El hecho se había originado en una vivienda de la ciudad de Esquel, donde, tras una discusión, el agresor roció con combustible a la víctima y le prendió fuego, provocándole lesiones fatales. La investigación estuvo a cargo de la Agencia de Abuso Sexual y Violencia de Género de la Fiscalía de Esquel, conducida por la Dra. Rafaella Riccono, que imputó al acusado por el delito de “Homicidio agravado por el vínculo, cometido en contexto de violencia de género”.

Durante el proceso judicial, el imputado se encontraba bajo arresto domiciliario, pero logró fugarse cruzando a Chile por un paso no habilitado. A partir de las tareas de inteligencia y análisis realizadas por la División Investigación Federal de Fugitivos y Extracciones de la PFA, se determinó que el prófugo se ocultaba en una finca perteneciente a su hermano en la localidad de Castro, Isla de Chiloé (Región de Los Lagos, Chile).

Con la difusión de una Notificación Roja de Interpol, se inició un intercambio de información con la Oficina Central Nacional (OCN) Santiago, que finalmente permitió su detención en territorio chileno.

Tras la aprobación de la solicitud de extradición, agentes de la División Unidad Operativa Federal (DUOF) Esquel de la PFA concretaron el traslado del detenido a la Argentina a través del Paso Fronterizo Cardenal Samoré, quedando a disposición de la Oficina Judicial de Esquel, bajo la órbita del juez penal Jorge Novarino.