Dora Barrancos: “Estoy muy orgullosa respecto del avance que tenido la Argentina en materia de derechos para las mujeres y diversidades”
Género y democracia fue la temática de la tercera charla organizada por SIGEN, en el marco del ciclo “40 años de democracia” que incluye la muestra “40 años, 40 fotos, 40 canciones”, una antología de fotografías que retratan los acontecimientos que tuvieron lugar tras la vuelta de la democracia en Argentina.
Contó con la presencia y disertación de la socióloga e historiadora feminista, Dora Barrancos y la Síndica General Adjunta, Irma Miranda quien moderó la exposición. Estuvieron presentes el Síndico General de la Nación, Carlos Montero y el Síndico General Adjunto, Máximo Borzi.
En una charla cargada de emocionalidad e historicidad sobre la lucha feminista, Barrancos expuso sobre el rol de la mujer en la sociedad y su evolución a lo largo del tiempo. Además puntualizó sobre el feminismo durante la dictadura cívico militar y sus luchas con el advenimiento de la democracia.
En la apertura del evento, Irma Miranda agradeció la presencia de la historiadora y destacó la labor que se viene llevando a cabo en el Observatorio de Políticas de Género creado en SIGEN en el año 2020, que tiene la misión de relevar, investigar y generar toda información vinculada al cumplimiento de políticas públicas en materia de perspectiva e igualdad de género y oportunidades.
Barrancos, por su lado, contó su experiencia de exilio en Brasil durante el terrorismo de Estado y cómo comenzaron sus primeros contactos con los movimientos feministas.
Habló de sus primeros escritos y expuso su mirada sobre el feminismo en el período 1976-1983: “En los comienzos, en realidad no había una gran compenetración profeminista, pero en plena dictadura las que salimos al exilio, descubrimos en el fondo de nosotras, rascando la olla de la subjetividad, nuestro feminismo en cada uno de los países donde estábamos”.
Luego, continúo contextualizando las diversas conquistas del feminismo tanto en América Latina como en nuestro país. En este sentido señaló sobre la Convención de Belem do Pará para Prevenir, Sancionar y Eliminar la Violencia contra la Mujer: “Es un acto notable que revela la fuerza, la pujanza de los feminismos en América Latina”.
Asimismo, destacó la importancia de las leyes conseguidas en nuestro país en estos 40 años de democracia en materia de género y diversidad como la Ley de Matrimonio Igualitario, la Ley de Identidad de Género, la Ley Micaela, la Ley de Acceso a la Interrupción Voluntaria del Embarazo y la Ley de Acceso al Empleo Formal para Personas Travestis, Transexuales y Transgéneros, entre otras.
En este marco expresó: “Estoy muy orgullosa respecto del avance que ha habido en la Argentina en materia de derechos para las mujeres y diversidades. El 30 de diciembre del 2020 a las 4:14 de la madrugada ganamos la autonomía decisional sobre nuestros cuerpos. Es un paso extraordinario” y subrayó: “Algo que nos reconforta muchísimo es que no ha habido una muerte más en estos dos años por causa de una cuestión tan brutal por una maniobra abortiva autoinfligida. Esta ley ha significado, por otra parte, una proyección continental notable”.
Hacia el final de la charla, la historiadora y la síndica adjunta reflexionaron sobre la violencia de género, el techo de cristal como limitación de acceso igualitario en el ámbito laboral y las políticas de cuidado. Al respecto Barrancos manifestó: “Los cuidados no son privados, son públicos. Una sociedad no puede sobrevivir si no hay cuidados. Una vez más insistimos: Lo personal es político. Cuidar niños, personas mayores, personas con discapacidad es una cuestión política, entraña lo social. Tiene que haber una solidaridad y la solidaridad fundamental está planteada por políticas públicas”.
En relación al llamado “techo de cristal”, remarcó: “Es un problema inherente a la política pública, donde se infringen más derechos es en el campo laboral, no hay un virus letal que nos impida ascender laboralmente en la vida, el virus letal son las obligaciones de género y esto está muy ligado a las políticas de cuidado. Porque si hay una política de cuidados clara, vamos a tener liberación de las mujeres para poder prepararse y competir”.
Finalmente enfatizó: “La violencia no se termina si no somos capaces de ir eliminando el sistema patriarcal y sobre todo socializando a la condición humana en todo el sistema educativo”.