Reveladas. Fotografías y temporalidades por Marisa Bonzón
Marisa Bonzón es fotógrafa y se convierte en flâneuse para conquistar el espacio público a través de la mirada reflexiva de una mujer que al caminar revela recorridos metafóricos y reales. Imágenes callejeras y espontáneas reunidas durante diez años por la artista, celebradas en el libro Reveladas y resignificadas en esta muestra. Mujeres en la ciudad, melancólicas, alegres, distantes, unidas o en soledad. Fotografías blanco y negro, con aromas y ritmos, que emergen de la experiencia cotidiana y corporal, para repensar la cambiante y dinámica categoría “mujeres”.
Sobre la muestra:
“El click que perpetúa el gesto, la forma, la actitud, el fondo, la pequeñez, el vuelo, la soledad, el punto, el alma de lo que quedó atrapado como en suspenso en la cámara (...) Y aquí ha visto mujeres a las que retrató, precisa, con la lente sensible de sus sensibles ojos. Las vislumbró intensamente y las dejó iluminadas para siempre, detenidas en ese minuto intangible que durará la eternidad menos pensada”, Teresa Parodi. Prólogo de Reveladas.
Ficha técnica de la muestra:
Curaduría: Pía Dalesson / Arte Olfativo: Laura Cournou Heredia de @scents__hunter

La Línea Piensa – Muestra 119
La persistencia del instante por Adriana Gibello – Ana Perissé
Sobre la exposición 119
Al amparo de lo que podría suponerse una idea amplia del paisaje, Adriana Gibello y Ana Perissé lo conciben como una metáfora hecha de sonoridades cromáticas y grafismos, una escena remota que las galas de la invención visual apenas quieren evocar. Ambas ejercitan una amorosa cirugía de revisión, artificio, síntesis y experimento sobre un amplio espectro de alusiones expuesto en contrapunto e integrado por partes variables y diversas.
Gibello propone una elegante y dinámica oscilación entre la geometría, la abstracción inestable y el recurso ornamental; Perissé prefiere el arrebato del color, con linaje de expresionismo y en melancólico anhelo impresionista.
Como delicadas cultoras de una pictoricidad alimentada por las evoluciones y fenómenos de la línea, apuran o retardan el aluvional discurrir de sus trazos según el modelo constructivo o atmosférico, arquitectónico o espacial, que hayan decidido imponer al carácter y al comportamiento del plano.
A Gibello podría suponérsela más apriorística, en términos de lógica compositiva, habida cuenta de que sus piezas parecen contener la vibración de toda vehemencia lírica entre los límites, aparentemente mensurables, de superficies discretamente sugeridas por la mera expansión de texturas y tramas direccionales.
Perissé se deja llevar por los derroches y expansiones de una gestualidad tan eficaz en la multiplicación al infinito del detalle minúsculo, como en el barroco entrecruzamiento y superposición de los trazos y pasajes más amplios y extendidos, entre el salpicado cósmico de la mancha hasta las conciliaciones y disturbios de la pincelada.
El espectador se verá entonces conducido a un devenir entre contrastes, en algún caso atraído por una polifonía de iluminados fragmentos que amagan con imponérsele como escena, y en otro intrigado por la rara fantasmagoría de un alfabeto incógnito que ordena y desordena indistintamente cualquier esbozo de lectura.

La fuerza domesticadora de lo pequeño, de Fátima Pecci Carou
Obras que recorren, como un testimonio pictórico, la experiencia autobiográfica de la maternidad.
Una exploración íntima sobre sus facetas domésticas, ficcionales, físicas y emocionales, su vínculo con la práctica artística y la administración del tiempo. También una reflexión sobre el rol feminizado que adquieren muchas veces las tareas de cuidado y crianza.

Las herramientas existen en los gestos de aquello que vuelven posible
Transfeminista gráfica
Esta exposición colectiva y regional surge de la necesidad de preguntarnos por los modos de poner en común aquello que resulta urgente. Las curadoras – Guillermina Mongan, Alicia Valente y Leticia Barbeito Andrés –, responsables del programa, han invitado a ocho colectivas con distintas trayectorias, de distintas ciudades argentinas y una de Iquique (Chile) que, desde tácticas situadas transfeministas abordan problemáticas socio-medioambientales, antirracistas, migrantes y sexogenéricas, mediante estrategias gráficas. El proyecto está compuesto por tres nodos articulados:
Vidriera, Exhibición (sala galería) y Activación (sala Norah Borges) del Centro Cultural Borges.

Programación articulada x nodos
Sala galería
Cooperativa La Voz de la Mujer
Identidad Marrón
CAPUT
Vidriera
marzo: Benteveo
abril: La Lola Mora
mayo: Thigra

Activaciones
miércoles 5 de abril, Sala Norah Borges
Taller de edición “El fanzine como herramienta de acción”, a cargo de Estampa Feminista + Rescatá la tanga

Viernes 5 de mayo
Acción performática en la vidriera, a cargo del colectivo Thigra

Viernes 19 de mayo, Sala Norah Borges
Acción serigráfica a cargo de Serigrafistas queer + Asamblea coordinada por las curadoras

Sobre las actividades en cada nodo:
La exhibición de la Sala Galería propone el diálogo entre tres proyectos de diferentes procedencias, que a partir de ciertas estrategias gráficas problematizan la condición migrante, la construcción de identidades en los territorios y el antirrascismo. Este nodo es el único que se mantendrá fijo durante los tres meses de la exposición.
Pensar o repensar a la Vidriera como espacio particular con sus posibilidades y complejidades es un punto de partida disruptivo, interesante y enriquecedor, considerando sobre todo que usualmente las vidrieras tienen un destino comercial, como en Galerías Pacífico, donde se emplaza este Centro Cultural. A lo largo de los tres meses del programa, por el espacio Vidriera del Centro Borges, rotarán tres propuestas diferentes, una cada mes, en diálogo y en tensión con las vidrieras de las Galerías.
Las activaciones a desarrollarse en la sala Norah Borges dinamizarán las cuestiones abordadas e invitarán al público a poner el cuerpo de una manera activa. Espacio de interpelación directa para quienes visiten la muestra.
La primera de las actividades es una jornada para reflexionar en torno a la edición, entendida de una manera amplia y desplazada al gesto de editar, trascendiendo las cristalizaciones habituales, en un libro o ciertos formatos de publicación.
La segunda será una acción performática en consonancia con la inauguración de la segunda
Vidriera.
La última propuesta, que va a coincidir con el cierre de la muestra, será una instancia de reflexión con el formato de una asamblea en la que se propondrán algunas preguntas disparadoras como: ¿Cuál es el estado de nuestras colectivas hoy? ¿Cuáles son nuestras urgencias? ¿Cuáles son las posibilidades y herramientas del campo de la gráfica en esos contextos? Con el fin de garantizar distintas miradas y enriquecer el debate, participarán investigadoras e investigadores, y personas dedicadas a la edición y a la producción gráfica. En simultáneo, se realizará una jornada de impresión en vivo a partir de las consignas que hayan surgiendo en los intercambios y debates, para estampar remeras, parches, banderas y otros dispositivos.