El Programa de Acción y el Instrumento de Rastreo Internacional para la prevención, combate y erradicación del tráfico ilícito de armas pequeñas y ligeras de la ONU (UNPoA)se creó en 2001 y 2005 consecutivamente, y los Estados miembros se convocan a reuniones cada 2 años. En estos espacios de intercambio internacional, se presentan los avances y desafíos de la implementación del PoA y el Instrumento, reflejados a los informes que cada Estado envía a la Oficina de Asuntos de Desarme de las Naciones Unidas. Dicho informe contiene información sobre el estado de situación referente a las normas, procedimientos, reglamentos, controles, requisitos, autorizaciones y estadísticas de exportación, importación, transferencias, salidas e ingresos transitorios, desvío y destrucción de armas de fuego pequeñas y ligeras, así también de otras políticas de los Estados orientados en la problemática que contribuyen a alcanzar los objetivos propuestos.

En esta oportunidad, la Delegación argentina en la ONU se conformó por funcionarios de la ANMaC, el Dr. Carlos Fernández, Subdirector de la Agencia, y el Dr. Ignacio Sacchetti, Coordinador de Cooperación Institucional; y del Ministerio de Relaciones Exteriores,Comercio Internacional y Culto, el Consejero Emmanuel Guerra de la Misión Argentina en la ONU. Como resultado del trabajo mancomunado entre la ANMaC y la Dirección de Seguridad Internacional, Asuntos Nucleares y Espaciales (DIGAN) de la Cancillería Argentina, se presentó ante el UNPoA, por primera vez, un Documento de Trabajo (Working Paper) sobre el estado de situación de la conformación y funcionamiento del Sistema Nacional Argentino de Materiales Controlados. Asi mismo, se exponen los avances y desafíos de implementación de políticas de control de proliferación de armas y demás materiales controlados, que Argentina ha logrado concretar durante más de 20 años, en un sistema robusto y destacado a nivel internacional.

Además, se presentaron dos propuestas de trabajo para impulsar acciones de cooperación internacional para el mejoramiento de la implementación de los instrumentos mencionados.

En ese sentido, la presentación Argentina se orientó en 7 puntos:

1. Remarcó la necesidad de fortalecer las evaluaciones de género en el PoA y el Instrumento de Rastreo Internacional

2. Llamó a fortalecer las sinergias y complementariedades existentes entre mecanismos jurídicos de diferentes organismos regionales y subregionales, con el objetivo de reducir las dificultades y cargas administrativas ligadas a los informes requeridos por cada instrumento, como también efectivizar el intercambio de información y buenas prácticas.

3. Reforzó su compromiso sobre el marcaje de municiones y el desarrollo de mecanismos de rastreo internacional.

4. Acerca de la destrucción de armas y el desarme voluntario, Argentina destacó que esta política se constituye como eje central en el control de armas, ya que comprende su efectiva eliminación de los mercados ilegales y de la sociedad.

5. Propuso implementar un mecanismo de intercambio y sistematización de información oficial de documentación y procedimientos, entre otros aspectos relevantes, que se permitan agilizar y mejorar los controles nacionales de rastreo de transferencias de armas de fuego y materiales controlados.

6. Invitó a los Estados parte a cumplir con la presentación del informe sobre el Programa de Acción de las Naciones Unidas (PoA), el cual si bien es voluntario, Argentina siempre ha enviado a la Oficina de Asuntos de Desarme de las Naciones Unidas (UNODA); ya que dicho informe constituye un mecanismo de control y evaluación sobre los compromisos internacionales.

7. Remarcó el rol que desempeñan las tecnologías en materia de armas de fuego y municiones, y propone la creación de un Grupo de Trabajo compuesto por técnicos
   que aborde la temática.