Presidencia de la Nación

Eje Civil: oralidad, transparencia y celeridad en los procesos

Balance 2018: ya son doce jurisdicciones del país las que realizan juicios civiles orales. Se avanzó en las redacciones del anteproyecto del nuevo Código Procesal Civil y Comercial y de una Ley Procesal de Familia.


Basado en la oralidad efectiva, la celeridad y la transparencia el trabajo que desde hace tres años realiza el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación tuvo durante 2018 avances en los diálogos, programas, proyectos y políticas públicas en torno a mejoras concretas en lo que podría denominarse el eje Civil y Comercial.

“El trabajo sostenido de Justicia 2020 en estos tres años permitió que durante 2018 pudiéramos presentar resultados e importantes avances en los distintos equipos e iniciativas”, explicó el integrante de Justicia 2020 Juan Pablo Marcet, quien además destacó la importancia dela participación de la sociedad en este proceso de construcción.

“La metodología participativa fue altamente aprovechada por los interesados, más allá de que tuvieran o no conocimiento técnico o experiencia. Hicieron valer sus opiniones, aportes y experiencia en políticas públicas”, explicó Marcet.

El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, a través del programa de generalización de la oralidad, logró implementar en 12 jurisdicciones del país juicios civiles orales donde participan más de 300 jueces que representan el 33% del total del país.

Las provincias de Buenos Aires, San Luis, Formosa, Mendoza, Santa Fe, Entre Ríos, Tucumán, Santiago del Estero, Chaco, San Juan, Tierra del Fuego y el fuero civil con asiento en la ciudad de Buenos Aires son las jurisdicciones que comenzaron con esta labor durante este tiempo.

El 91% de los involucrados, demandados o testigos expresaron su satisfacción con la duración del proceso mientras que más del 99% dijo estar satisfecho o muy satisfecho con el tratamiento recibido durante la audiencia. Y el 68% de los procesos finalizaron en menos de dos años.

Otro de los puntos que durante el año tuvo impulso fue el trabajo para lograr el anteproyecto de nuevo Código Procesal Civil y Comercial de la Nación.

Es un código sancionado en 1967 cuya estructura se basa en documento escritos. En 2015 entró en vigencia un nuevo Código Civil y Comercial de la Nación un rol mucho más activo de los jueces, y generando la necesidad de adaptar leyes y prácticas para acompañar estos cambios. Allí radica la importancia de un nuevo código Procesal Civil y Comercial.

Desde 2017 una Comisión Redactora está trabajando para la elaboración de un anteproyecto de Código Procesal Civil y Comercial de la Nación y se espera que para el año que viene esté terminado. “Estamos a un 65 o 70% de redacción del anteproyecto”, dijo Marcet en miras al año que viene. Es que en 2019 la iniciativa debería estar lista para comenzar el camino de la aprobación en el Congreso.

Sumado a esto está también la elaboración de un anteproyecto de Ley Procesal de Familia específico que establezca un procedimiento adecuado a las particularidades de las relaciones de familia.

Al igual que en el Código Procesal Civil y Comercial, son centrales las audiencias: es que la oralidad es esencial para los procesos de familia, pues hace efectiva la inmediación, la concentración de actos y facilita la conciliación. Sin embargo, lo escrito sigue formando parte del proceso aunque también avanzaremos hacia formatos electrónicos.

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