El deporte argentino vivió una jornada histórica sobre las aguas del Paraná. La nadadora de aguas abiertas Daira Marín recorrió en más de 10 horas a nado 70 kilómetros, unió Itatí con Corrientes y al llegar a la meta dejo su claro mensaje: “No fue fácil pero valió la pena. Quiero difundir el respeto por la naturaleza, el agua, la vida, los animales y ayudar a realzar los valores de la conciencia social. Es muy importante conocernos a nosotros mismos porque así nos vamos a atrever a cumplir desafíos derribando miedos y cultivando amor”.

Marín, de 26 años y ubicada en el puesto cuatro del ranking mundial de la especialidad aguas abiertas, se convirtió en la primera mujer en realizar esta travesía. Lo hizo en 10h 19m 25s y al finalizar su proeza compartió sus sensaciones con www.deportes.gov.ar:“Desde chica tuve muy claro la importancia de la naturaleza y el deporte, dos pasiones a las que dedico mucho tiempo. Nadar 70 km no es simple, aparecen muchas sensaciones como el dolor y el miedo, pero tuve la fortaleza necesaria para completar este objetivo. Estoy muy feliz y agradecida”.

La nadadora rionegrina habló además de lo que tiene por delante: “Mis próximos objetivo serán participar del circuito mundial 2021 de ultramaratón y seguir realizando este tipo de actividades que difundan el respeto por la vida y el agua”.

Con su apoyo a la campaña ecológica “Más agua, menos botellas”, Marín salió con el respaldo de una importante concurrencia desde Itatí a las 8.57 y arribó a Corrientes a las 19.14, ya sin luz natural, lo que puso en riesgo la continuidad de la travesía, que finalmente se pudo completar con éxito. Esta maratón acuática estuvo programada para marzo de 2020, pero por la cuarentena debió postergarse. Fue la segunda edición, la primera se realizó en 2019 cuando el nadador Nicolás Se-gurado, organizador en esta ocasión, también concretó el desafío.

“El momento más complicado fue en la mitad del recorrido cuando empecé a sentir dolores, pero la gente que me alentó desde la costa renovó mis fuerzas y pude lograrlo”, finalizó Marín a pura felicidad.