El procedimiento, que se realizó en el marco de los permanentes controles dispuestos por el Ministerio de Seguridad fue resultado de importantes tareas de investigación, las que permitieron determinar que se intentaría ingresar mercadería ilegal desde el Paraguay.

De inmediato, el personal de la Prefectura dispuso un operativo cerrojo para el que se destacaron patrullas que comenzaron a recorrer el área por la que presuntamente entraría la carga. Como resultado de esto, detectaron, cerca del denominado Puerto Cura, que una camioneta salía, sospechosamente, de un camino precario lindero al río, por lo que se comenzó a seguirla.

Luego de unos kilómetros, la camioneta entró a una vivienda abandonada, donde el conductor comenzó a descender varios bultos con cajas de cigarrillos, por lo que se le dio la “voz de alto Prefectura”. Al identificar al conductor, se comprobó que se trataba de un hombre de 40 años, de doble nacionalidad (argentina y paraguaya).

A bordo de la camioneta y esparcidas por el lugar se hallaron 35 cajas de cigarrillos de industria paraguaya, con un total de 1.800 cartones, cuyo aforo supera los 1.700.000 pesos.

Al consultarse por la patente de la camioneta, se determinó que correspondía a la de un automóvil de otra marca y modelo y que tenía pedido de secuestro.