultados.

Cocinas de campaña

Este proyecto de I&D+i fue diseñado y concretado por ingenieros y técnicos militares de la Dirección General de Investigación y Desarrollo, a fin de fortalecer las capacidades de la Fuerza, mediante la articulación con el sistema científico, tecnológico y productivo nacional.

Esta iniciativa permitirá renovar el sistema de cocinas militares, adquirido en la década de 1940, facilitando la elaboración de alimentos líquidos y sólidos tanto para despliegues operacionales, apoyo a la comunidad en situaciones de emergencias, como ocurrió durante la pandemia por covid-19, cuando el apoyo brindado por las Fuerzas Armadas, exigió la preparación y el abastecimiento de 300.000 raciones diarias, aproximadamente.

El proyecto está realizado en un 100% con la fabricación de sus módulos y la mayoría de sus componentes del mercado local, generando así el consecuente desarrollo de las pymes que oficiaron de proveedores y favoreciendo la industria nacional.

En este sentido, se trabajó en una retroalimentación constante con la empresa fabricante ABSINT S.A., para la fabricación y las mejoras del Modelo de Evaluación Tecnológico hasta alcanzar actualmente el primer prototipo de la cocina.

Desde su concepción, la DIGID diseñó dos modelos de cocina de campaña, una de 1.000 raciones y otra de 500 raciones, ambos inclusivos y transversales a distintas variables, como cultura alimenticia de la región, la incidencia del impacto climático propio de los distintos ambientes geográficos del país, la frecuencia e intensidad de uso, la versatilidad en la planificación del menú, y la adaptabilidad a los requerimientos de la cantidad de raciones, congruente con los diferentes sistemas de arrastre y enganches de los vehículos de la Fuerza.

El sistema de la cocina de campaña es un proyecto integral que se divide en distintos módulos: tráiler, quemador, cocción y protección, lo que permite un alto grado de eficiencia y facilidad de mantenimiento.

Asimismo, se encuentra certificado y asegurado para su operación, y para circular legalmente en la vía pública, en el marco de la Ley Nacional de Tránsito N° 24.449.

Luego de haber concluido las pruebas y ensayos satisfactoriamente en la Evaluación Técnica Operacional que realizó el Batallón de Intendencia 601 durante el desarrollo del Ejercicio Combinado Conjunto “Arandú”, se entregó el primer prototipo de “Cocina de Campaña Modelo EA1” a la Escuela de Suboficiales del Ejército “Sargento Cabral”.

La selección de este Instituto se fundamenta en la capacitación de los futuros cocineros, ya que es de vital importancia incluirlos en el nuevo ciclo de aprendizaje para la operatividad y mantenimiento de la cocina, así como para potenciar su empleo en dotaciones futuras.

En este sentido, la DIGID en conjunto con la empresa fabricante ABSINT S.A. dictó un cursillo de operación y mantenimiento para los aspirantes.

Es importante destacar que estos proyectos nacen desde cero; recabando información de los usuarios y trabajando en conjunto con los asesores operativos correspondientes en cada caso. Con destacado trabajo y esmero, nuestros ingenieros y técnicos realizaron todos los pasos y etapas que conllevan la gestión de un proyecto de aplicación de tecnología y modernización, estableciendo estudios, diseños, desarrollos y permanentes mejoras para alcanzar y lograr la entrega de este estos prototipos.