La ascensión se organizó sobre la base de una cordada constituida por el jefe del Grupo de Artillería de Montaña 6, personal de la Unidad y personal de la Secretaría General del Ejército (con instrucción particular para este ambiente geográfico), con el apoyo indispensable de un guía baqueano perteneciente al Regimiento de Infantería de Montaña 26.

La actividad se inició con una marcha desde Junín de los Andes hasta cercanías del Paso Tromen, desde donde se continuó hasta la base del volcán para organizar los preparativos de aproximación al refugio militar.

Posteriormente, se marchó por “La espina de pescado” y por el sendero “Desvío de Mula”, para arribar al refugio, donde el personal descansó; se impartieron las órdenes, coordinaciones e instrucciones finales para proseguir con el asalto a la cumbre, que se concretó a primera hora de la mañana.

Es de destacar que, durante la actividad, se impartieron instrucciones de primeros auxilios, empleo de material de montaña y comunicaciones.