Campañas de validación de imágenes satelitales en todo el país
Mediante el espectro-radiómetro de la CONAE se vinculan los datos que se miden en la tierra con lo que se observa desde el espacio, para calibrar y validar nuevos productos basados en imágenes satelitales. Profesionales de la agencia espacial nacional realizan mediciones en distintas provincias de la Argentina.
La Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) realiza campañas de medición a campo con un espectro-radiómetro único en el país, que se destaca por su alta resolución espectral y una excelente relación señal-ruido. En los últimos meses, se llevaron a cabo mediciones en Mendoza, Río Negro, Neuquén, Entre Ríos y San Luis, para distintos proyectos en conjunto con diferentes instituciones, que abarcan una amplia variedad de temas, como la conservación del ambiente, la prevención de incendios, la calidad del agua y la producción frutícola. El objetivo final de estos trabajos es mejorar la calidad de la información brindada por los satélites, con datos tomados en tierra por el espectro-radiómetro, y generar productos satelitales más precisos, útiles para el monitoreo y la toma de decisiones.
Sebastián Heredia, profesional de la Gerencia de Vinculación Tecnológica de la CONAE, informó que este instrumento de la agencia espacial argentina posee una alta resolución espectral, que es la capacidad de medir en distintas longitudes de onda. En este caso, el rango electromagnético que cubre es desde los 400 hasta los 2.500 nanómetros.
“Estamos teniendo una gran demanda de este instrumento, en parte porque muchas campañas habían sido pausadas durante la pandemia y ahora retomaron los trabajos, pero sobre todo porque se le está dando más valor a los instrumentos de transferencia, capaces de vincular los datos que se miden en la tierra con lo que observan los satélites”, dijo. “Antes se trabajaba directamente con lo que mide el satélite, pero para desarrollar algoritmos con mayor precisión es necesario utilizar instrumentos de transferencia, como los espectro-radiómetro”, agregó. “Las firmas espectrales se refieren a la capacidad de los cuerpos de reflejar la luz, únicas para cada cobertura. Es la huella digital de cada cobertura”, informó.
Además del espectro-radiómetro, Heredia señaló que la gerencia utiliza otros instrumentos para realizar mediciones a campo, como el radiómetro térmico y el fotómetro solar. También cuentan con un sistema de cámaras hiperespectrales de laboratorio, que, en conjunto con diferentes áreas del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, se utilizarán para realizar estudios orientados a las industrias de la minería y el petróleo. Asimismo, las mediciones hiperespectrales aportan información a la Biblioteca de Firmas Espectrales de CONAE, que está disponible en la web de manera libre y gratuita.
Mediciones en todo el país
La última campaña de medición con el espectro-radiómetro se realizó durante mayo de 2023 en la provincia de Entre Ríos, para medir la incidencia de la enfermedad Huanglongbing (HLB) en cítricos, en el marco del Programa Cooperativo para el Desarrollo Tecnológico Agroalimentario y Agroindustrial del Cono Sur (PROCISUR) y con la participación del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de Chile. “Medimos la reflectancia de plantas sanas y enfermas para tratar de identificar las plantas afectadas a través de sus firmas espectrales. Una vez identificadas y diferenciadas con el espectro-radiómetro, se extrapolará esta información a los datos satelitales”, dijo Heredia y destacó que los estudios forman parte de una tesis de maestría del Instituto Gulich de la CONAE y la Universidad Nacional de Córdoba.
Este año, el equipo integrado por Heredia, Pedro Rivolta y Javier Lezama, también realizó mediciones en la provincia de Santa Cruz, con la empresa ENARSA, en el marco de la construcción de las centrales hidroeléctricas Pdte. Dr. Néstor Kirchner y Gob. Jorge Cepernic. “El objetivo de estas campañas es medir las firmas espectrales de ciertas especies vegetales que indican atributos de los ecosistemas, que permiten evaluar el impacto ambiental de las represas en la cuenca del río Santa Cruz. Como ejemplo, se midieron las firmas espectrales de ciertas algas presentes en el curso del río que proporcionan información sobre su calidad de agua”, indicó. También se midió la firma espectral de la vinagrilla, una planta nativa cuya población sirve de hábitat a la especie de ave Macá tobiano, en peligro de extinción. Los estudios de la CONAE para estas represas incluyen productos satelitales SAOCOM 1 para monitorear la humedad del suelo, la altimetría y los posibles movimientos del terreno; como así también imágenes ópticas para monitorear el avance de las obras, la vegetación y la calidad del agua en los futuros embalses.
Además, durante 2023 se recolectaron firmas espectrales en las provincias de Río Negro y Neuquén, a partir de un proyecto que realiza la CONAE junto al Instituto Nacional del Agua, con financiamiento del Programa de Desarrollo de Tecnologías Satelitales (PROSAT II) del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), para medir la calidad de agua en los lagos de esa región. La campaña involucró el embalse Ramos Mejía, en Neuquén, y los lagos Gutiérrez y Moreno, en Bariloche, Río Negro. “Medimos la radiación proveniente de la superficie del agua, que depende de parámetros geofísicos que la componen, como lo son la clorofila y la turbidez. La idea es vincular las mediciones del espectro-radiómetro con los parámetros geofísicos del agua, y posteriormente compararlas con las mediciones satelitales”, sostuvo.
Durante 2022 también se midieron combustibles vegetales en el partido de Patagones, el más austral de la provincia de Buenos Aires, con el fin de implementar un sistema de alertas tempranas de incendios en conjunto con la Estación Experimental del INTA Hilario Ascasubi, y se llevaron a cabo estudios en cercanías de la ciudad de Mar del Plata, junto al Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP), para monitorear la presencia de macroplásticos (piezas de un tamaño mayor a 5 milímetros) en el agua.
“A raíz de la difusión que tuvo la campaña con personal de la Estación Experimental INTA Hilario Ascasubi, se contactó una empresa que brinda servicios de telecomunicaciones, seguridad y monitoreo en zonas rurales, con el fin de elaborar una propuesta para la detección temprana in situ de incendios a través de Unidades de Monitoreo Ecológicas”, sostuvo el profesional de la CONAE.
Hacia adelante están previstas cuatro nuevas campañas. En septiembre el equipo viajará a la provincia de Tucumán para medir los desechos del procesamiento de la caña de azúcar, y a Santa Cruz para continuar con los trabajos que se están realizando con la firma ENARSA. Además se prevé seguir avanzando en las mediciones para la detección de plásticos en el mar, con el INIDEP, y con las mediciones de combustibles vegetales junto al INTA.