El Coro Polifónico Nacional inauguró su temporada 2024 con Bach: pasión, muerte y resurrección
El programa combinó tradición y vanguardia en las vísperas de Semana Santa.
En una nueva iniciativa de la Secretaría de Cultura, a cargo de Leonardo Cifelli, el Coro Polifónico Nacional, dependiente de la Dirección de Elencos Estables (DNEE), presentó bajo la batuta de Antonio Domenighini el concierto Bach: pasión, muerte y resurrección, un repertorio conformado por coros y escenas compuestas por el genio de Leipzig para el tiempo de Pascua.
El evento, que tuvo lugar el viernes 22 y el sábado 23 de marzo en el auditorio principal del CCK, contó con la participación del Coro Nacional de Niños, también dependiente de la DNEE, dirigido por María Isabel Sanz; las voces solistas de Laura Delogu (soprano), Griselda Adano (alto), Norberto Miranda (tenor) y Pablo Espejo (bajo), junto a Benjamín Báez en cello barroco y el maestro Luis Caparra a cargo de la ejecución del imponente órgano Klais opus 1912, una presencia siempre dominante en esta sala de concierto considerada como una de las más importantes de América Latina.
Con el Auditorio Nacional colmado, las dos fechas de Bach: pasión, muerte y resurrección, ofrecieron al público un programa que combinó tradición y vanguardia en las vísperas de Semana Santa.
La rigurosidad y la excelencia de la interpretación musical se complementaron con una propuesta visual especialmente desarrollada para este concierto por el equipo de Artes Visuales del CCK. Las imágenes proyectadas sobre la sala invitaron al público a sumergirse en el universo sacro y barroco de Johann Sebastian Bach a través de una potente experiencia audiovisual que le dio relieve la calidad escénica del espectáculo.
El programa del concierto con el que el Coro Polifónico Nacional inauguró su temporada 2024 estuvo integrado por fragmentos de cantatas y de las monumentales Pasión según San Mateo(BWV 244) y Pasión según San Juan (BWV 245).
Al promediar el concierto, Luis Caparra ejecutó el preludio corall O Mensch, bewein’ dein Sünde gross (BWV 622) para órgano solo, con la que ofreció al público una muestra de la amplitud de posibilidades del instrumento de 3600 tubos, diseñado en Alemania por la firma Orgelbau Klais, y considerado una verdadera joya de la luthería mundial.
Fotos: Gentileza del CCK.