Presidencia de la Nación

Día de las Tropas de Montaña

En el Regimiento de Caballería de Exploración de Montaña 4 se realizó la ceremonia central por el Día de las Tropas de Montaña.


La celebración estuvo a cargo de la VIta Brigada de Montaña y fue presidida por el ministro de Defensa, Dr Oscar Aguad, quien estuvo acompañado por el jefe del Ejército, teniente general Claudio Pasqualini; el ministro de Transporte, Lic Guillermo Dietrich; el gobernador de la provincia de Neuquén, Cdor Omar Gutiérrez; el comandante de Adiestramiento y Alistamiento del Ejército, general de división Aldo Daniel Sala, y el presidente de la Comisión de Tropas de Montaña, general de división (R) VGM Mario Castagneto.

La ceremonia comenzó con la presentación de la agrupación Virgen de la Nieves, por parte del comandante de la Gran Unidad de Combate, coronel mayor Pablo Chort, al Dr Aguad quien revistó a las tropas, las saludó y retransmitió el saludo enviado por el presidente Mauricio Macri

Luego que hiciera uso de la palabra el general (R) VGM Castagneto, se entregaron reconocimientos y premios al personal y elementos destacados, pertenecientes a la VIta Brigada de Montaña y a la Escuela Militar de Montaña, por parte de la Comisión de Tropas de Montaña Virgen de las Nieves.

También fueron distinguidos el Ing. Leonel Dacharri y el Dr. Diego Gallardo por su constante e incondicional apoyo a los elementos del Ejército Argentino.

Después de la entrega de reconocimientos al personal civil, el gobernador provincial tomó la palabra y destacó la labor y la importancia que las tropas de montaña tienen para la provincia.

Por su parte, el teniente general Pasqualini entregó reconocimientos a los mejores promedios del Curso de Cazadores de Montaña año 2017 y al hacer uso de la palabra remarcó: "... podemos rastrear los orígenes de las tropas de montaña junto a los del Ejército mismo, cuando la genialidad estratégica del Padre de la Patria orientó el esfuerzo militar libertador hacia Chile. Ese plan, imponía la necesidad de organizar un ejército que estuviese en condiciones de cruzar la cordillera (...).

"En este complejo y variado ambiente se forman aquellos hombres y mujeres que, con coraje y decisión, enfrentan el desafío de ser montañeses (...) la austeridad que el terreno andino impone a aquellos que se aventuran en él; la abnegación del que renuncia voluntariamente a los propios deseos, afectos o intereses en beneficio de otros; la humildad de quien es testigo privilegiado desde las cumbres de la inmensidad de la creación de Dios; y el espíritu de sacrificio de quien se esfuerza permanentemente para alcanzar sus objetivos (...) Solo aquellos que han transitado las sendas de nuestra inmensa cordillera saben que hay lugares donde la tecnología no ofrece soluciones, solo el esfuerzo y la capacidad del soldado de montaña (...).

"Nuestra esencia es la preparación para la guerra en el ambiente de montaña. Esto nos exige un elevado nivel de capacitación técnica y táctica, tanto individual como de conjuntos, para poder operar en forma aislada, semiindependediente, en pequeñas fracciones y con marcadas dificultades para la vida, el movimiento y el combate (...) Hemos iniciado un proceso de reconversión de la Fuerza que incluye a las unidades de montaña. Para ello estamos trabajando en nuevos cuadros de organización que prevean el personal y los medios necesarios para alcanzar los más altos estándares operativos (...) también participan en el noroeste del Operativo Integración Norte, realizando distintas actividades que contribuyen con el control y la seguridad de nuestras zonas de frontera y proporcionan apoyo a los pobladores de esa zona (...).

"A pesar de las limitaciones presupuestarias y, con la colaboración de la Comisión de Tropas de Montaña. continuamos incorporando, año a año, nuevos materiales y equipos para este ambiente (...)".

Para finalizar el acto, y luego de entonar la Canción del Ejército, se inició el tradicional desfile militar por parte de los efectivos formados.

Las tropas de montaña en el Ejército Argentino
El terreno montañoso es, desde el punto de vista militar, un factor determinante, en razón que, por sus características (desniveles, formas abruptas, gran compartimentación, dificultad para las comunicaciones y particularidades del clima), impone a las operaciones un ritmo y modalidad de ejecución particular, obligando el empleo de elementos especialmente equipados, organizados e instruidos para la supervivencia y el combate dentro del ambiente geográfico particular de montaña.

El período invernal impondrá exigencias aún mayores para el desarrollo de las operaciones, limitando el empleo del personal y material, debido a las inclemencias climáticas. En este sentido cobra una especial importancia disponer de un adecuado equipamiento, individual y específico para la vida, el movimiento y el combate invernal.

El Ejército Argentino posee tres brigadas de montaña, la Vta con elementos desplegados en las provincias de Jujuy, La Rioja y Salta, la VIta en Neuquén y la VIIIva con responsabilidad en las provincias de Mendoza y San Juan. Las mismas poseen personal y materiales especialmente aptos para desempeñar sus funciones en el riguroso y particular terreno montañoso.

La Virgen de las Nieves y los montañeses
Según la tradición, alrededor del siglo IV una piadosa pareja de esposos que vivía en Roma había sido bendecida por su formación cristiana y en muchos bienes materiales. Sin embargo, no tenían hijos con los cuales compartir aquellos dones.

Por años rezaron con la finalidad de que el Señor los bendijera con un hijo, a quien dejarle toda la herencia, pero no obtenían ningún resultado. Finalmente tomaron la decisión de nombrar a la Virgen María como heredera y le pidieron con gran fervor para que los guiara.

En respuesta, la Madre de Dios se les apareció la noche del 4 de agosto -en pleno verano- y les dijo que deseaba que se construyera una Basílica en el Monte Esquilino, una de las siete colinas de Roma, en el lugar donde ella señalaría con una nevada. De igual modo, la Virgen María se apareció al Papa Liberio con un mensaje similar.

El 5 de agosto, mientras el sol de verano brillaba, la ciudad se quedó admirada al ver un terreno con nieve en el Monte Esquilino. La pareja de esposos fue feliz a ver lo acontecido y el Sumo Pontífice hizo lo mismo en solemne procesión.

La nieve abarcó el espacio que debía ser utilizado para construir el templo y desapareció después. El Papa Liberio echó los primeros cimientos de la Basílica en el perímetro que él mismo trazó y la pareja de esposos contribuyó con el financiamiento de la construcción.

A partir de ese momento la advocación de la Virgen de las Nieves comenzó a ser venerada mundialmente como Santa Patrona de los montañeses. Desde el año 1965, el Ejército Argentino, de acuerdo a los dictámenes realizados por la Capellanía Mayor a pedido de las tropas de montaña, reconoce a la Virgen de las Nieves como protectora de las Tropas de Montaña del Ejército.

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