El Cuarteto Divergente se presenta en el Centro Cultural Borges
Formado en pandemia y con grandes músicos en sus filas, el Cuarteto Divergente repasará sus espectáculos Centauro y Los Misterios. Será el jueves 6 de junio a las 19 h.
Que el término divergente no asuste, al contrario. Que este grupo de músicos haya decidido unir sus fuerzas y talento para conformar un cuarteto de cuerdas de un alto nivel musical, y que esa comunión se haya dado durante la pandemia, es una gratay feliz coincidencia. En este formato se encontraron, se unieron y dieron vida a un proyecto inédito donde se mezcla lo musical con lo visual y lo performático. Podría decirse que ver y escuchar al Cuarteto Divergente es una experiencia para todos los sentidos, donde todo está perfectamente pensado, desde la sonoridad hasta el vestuario de Alejandro Terán, creador del grupo y a cargo de la viola, Javier Casalla en violín, Julito Domínguez en segundo violín y Karmen Rencar en violoncello.
El público tendrá la oportunidad de verlos en vivo el jueves 6, a las 19 h, en el Centro Cultural Borges, organismo dependiente de la Secretaría de Cultura de la Nación con entrada libre y gratuita.
Antes de su presentación, Alejandro Terán, creador de Divergente, repasa sus inicios, adelanta el espectáculo en el Borges y futuros proyectos:
-El cuarteto Divergente se formó en pandemia. ¿Cómo coincidieron y por qué decidieron unirse?
-El Divergente fue consecuencia de una conversación que tuve con Racu Sandoval, en la que él me sugirió diseñar algo más "portátil" que mi orquesta Hypnofón de 16 músicos (que durante la pandemia era completamente inviable por los protocolos). Además, el Divergente logró materializarse porque durante la pandemia Javier, Julito y Karmen viajaban menos por el mundo (por las restricciones). Entonces aproveché esa circunstancia para convocarlos a los tres a un proyecto diseñado para el puro disfrute y completamente ajeno a cualquier lógica de mercado.
Con Javier ya habíamos tenido cuarteto durante nuestra primera juventud y siempre flotaba el deseo de reinventarlo, pero los viajes y la vida profesional de todos en general conspiraban contra su realización. Y a Karmen y a Julio los disfrutaba siempre tanto en sesiones de grabación que los tenía en la mira hacía tiempo. En mi opinión se trata de los instrumentistas más dúctiles y de mayor multiplicidad de talentos que conocí en Buenos Aires.
-Todos son músicos de larga trayectoria que han tocado en otros proyectos. ¿Qué sonoridad diferente quisieron añadirle al cuarteto?
-Uno de los primeros parámetros de diseño que impulsaron mi idea del Divergente fue construir una sonoridad de cuarteto de cuerdas pero completamente desprovista de lo "académico". Incluso mi tendencia anárquica llevó las cosas más lejos aún: quería que el diseño de arcos y de articulación (que habitualmente se diseña en forma grupal) fuera completamente libre e impulsivo, que no hubiera dos performances iguales.
Mi objetivo era que el blend se lograra más por la suma anárquica y random de las cuatro personalidades que por una uniformación de los gestos cuerdísticos. Luego, con el andar de los conciertos, arribamos a un rediseño extraño, más del orden de lo telepático.
-¿Cuál es el sello distintivo del cuarteto?
-A mí me gustaría que el sello distintivo del Divergente sea su total imprevisibilidad: que constituya una molécula permeable a los imprevistos, a los humores sutiles y a los cambios repentinos de humor musical de cada uno. Que sea un instrumento constantemente mutante que constituya su unidad en su propio caos interno: algo así como lo contrario de una IA, que funciona como sistema cerrado y compilatorio.
-¿Qué espectáculo van a presentar el 6 de junio en el Centro Cultural Borges?
-Esta visita al Borges cae justo entre dos experimentos del Divergente que podrían considerarse "antagónicos": siendo el anterior Los Misterios, que investigó en cierto misticismo y en el sentido de la revelación patafísica, y el inmediatamente posterior será el Extasis en Los Galgos upstairs, en el que intentaremos un espíritu más nocturnal y urbano.
-¿Qué proyectos tienen para este año?
-Además del funcionamiento específico del Divergente como grupo de performers, estamos permanentemente funcionando como feat. de artistas diversos y mi trabajo como compositor abarca también el teatro y el cine. Ahora nos esperan colaboraciones con un referente se la escena urbana y al mismo tiempo comienzan los ensayos de la nueva obra de Alfredo Arias para el Teatro San Martín. Lindo desafío a nuestra flexibilidad!
Las entradas se retiran desde 1 hora antes de la función en mesa de informes (primer piso). Se entregan hasta dos entradas por persona.
El ingreso a la sala es por orden de llegada; las entradas no son numeradas. Los espectáculos comienzan puntualmente. Luego de comenzado el espectáculo no se podrá ingresar a la sala.
Créditos fotografías: Diego Hómez.