“Digitalizar el Ejército” es una expresión que se lanzó en el ámbito de los ejércitos más modernos del mundo, allá por la década del 80 y sirvió para apuntar a la necesidad de incorporar las tecnologías del momento a las capacidades operacionales, básicamente, a aquellas relacionadas con las funciones de comando y control. Eso haría la diferencia respecto a la del oponente.

Hoy, se puede afirmar que para cualquier elemento, ya sea en el marco táctico u operacional, la aptitud para cumplir con la misión sólo será posible en la medida en que se disponga de las tecnologías necesarias.

La expresión “tiempo real”, muy difundida en el siglo XX, daba a entender que las nuevas tecnologías hacían posible que un comandante supiera lo que estaba ocurriendo en el momento en que se efectuaba la acción. Hoy, esa misma expresión, significa que un comandante está en capacidad de ver lo que está ocurriendo en el mismo momento que ocurre. Es decir, puede conducir las operaciones viendo al adversario.

Para una mejor comprensión de la relación entre tecnologías y capacidades operacionales, se puede asegurar que en el siglo XXI es posible alcanzar la integración funcional de todos los recursos a disposición del comandante. Esa capacidad se expresa como C5ISRTA (Comando-Control-Comunicaciones-Computación-Ciberdefensa-Inteligencia-Reconocimiento y Adquisición de Blancos).

Algunos de los recursos son los radares contra armas, telémetros, sensores, visores nocturnos, aviones no tripulados, drones, sistemas de comando y control, navegadores satelitales, estaciones totales, sistemas de simulación, sistemas de comunicaciones, etc. Estos recursos están integrados funcionalmente y vienen a transformar la realidad del trabajo tanto de un comandante y de su estado mayor, de un jefe de unidad y su plana mayor, hasta de un jefe de subunidad o jefe de sección.

El Ejército Argentino dirige el esfuerzo y el presupuesto al ámbito de la investigación y el desarrollo de sistemas de comunicaciones, comando y control, armas, gestión y adiestramiento con simulación. La incorporación de tecnologías está orientada a la consolidación de sus capacidades operacionales, y de este modo, contribuye al indispensable cambio cultural de su organización.

La Dirección General de Investigación y Desarrollo (DIGID) cuenta con el Centro de Investigación y Desarrollo de Sistemas Operacionales (CIDESO), que representa la capacidad del Ejército para el desarrollo de sistemas de uso operacional y de adiestramiento.

El plan de Investigación y Desarrollo (I+D) señaló como eje central del esfuerzo, la adquisición de nuevos conocimientos para explotarlos en el desarrollo de sistemas de comando y control de las operaciones, comenzando por los sistemas de adiestramiento militar.

De esta manera, se buscó hacer visible la importancia de asegurar la evolución armónica de la cadena del conocimiento tecnológico en el siglo XXI, desde los institutos de formación hasta los institutos superiores, para garantizar que cada jerarquía profesional cuente con la capacidad para desempeñarse según su rol.

Estos sistemas están generalmente conformados por un componente de comunicaciones, uno de redes, uno de hardware y uno de software, con una visión sistémica de los recursos de que dispone un comandante para el ejercicio de sus funciones de comando y control. Este último, es considerado como el componente estratégico en la estructura de la capacidad operacional; el desarrollo propio con independencia de terceros.

El conocimiento propio es el valor esencial para el desarrollo organizacional, doctrinario y tecnológico. La gestión del conocimiento requiere planeamiento, coordinación, dirección y supervisión, siendo el esfuerzo coordinado y la integración de sistemas -independientemente de las responsabilidades orgánicas- un desafío permanente para la búsqueda de objetivos comunes.

Principales beneficios que otorga el desarrollo de software con recursos propios a la Defensa Nacional:

Independencia tecnológica: se hace posible adecuar los procedimientos de trabajo a la propia doctrina de empleo, así como utilizar y distribuir libremente las aplicaciones de software dentro de las Fuerzas Armadas. Además, el acceso al código fuente posibilita la mejora continua de los procesos y/o el desarrollo de nuevos productos sin necesidad de iniciar de cero.

Seguridad informática: el acceso al código fuente hace posible disponer del propio sistema de seguridad informática y de seguridad de la información o sistema de criptografía.

Interoperabilidad: el empleo de formatos estándares favorece la interoperabilidad más alta entre sistemas y evita incompatibilidades.

Sustentabilidad: se vuelven posibles el soporte y la compatibilidad de aplicaciones de software a largo plazo.

Desarrollo del conocimiento: el desarrollo del conocimiento en sistemas de información y la consecuente capacitación de los propios recursos humanos generan una ventaja de valor estratégico.

Impacto social local: las contribuciones hechas desde los diversos proyectos conllevan el enriquecimiento de la industria del software nacional -mediante la capacitación de recursos humanos especializados en sistemas de misión crítica, y la transferencia tecnológica por medio de la investigación aplicada con centros de investigación, universidades y empresas del sector de las Tecnologías de Información y Comunicaciones (TIC)- así como el estímulo a la innovación y el desarrollo en el ámbito de las PyMES.

Los proyectos de investigación y desarrollo de la DIGID-CIDESO, orientados al logro de nuevas capacidades, buscan fortalecer el ejercicio de las funciones de comando y control; incrementar en los sistemas de armas la velocidad de respuesta, precisión, movilidad y dispersión, e incorporar para el adiestramiento operacional recursos basados en simulación que mejor se reflejan en el gabinete la nueva realidad de los escenarios operacionales.

Estos proyectos son: SITEA (Sistema Integrado Táctico del Ejército Argentino), SATAC (Sistema Automatizado de Tiro de Artillería de Campaña), SIPAAC (Sistema de Puntería Autónoma de Artillería de Campaña) y BV (Sistema de Simulación Batalla Virtual).

Con más de veinte años de experiencia en el desarrollo de sistemas informáticos complejos de uso operacional, la DIGID-CIDESO, y por ende el Ejército Argentino, poseen el conocimiento necesario para garantizar la evolución armónica de sus tres componentes esenciales: doctrina, organización y equipamiento.

Estos componentes integrados funcionalmente permitirán incrementar la capacidad operacional de la Fuerza.