Presidencia de la Nación

Avances en el diseño de una nueva plataforma para el monitoreo de bosques nativos

El proyecto financiado por el BID en el marco del programa PROSAT II, generará información única sobre las coberturas vegetales en todo el país, con actualizaciones periódicas. Utilizará datos de la constelación argentina SAOCOM y de otros satélites.


La Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) avanza en el desarrollo de un sistema de monitoreo de cambios de cobertura del suelo para dar soporte a la conservación del Bosque Nativo Argentino. El proyecto, denominado MonTeS (Monitoreo Temporal Satelital de los Bosques de Argentina), surgió a partir de un llamado de oportunidad realizado en junio de 2021 y es implementado por especialistas en el área de Sistemas de Información Geográfica (SIG) y la empresa de software BigPear S.A.S., con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en el marco del Programa de Desarrollo de Tecnologías Satelitales (PROSAT II).

“La iniciativa consiste en generar una plataforma online de análisis de imágenes satelitales para la detección de cobertura de bosques nativos en toda la superficie de la Argentina, con la capacidad de visualizar cambios en el tiempo, ya sean por causas naturales o antrópicas, como incendios o desmontes”, explicó Lisandro Agost, coordinador general de MonTeS.

Los trabajos comenzaron en octubre de 2021 y actualmente se llegó a desarrollar un producto intermedio: un mapa de clasificación de bosques de la Argentina. Hacia fines de 2022 se espera contar con una versión final de sistema, que a partir de ese momento publicaría análisis y reportes actualizados cada seis meses, con una unidad de visualización mínima de una hectárea.

Versión preliminar del mapa de clasificación de los bosques nativos de la Argentina para el año 2020, en el marco del proyecto MonTeS. Las áreas verdes corresponden a bosques y las marrones a otras coberturas no boscosas. Recuadro superior derecho: región de Chaco Semiárido. Recuadro inferior: región de Chaco Árido.

Los principales usuarios serán técnicos y funcionarios públicos responsables de la gestión de los bosques. La información obtenida mediante el sistema será un insumo para la toma de decisiones, cuyo objetivo es la conservación del bosque nativo.

“Con este proyecto estaríamos contribuyendo a la creación de un inventario de nuestros bienes naturales. Hoy contamos con herramientas satelitales nacionales, que afirman nuestra soberanía para conocer mejor qué recursos tenemos y cómo podemos protegerlos como país”, consideró Juan Herrero, responsable de Evaluación SIG.

Desafíos e innovación

La plataforma utiliza información de los satélites de la constelación argentina SAOCOM 1, de la CONAE y Sentinel, de la Agencia Espacial Europea (ESA). Además, para su validación se emplearon datos del Inventario Nacional de Bosques Nativos, de la Dirección de Bosques del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación.

“El Inventario de Bosques Nativos nos permitió contar con una gran riqueza de información en todo el país, porque tiene cobertura nacional. Es una herramienta valiosa, realizada con una metodología de recolección de datos a campo muy confiable y estable, que tiene continuidad en el tiempo”, dijo Herrero. “Estamos muy contentos con los testeos y validaciones que hicimos”, agregó Agost.

Este inventario, junto con la experiencia en esta temática que poseen los equipos de trabajo en los diferentes territorios del país, y el uso de información satelital, y en particular los satélites nacionales diseñados para resolver problemáticas locales, serían aspectos de valor a la hora de diseñar un sistema que pueda generar datos específicos de las regiones de nuestro país, a diferencia de otras plataformas globales, como Global Forest Watch, que permite observar determinados fenómenos muy recientes, pero que no posee una clasificación específica para comprender los ambientes y las coberturas vegetales nacionales.

Imagen SAOCOM del noroeste de Córdoba visualizada sobre una imagen GoogleEarth. En tonos marrones se observan áreas con bosques nativos, en amarillo las áreas deforestadas y en blanco zonas con salinas.

En este sentido, se destacó que uno de los principales desafíos del sistema de monitoreo gestionado por la CONAE es obtener datos de clasificación de las coberturas, que comprendan todas las ecoregiones de nuestro país, con sus características particulares, de suelos, climas y vegetación, entre otros aspectos, así como sus extensiones y ubicaciones, dada la enorme superficie de la Argentina.

“Tenemos el desafío de generar una plataforma dinámica, que pueda abarcar, de manera óptima, las diferentes regiones del país, con el algoritmo de clasificación que mejor refleje esa diversidad de coberturas”, explicó Herrero.

“Creemos que el mapa de clasificación representa esa heterogeneidad espacial y temporal”, indicó Matías Iturburu, coordinador de Diseño y Arquitectura de Software, de la empresa BigPear S.A.S. Al respecto, destacó el interés por lograr una metodología con modelos predictivos cuyos resultados sean repetitivos, automatizados y sostenible en el tiempo. “A futuro apuntamos a una automatización y una repetibilidad de los procesos, y a una constante evaluación a través de ciertos parámetros de calidad”, explicó.

Aporte de satélites nacionales

Horacio Britos, responsable del proyecto, coordinación y vinculación externa, destacó las características del Radar de Apertura Sintética (SAR) de los satélites nacionales SAOCOM 1A y 1B, que funciona en la banda L del espectro electromagnético, para los objetivos del sistema de monitoreo de bosques: “La principal ventaja, respecto de los sensores ópticos, consiste en que se independiza de las condiciones meteorológicas. Eso permite, sobre todo en las zonas tropicales, realizar un monitoreo del bosque pese a que hayan nubes, por ejemplo”.

Imagen radar de SAOCOM en el área de Añatuya, Santiago del Estero, visualizada sobre una imagen GoogleEarth. Las zonas de color gris claro corresponden a bosques nativos, las azules y rojizas con distintas intensidades corresponden a áreas deforestadas de uso ganadero y agrícola.

“El monitoreo los sistemas boscosos es importante porque aporta al conocimiento de su preservación, al fomento de su desarrollo, a conocer su influencia sobre aspectos ambientales y la biodiversidad de la vida en el planeta, y a reducir o equilibrar los efectos del cambio climático global sobre nuestra atmósfera y las coberturas naturales terrestres”, dijo Laura Frulla, gerenta de Observación de la Tierra de la CONAE.

En la Argentina existen diversos sistemas de monitoreo del bosque nativo con distintos objetivos y alcances. La constelación SAOCOM 1, sumados a la contribución de otro tipo de información satelital y del terreno, representa una oportunidad para complementar esos sistemas actuales y cubrir las brechas de información que aún existen.

“Con el trabajo llevado a cabo en este anuncio de oportunidad se pretende lograr el monitoreo sistemático de los sistemas boscosos a nivel nacional y a escala local y regional. Esto da lugar a la evaluación y al análisis de la dinámica de los bosques, lo que hace posible la generación de indicadores de gestión y calidad ambiental de gran importancia y utilidad para la toma de decisiones, y las personas responsables de diseñar las políticas y normativas para una correcta gestión de nuestros bosques”, concluyó Frulla.

Scroll hacia arriba