Bautismo de fuego del Batallón Antiaéreo de la Infantería de Marina
En la madrugada del 1° de mayo, un avión Vulcan de la Fuerza Aérea británica lanzó bombas sobre la pista principal del Aeropuerto de Puerto Argentino, capital de las islas.
Fue el primer ataque aéreo enemigo, repelido por el Batallón Antiaéreo de la Infantería de Marina. En la acción, murió el dragoneante Ricardo Romero, primera baja de ese batallón.
En un total de once vuelos, el Batallón Antiaéreo había sido trasladado, a partir del 7 de abril, transportando a Malvinas una Batería de misiles Tiger Cat a tres unidades de lanzamiento y una Batería de cañones Hispano Suiza de 30 mm a doce piezas; constituyendo esta unidad una de las primeras en arribar a las islas tras la Operación Rosario.
El combate antiaéreo del 1° mayo de 1982 fue el primero de su tipo en la historia de guerra de la Nación y para el Batallón Antiaéreo constituye la fecha de su bautismo de fuego.
La Nación Argentina le otorgó la Condecoración “Honor al Valor en Combate” y el 8 de febrero de 1983, la Armada Argentina distinguió su bandera de guerra con el reconocimiento “Al valor en combate”.
El 15 de noviembre de 1985, la Gobernación de la Provincia de Santa Fe distinguió “a la bandera de guerra que combatió en el Conflicto del Atlántico Sur 1982”.