La formación comenzó con la presentación de la Agrupación “Ejército Argentino” al ministro Petri, quien, acompañado por el jefe saliente, teniente general Guillermo Olegario Pereda, y el entrante, la revistó y la saludó.

Posteriormente, la banda militar “Tambor de Tacuarí” ejecutó las estrofas del Himno Nacional y el obispo castrense realizó una invocación religiosa.

Luego, se leyó la síntesis de la trayectoria militar del general Pereda, quien, al hacer uso de la palabra, expresó:

“Esta ceremonia simboliza la evolución institucional. Se renuevan las energías y proyectos, conservando intacta la responsabilidad de dar testimonio constante al servicio de la Nación.
“La satisfacción del deber cumplido, se materializa en este acto de profundo sentido militar, que expresa el compromiso de trabajar en pos de la continuidad histórica del Ejército Argentino.
“(…) He tenido el honor y el privilegio de conducir a más de 55.000 hombres y mujeres cuya principal hazaña es obedecer, sin pedir nada a cambio.
“Han demostrado con creces haber comprendido el valor de la lealtad, ese activo que fortalece el espíritu de cuerpo, y ofrece un marco de confianza ante los diferentes asuntos que debemos afrontar al conducir esta organización.
“La naturaleza misma de nuestra profesión implica lealtad: a la Nación, a sus autoridades legítimas, a cada ciudadano. Y, esencialmente, lealtad entre superiores y subordinados, y entre camaradas. Quien viste el uniforme, puede comprender y atesorar la importancia de este valor.
“(…) Con gran satisfacción entrego la fuerza a un oficial con asentadas cualidades personales y militares, ganadas con entrega y profesionalismo en 40 años de servicio a la nación.
“(…) Señor general, le deseo el mayor de los éxitos en el ejercicio de su responsabilidad. Pasa a ser el primer soldado del ejército argentino, en usted depositamos toda nuestra confianza.
“(…) El faro apunta en la misma dirección: priorizar lo trascendente por sobre lo accesorio, atender el proceso de fortalecimiento y modernización de la fuerza y no perder la cercanía con los subordinados.
“Mantener una visión optimista hacia el futuro, sabiendo que la sociedad en su conjunto conoce de nuestra misión y la valora.
“(…) La Nación puede descansar tranquila porque cuando necesite de su ayuda, aquí encontrará hombres y mujeres; ricos en virtudes y fuertes en su serenidad.
“Saludo a los hombres y mujeres del ejército en mi despedida del servicio efectivo, los felicito por su espíritu de servicio, y los convoco, una vez más, a realizar los esfuerzos sostenidos que se requieren para bien del Ejército y nuestra Nación.
“(…) Asimismo, extiendo el agradecimiento y un afectuoso saludo, a nuestra familia, al personal civil y docente, a los Veteranos de la Guerra de Malvinas, al personal de la reserva y en particular a mis compañeros de la promoción 33 del Liceo Militar General Paz y los camaradas de la promoción 115 del Colegio Militar.
“Un recuerdo especial para los oficiales, suboficiales y soldados fallecidos en este tiempo, reiterando el mensaje de acompañamiento a su familia.
“Con mi mejor anhelo, invoco a la Virgen de la Merced, Patrona y Generala del Ejército Argentino, para que los acompañe en el fiel cumplimiento del deber militar."

Una vez terminado el discurso y tras exigir por última vez la fórmula de “Subordinación y Valor”, recibió de manos del encargado del Ejército la banderola de honor que lo acompañó durante su tiempo en el cargo.

Seguidamente, se leyeron el decreto presidencial, que designa al general de brigada Carlos Alberto Presti como nuevo jefe del Estado Mayor General del Ejército, y su foja de servicio. A continuación, el ministro Petri le tomó juramento de fidelidad y respeto a la Constitución Nacional y recitó la fórmula de rigor de puesta en posesión del cargo.

A continuación, el ministro de Defensa tomó la palabra y expresó:

“Es un honor para mí tomarle posesión como jefe del Estado Mayor General del Ejército al general de brigada Carlos Alberto Presti (…), en reconocimiento a su experiencia, su liderazgo y su patriotismo.
“Toda su experiencia lo vuelve la persona más preparada para enfrentar el desafío de conducir nuestras armas para defender los intereses de los argentinos y la grandeza de la nación.
“Quiero también tomarme un momento para saludar al jefe del Estado Mayor General del Ejército saliente, teniente general Guillermo Olegario Pereda, y agradecerle por haber conducido con tanto profesionalismo el Ejército Argentino.
“En nombre del Presidente, de este Ministro y de todos los argentinos, gracias por sus años de servicio.
“(…) quiero decirles que sé perfectamente de lo que son capaces, porque el Ejército Argentino se forjó al calor de la adversidad.
“Se forjó de la mano del General San Martín, que hace más de doscientos años, desde mi provincia, desde Mendoza, inició la epopeya libertadora, entendiendo que independizar a Chile y a Perú eran el camino hacia la libertad de la patria.
“Hoy nuestra patria vuelve a reclamar libertad. Vuelve a reclamar autonomía. Vuelve a reclamar que defendamos a sus instituciones. Vuelve a reclamar el protagonismo de nuestras Fuerzas Armadas, que son fuerzas de la democracia y de la Constitución.
“(…) Tenemos que animarnos a repensar el rol de nuestras Fuerzas Armadas y luchar por los cambios urgentes que necesita nuestra Defensa.
“Nuestras Fuerzas tienen que ampliar sus capacidades, tienen que estar alistadas y adiestradas para enfrentar este mundo complejo.
“Y estos cambios los tenemos que impulsar sin sesgos ideológicos, sin anteojeras, con la mirada puesta al futuro.
“Este Ejército, con su despliegue territorial inigualable, con su profesionalismo y experiencia, y con el prestigio y el reconocimiento del que gozan por parte de la sociedad, va a ser protagonista de la reconstrucción política, económica, social e institucional de la Argentina.”

La ceremonia finalizó con la entonación de la Canción del Ejército y el retiro de las Banderas de Guerra.